Santa Isabel. La pandemia del COVID-19 amenaza con malograr la cosecha de mangós en cinco fincas de Santa Isabel, donde urge reclutar cerca de 400 trabajadores que estén dispuestos a salvar el delicioso fruto.

De lo contrario, se perderá el 70% de la siembra que madura entre los meses de abril y agosto de cada año, cuando se requiere la mayor cantidad de manos que recojan la fruta en miles de árboles distribuidos en unas 3,000 cuerdas.

Según la empresa MS Mango Farm, actualmente cuentan con una quinta parte de la plantilla que necesitan para llegar a la meta, que regularmente contrata hasta 525 trabajadores provenientes de Guayama, Salinas, Coamo, Villalba, Santa Isabel, Juana Díaz y Ponce.

“Estamos solicitando que la gente venga a trabajar porque las cosechas de mangó cada año, desde que pasó el huracán María en 2017, tuvimos pérdidas y, luego, cuando llegó el COVID-19. Ese tipo de situaciones han ido afectando que las personas lleguen a trabajar en el campo”, manifestó Félix Ramos Santiago, encargado de la cosecha y mantenimiento de las fincas ubicadas en los sectores Esmeralda del barrio Peñuelas, Jauca, Paso Seco, Bocachica y Cortada en Santa Isabel.

“Adicional a eso, como ha habido tanta ayuda del Gobierno para tratar de controlar lo del COVID, pues tantos beneficios que han llegado han limitado que la gente venga a trabajar”, lamentó.

Para evidenciar la necesidad de trabajadores, Ramos Santiago detalló que antes cosechaban 15 contenedores por semana y ahora, solo alcanzan para llenar entre dos a cinco de ellos en el mismo periodo de tiempo.

“Eso es para que vean el cambio en pérdidas de mangó por semana. Hemos tenido que dejar la mitad de la fruta en el árbol… como tenemos menos personal, para que ellos puedan coger el mangó más accesible que es el que se coge a mano y el de arriba lo estamos dejando porque la realidad es que si tratamos coger los de arriba, no llegamos”, confesó.

Finca en Santa Isabel, donde se cosecha mangó.
Finca en Santa Isabel, donde se cosecha mangó. (Suministrada)

De otra parte, sostuvo que la temporada de mangó dura entre cuatro a cinco meses, pero inicia en diciembre con la cosecha del fruto verde, y culmina en agosto con el mangó del País.

“Nosotros sembramos las cosechas y las ponemos a producir por etapas; cada una dura 15 días, y así seguimos hasta que cubrimos toda la finca. En ese tiempo cuando terminamos con esa finca, ya la otra está lista y así, en secuencia”, explicó al señalar que la empresa se concentra en la siembra de mangó “tommy” y el “keitt”, que luego son exportados a Europa y Estados Unidos.

“Es una dinámica bastante compleja. Por eso, necesitamos bastante personal y estamos sembrando, además de mangó, vegetales, plátanos y ese tipo de fruto, y para todas esas áreas necesitamos trabajadores”, agregó.

Para el villalbeño Michael Gabriel Colón Suárez, de 21 años, la experiencia de trabajar en la finca ha sido agradable.

“Yo supe de esto por un compañero. (La experiencia) ha sido buena, me gusta mucho la agricultura. Empecé aquí en el 2019 y hasta el sol de hoy”, dijo Colón Suárez, quien rápidamente sonrió al hablar de su trabajo.

Mientras que Carmen Torres Alvarado, una madre de tres hijos residente en Guayama, contó que al principio pensó que la faena sería muy difícil. Sin embargo, se atrevió a experimentar.

“Estoy aquí hace más de un año porque empecé en abril del 2020. Me gusta cosechar el mangó. La dinámica me gusta. Vale la pena, todo se puede”, admitió la fémina de 36 años mientras demostraba su habilidad para recoger el fruto.

Por su parte, la directora del Departamento de Recursos Humanos, Celia Moreno Alomar, reiteró que la pérdida de los frutos se puede apreciar desde la entrada a las fincas.

“Cuando entramos a la finca se puede ver todo el fruto que se está quedando en el piso y la fruta que se está quedando en el árbol y eso se traduce en pérdidas para la compañía. O sea, que estamos tratando de salvar lo más que podemos con menos de un 50% de la matrícula de empleados que normalmente acompaña durante la temporada porque, normalmente, en temporada, nosotros llegamos de 500 a 525 empleados y ahora mismo estamos en poco más de 100”, destacó.

El horario de trabajo es de 7:00 a.m. a 4:00 p.m. Para más información, llame al 787-685-3364.
El horario de trabajo es de 7:00 a.m. a 4:00 p.m. Para más información, llame al 787-685-3364. (Suministrada)

En cuanto a los requerimientos de la empresa, dijo que “pueden trabajar personas de todas las edades, porque siempre buscamos que cada persona caiga en un lugar de trabajo y, de acuerdo a las capacidades que tienen pues nosotros los relocalizamos”.

“Quienes no tienen la habilidad para seguir un ritmo específico de recogido, lo cambiamos a un área que esté más cómodo. Empacadora, para los que tienen problemas de espalda, por ejemplo. Buscamos alternativas para que puedan trabajar y llevar los chavitos a su casa”, señaló por su parte el encargado de la finca.

De otra parte, Moreno Alomar recordó que los empleados agrícolas no pierden el beneficio del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) y, además, pueden generar ingresos de acuerdo al salario mínimo federal hasta un máximo de 40 horas semanales.

“Toda aquella persona que esté recibiendo el beneficio del PAN y quiera venir a trabajar con nosotros es bienvenido. Al contrario, ya por ser empleados agrícolas cualifican para recibir el PAN”, sostuvo.

“Aquí reclutamos a personas mayores de 18 años. No es requerido ningún título académico, no tienen que tener cuarto año (de escuela superior), simplemente la disponibilidad para trabajar. Lo primordial es que tenga la disposición y sé que el trabajo es fuerte, pero pueden tratar. Como ya ven, van cosechando este año a mano que es un poquito más cómodo que cosechar a vara”, manifestó.

El horario de los trabajadores para la cosecha es de lunes a viernes, de 7:00 de la mañana a 4:00 de la tarde. Para más información, puede comunicarse al 787-685-3364.