Guánica. El golpe del huracán María al turismo guaniqueño “ha sido devastador”, lamentó el alcalde Santos Seda (Papichy), quien subrayó que a dos semanas del ciclón, el pueblo sigue totalmente a oscuras.

“Todavía prevalece la desesperación en nuestra gente”, dijo el alcalde y afirmó que la mayor necesidad es de agua potable y alimentos. 

En nuestro recorrido por el pueblo, encontramos los comercios del Malecón prácticamente cerrados, al igual que el Hotel Copa Marina y el Parador Guánica 1929, en Ensenada.

En el Balneario Caña Gorda no quedaron árboles de pie y al Bosque Seco, no pudimos entrar, pero el alcalde dijo que hubo pérdidas parciales en las veredas, caminos y en la vegetación. 

“El Balnerario está destrozado”, sostuvo el alcalde al aseverar que el turismo representa un 75% de la economía de Guánica. “Estamos conscientes de lo importante que es levantarnos con agilidad para estabilizar este paciente. El turismo es la vida del pueblo”, dijo Seda.

En el hotel Copa Marina, los daños esctructurales parecían menores, pero la hospedería no ha podido reabrir por la falta de energía eléctrica.

“Hay agua, pero no tenemos luz, Internet ni teléfono”, expresó Ivonne Rosado, gerente de contabilidad. Rosado indicó que desde el pasado 22 de septiembre, los empleados comenzaron las labores de limpieza y de recogido de escombros.

“Perdimos mucha vegetación y se rompieron tres bohíos de descanso. A la tienda (bazar) se le fue la mitad del techo y a los baños de una de las piscinas”, sostuvo para agregar que en algunas habitaciones entró agua.

“Tan pronto el hotel esté disponible para recibir huéspedes se anunciará”, dijo por su parte, Rosa Rodríguez, gerente de la tienda, de actividades acuáticas y del Spa. Los empleados laboraban con una planta eléctrica.

En nuestro recorrido por la carretera 333, bajo un sol implacable caminaba un solitario hombre con barba blanca. Una hora después, volvimos a ver al anciano cuando regresaba por la carretera con un envase de comida en la mano que adquirió en un negocio del embarcadero del islote Guilligan, único que estaba abierto parcialmente en el lugar.

En el casco del pueblo, residentes entrevistados aseguraron que no hubo marejada ciclónica, pero el colapso de las bombas de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), hizo que se desbordaran las alcantarillas y que las aguas malolientes inundaran los comercios del malecón y llegaran a varias de las casas aledañas.

Algunos comerciantes todavía limpiaban los negocios con desinfectantes y los pocos abiertos funcionaban con plantas eléctricas. La fábrica de hielo, Guánica Ice Plant, estaba cerrada.

El alcalde se mostró esperanzado en el programa Emergency, Stop and Go, que proveerá comida caliente a los guaniqueños desde la Plaza Pública.

El programa, que auspicia la oficina de la primera dama, Beatriz Rosselló, ofrecerá 1,500 desayunos, e igual cantidad de almuerzos y cenas.

El alcalde también dijo que en la plaza habrá servicios de Internet y teléfonos disponibles para que la gente se pueda comunicar con sus familiares y seres queridos. Además, expresó que habrá programas deportivos y de entrenamiento para los adultos y niños.

Indicó también que desde hace cinco días la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) y la Cruz Roja han estado proveyendo comida enlatada y agua embotellada a los damnificados. Añadió que pronto comenzarán a distribuir los toldos a las personas que perdieron los techos de sus viviendas.

“Con los toldos esperamos mitigar un poco lo que es la preocupación de personas que han perdido sus casas y parte del techo”, sostuvo para detallar que unas 951 viviendas fueron afectadas, de las cuales 254 fueron pérdida total, 305 fueron impactadas por árboles y ciento y pico fueron afectadas por inundaciones.

Informó que el recogido de escombros está completado, en su primera fase, en un 75 por ciento y sostuvo que el 70 por ciento de las escuelas “ya están limpias y listas en caso de que den una instrucción para el inicio de clases, igual están listas las facilidades municipales”.

El ejecutivo municipal elogió a las brigadas locales de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), que dijo realizan “una labor titánica” para restablecer el servicio de luz en el pueblo y áreas limítrofes, pero reclamó que el personal no sea removido del lugar.

Dijo que las brigadas de la AEE trabajan “cien por ciento” para energizar el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) y las bombas de la AAA. Indicó que las brigadas tratan de levantar la línea 37100 que discurre desde la Central Costa Sur a Guánica y la 8003, que beneficia a Guánica y Yauco. “Tres torres se cayeron en el Bosque Seco”, precisó el alcalde.

Seda informó que unas 54 personas permanecen refugiadas en la escuela José Rodríguez de Soto y en el Centro Comunal de Maguelles porque “no tienen a donde ir”. Además, dijo que en el CDT, hay 20 refugiados que están conectados a máquinas de oxígeno.

En cuanto a las víctimas del temporal, el alcalde detalló que en Guánica se han reportado tres muertes relacionadas con el huracán María: un joven al que le cayó un árbol en la cabeza en los preparativos del huracán; una señora murió de un infarto en medio del ciclón y una muerte natural “que para nosotros es producto de toda esta situación emocional que provoca el huracán”.