La mayoría de los gimnasios en la Isla acogió hoy el requerimiento de solicitar evidencia de vacunación contra el COVID-19, o una prueba negativa al virus a toda su clientela, tal como dispone la orden ejecutiva 2021-064, tanto para estos espacios como para los spas, salones de belleza y barberías, entre otros.

Esto para no bajar el aforo a un 50% en una maltrecha industria que a duras penas se está tratando de levantar, tras el impacto que tuvo el cierre total impuesto durante la primera etapa de la pandemia en Puerto Rico.

De acuerdo con el portavoz de la Alianza de Dueños de Gimnasios, Abdiel Lugo, el golpe del coronavirus redujo la cifra de gimnasios en un 25%, pues, antes de la emergencia de salud había cerca de unos 130 establecimientos y ahora solo quedan cerca de 95.

“Básicamente, si me voy por la parte técnica, le están violando los derechos a los ciudadanos de imponer el libre albedrio de que ellos puedan entrar en los sitios si no están vacunados y por otra parte, están obligando al comercio a que, o se acogen a lo que la orden ejecutiva dice, o te penalizo bajándote el aforo a un 50%. Yo puedo entender que hay una situación que todo el mundo sabe. Las estadísticas las sabemos porque lo que da el gobierno tenemos que creer lo que ellos dicen”, explicó el propietario de Max Fitness y Universal Fitness.

“Los dueños de gimnasio tienen dos opciones: obligar a todos los usuarios de gimnasio a que para que puedan entrar a facilidades muestren su prueba y de una, te piden una foto para que quedes grabado o se van a ver obligados a bajar el aforo. Los gimnasios van a obligarse, la gran mayoría, a pedir a sus clientes, pues no los dueños de gimnasio no están dispuestos, después de todo lo que hemos pasado, que nos vuelvan a bajar el porcentaje”, advirtió.

Asimismo, insistió en que la industria ha seguido fielmente el protocolo del Departamento de Salud en cuestión del uso de mascarilla e higienización de los equipos, entre otras medidas para evitar el riesgo de contagio.

“Y creo que la única o, si no es la única, de las primeras tres industrias que han mantenido el protocolo de las mascarillas todo el tiempo porque los gimnasios no han dejado de pedir mascarilla, no hemos dejado de pedir las dos toallas y ninguna otra industria pide dos toallas. Nosotros, estamos tratando de ser lo más considerados con nuestros clientes, empleados y, siguiendo las directrices del gobierno para evitar que nosotros seamos parte del problema y sí, la solución”, manifestó.

Sin embargo, admitió que la decisión de exigir evidencia de inoculación ha afectado a muchos establecimientos a donde algunos usuarios prefieren irse antes de vacunarse.

“Hasta ahora, no nos hemos puesto a hacerle fuerza al gobierno y nos estamos dejando llevar según la directriz. Estamos teniendo problemas con algunos clientes que nos dicen: “Mira, si me vas a pedir la prueba, yo no me quiero vacunar, pues me devuelvo el dinero”. O sea, que ya empezamos a tener problemas con esa situación”, sostuvo.

De otra parte, insistió en que la mayor parte de los propietarios de gimnasios no está dispuesto a bajar la capacidad en sus respectivas estructuras, y por eso, algunos se están preparando para mantener en récord la documentación.

“Nosotros tenemos un chat que yo abrí de los dueños de gimnasios a donde se les está orientando, tenemos asistencia legal dentro de ese chat, y pues, los que se han mantenido dentro del chat exponen sus inquietudes. Ellos son caciques, dueños de sus negocios y si lo que quieren compartir sus inquietudes y solicitan asistencia pues, se le provee. Si encuentro que hay algo que no va bien dentro de esas conversaciones trato de llamarlo y dejarle saber, orientarlo, para que lo que haga uno o el otro nos puede afectar en lo colectivo, pero, la gran mayoría están dispuestos a no cerrar, no están dispuestos a que le bajen el 50% y van a exigir la prueba del COVID a todos los usuarios de los gimnasios”, manifestó.

“En el caso de nosotros, como la gran mayoría, tienen sistemas digitales, automáticamente se les está tomando una foto con la tarjeta o con el celular, los que han bajado la aplicación del Cesco donde le envían la confirmación de que están vacunados, por ahora. Hay algunos que están yendo más allá que están llamando a la compañía que le suple los softwares para mantener esos récords”, agregó.

Igualmente, confesó que el grupo poblacional renuente a la vacunación está en el renglón de los 40 años. Esto, al tiempo que lamentó la reducción de clientela mayor de 60 años.

“Al principio, la población de adultos mayores, que estaban en los 60 años en adelante, esa fue una población que perdimos temporeramente y todavía hay una resistencia. Pero, aquí hay personas de todas las edades y hay algunos que todavía están renuentes, hay algunos que se han vacunado recientemente. Los artistas urbanos que están haciendo conciertos están empujando a que la población más joven se vacune o no puede entrar a sus conciertos”, mencionó.

“En mis negocios, la resistencia a vacunarse está en una población más adulta desde los 40 años. No sé si es porque están pegados a las redes sociales, no les convence la vacuna, pues, es diverso. Nosotros estamos haciendo el protocolo que está imponiendo el gobierno, pero estamos muy al tanto de lo que está pasando, pero, antes de apretar el botón del pánico, tenemos unas ideas que estamos pasando por debajo de la mesa al gobierno sobre unas industrias que deberían ser más fuertes’, argumentó al señalar que el gobierno debería poner atención a los chinchorros.

Aumentan los pedidos para entrenar desde la casa

Por otro lado, reveló que la nueva imposición de requerir evidencia de vacunación está elevando nuevamente la compra de equipos para entrenar desde la casa.

“Ahora mismo, desde el sábado, la cantidad de llamadas ha sido brutal. La gente comprando desde tempranas horas equipos para entrenar en la casa porque vuelven otra vez con temor a que se cierren los gimnasios de nuevo”, acotó.

Cadenas de gimnasios en la Isla

Primera Hora acudió a varios gimnasios en el sur para conversar con algunos usuarios, y, entre los grupos consultados, hubo aprobación de las medidas contra el COVID-19.

Algunos clientes de Crunch Fitness en Plaza del Caribe de Ponce dijeron que están de acuerdo con la exigencia de inoculación.

“Si, anteriormente ellos habían pedido la evidencia a los clientes, la mostramos y ellos la guardaron. Para mí, es sumamente importante, pero respeto la decisión de cada persona”, confesó Francisco Román de 29 años.

“Si, estoy vacunado. Tremenda iniciativa”, dijo por su parte José Vega de 30 años.

Mientras que el juanadino, Víctor Valentín, señaló que “me da igual… yo creo que todo lo que sea para salvaguardar a uno está bien, que sea por la salud. Estoy vacunado, pero si me la piden bien, y si no me la piden, también”.

En cuanto a la nueva orden ejecutiva del gobernador que trae de vuelta la Ley Seca entre las 12:00 de la medianoche y 5:00 de la madrugada a partir del 2 de septiembre, Valentín admitió que “es fuerte, pero todo lo que sea para ayudar a las personas. Según lo que he oído, este contagio se está elevando de nuevo y todo lo que sea para mejorar, pues…”.

En tanto, la vicepresidenta de Planet Fitness Puerto Rico, Patricia Resto, resaltó que la cadena de 13 establecimientos comenzó hoy con el requerimiento de vacunación a sus clientes, al igual que ya lo hizo con cerca de 200 empleados.

“Para nosotros, es bien importante la seguridad y estamos comprometidos con los socios, invitados y nuestros propios empleados. Nosotros sí, estamos requiriendo desde hasta tarjetas del CDC de vacunación, el Vacu ID y si alguien está acogido a algunas de las excepciones, esa persona tiene que traer una prueba negativa sea PCR o antígeno en un periodo máximo de 72 horas. La persona tiene que proveer esa prueba negativa cada tres a cuatro días”, detalló.

“Nos sentimos bien contentos con la acogida de los miembros, socios de Planet Fitness han tenido. Realmente, no hemos tenido grandes situaciones, obviamente, hay personas que toman decisiones diferentes, pero no hemos tenido ninguna situación al día de hoy. Siempre existe la posibilidad de que un socio decida tomar otra decisión, nosotros le exhortamos si llaman por teléfono a que pasen por el club para poder darle algunas opciones, pero, el porciento de impacto es mínimos”, concluyó.