En momentos en que el país continúa recuperándose de los golpes que han dejado desastres naturales en los últimos cinco años, la Fundacción MMM (FMMM) se pone las botas para seguir mejorando la calidad de vida de aquellos puertorriqueños con escasos recursos y promover la empatía entre la ciudadanía para lograr un mejor porvenir.

La directora ejecutiva de la Fundacción, Carla Haeussler Badillo, expuso a Primera Hora que la organización sin fines de lucro que se estableció hace 19 años está lista para seguir tomando acciones “que sí se ven” y que beneficien plenamente a las personas con retos y necesidades económicas apremiantes, sin importar su edad o el lugar donde residan en el país.

“Estamos enfocados en hacer cada vez mejor el trabajo que ya estamos haciendo con las acciones que hemos diseñado”, expresó Haussler Badillo a este medio, tras compartir cómo la entidad se ha enrollado las mangas para dar la mano al pueblo en proyectos recientes como la reparación de hogares para personas empobrecidas y “Adopta un Viej@”.

Mejores hogares para adultos mayores

En el caso de la reparación de hogares, Haeussler Badillo indicó que esta acción persigue que sus participantes tengan acceso a servicios gratuitos, como impermeabilización de techos, reemplazo de muebles, enseres y gabinetes, cambios de bañeras por duchas accesibles y seguras para adultos mayores.

Uno de las reparaciones recientes que atendió la Fundacción fue la casa de don Félix Collazo, un residente del sector Villa Esperanza en Carolina. Según la jefa de FMMM, el caso fue referido a la organización por un trabajador social ante la necesidad de nuevos enseres eléctricos.

La Fundación MMM logró renovar el área de comedor y cocina de la casa de don Félix Collazo, ante las condiciones "indescriptibles" en las que se encontraba el espacio.
La Fundación MMM logró renovar el área de comedor y cocina de la casa de don Félix Collazo, ante las condiciones "indescriptibles" en las que se encontraba el espacio. (Suministrada)

No obstante, el equipo de la entidad se percató que el señor necesitaba más allá de una nevera y una estufa.

“Se hizo un trabajo bien interesante. Allí se empañetaron paredes, se pusieron losas en todo el piso, porque él vivía en una casa de cemento crudo; se impermeabilizó el techo, se pintó por dentro y por fuera, se le puso el servicio de agua y luz, que tampoco tenía”, expresó la líder de FMMM.

Además, Haeussler Badillo expuso que el equipo de la organización remodeló el baño completo, dado que se utilizaba como un almacén, al tiempo que se instaló losas en el piso y las paredes de la ducha, además de una mezcladora de agua dado que “él se bañaba con una manguera roja que traía de la casa del vecino”.

El área del baño, que se utilizaba como un almacén, se rediseñó con un inodoro nuevo, instalación de losas y una mezcladora de agua.
El área del baño, que se utilizaba como un almacén, se rediseñó con un inodoro nuevo, instalación de losas y una mezcladora de agua. (Suministrada)

“Era una cosa increíble, hasta la cocina, como era antes, era indescriptible, y ahí se le pusieron gabinetes, se le puso agua en el fregadero, se le reemplazó la estufa y el horno, la nevera y el microondas, como había indicado el referido. Le pusimos hasta un juego de comedor porque tampoco tenía dónde sentarse a comer. Es un caso dramático el de Félix”, manifestó.

“El huracán María destapó la pobreza en Puerto Rico, pero nosotros, al estar visitando muchas comunidades –algo que se hace regularmente- hemos podido ver esa pobreza en todas partes, no solo en comunidades remotas, sino en la ciudad, en Guaynabo, en Bayamón. Puedes ver una casa que sea propiedad de personas pudientes, que viven muy bien, pero en el patio, hay otra casa que viven en extrema pobreza, y eso se está viendo por todo Puerto Rico”, agregó, al destacar que la FMMM ha atendido otros nueve hogares similares al de don Félix con donativos que recibieron del Federal Home Loan Bank of New York.

Compras saludables

Por otro lado, la acción “Adopta un Viej@”, según la jefa de FMMM, consiste de un donativo de $1,500 que recibe la organización que les permite proveer una compra de alto valor nutritivo mensual a un adulto mayor pobre una vez al mes, por un año entero, sin la necesidad que ellos salgan de su hogar. Este proyecto dio inicio en septiembre del año pasado.

“Esas compras no son un ‘cookie cutter’, sino que son compras que están diseñadas según las necesidades de salud de las personas. Si es un paciente diabético, o una persona con problemas renales, la compra que se le lleva será a tono con las necesidades que le apremian”, expresó la entonces fundadora de la empresa Carla’s Sweets, destacando que, hoy día, 102 personas, incluyendo residentes de las islas municipio de Vieques y Culebra, se benefician de este esfuerzo.

Además, Haeussler Badillo indica que esta iniciativa se ha convertido en la favorita de las empresas corporativas, dado a que se torna en una oportunidad para integrar negocios locales “en la filantropía y cooperar con los adultos mayores de Puerto Rico”.

“Tú puedes ver esa ayuda, porque el adoptante ve la fotografía del adoptado, con el nombre, el número de teléfono, y el municipio donde reside, para que pueda entablar una relación entre ellos”, apuntaló.

La directora, por consiguiente, exhortó a los negocios del país a unirse a los esfuerzos que coordina la organización “porque tenemos demasiados adultos mayores que fueron abandonados después del huracán María y la pandemia [del COVID-19] por sus familiares y no hay nadie que se ocupe de ellos”.

En momentos en que el país continúa recuperándose de los golpes que han dejado desastres naturales en los últimos cinco años, la Fundacción MMM (FMMM) se pone las botas para seguir mejorando la calidad de vida de los puertorriqueños con escasos recursos alrededor de la Isla y promover la empatía entre la ciudadanía para lograr un mejor porvenir.

La directora ejecutiva de la Fundacción, Carla Haeussler Badillo, expuso a Primera Hora que la organización sin fines de lucro que se estableció hace 19 años está puesto para seguir tomando acciones “que sí se ven” y que beneficien plenamente a las personas con retos y necesidades económicas apremiantes, sin importar su edad o el lugar donde residan en el país.

“Estamos enfocados en hacer cada vez mejor el trabajo que ya estamos haciendo con las acciones que hemos diseñado”, expresó Haeussler Badillo a este medio, tras compartir cómo la entidad se ha enrollado las mangas para dar la mano al pueblo en proyectos recientes como la reparación de hogares para personas empobrecidas y “Adopta un Viej@”.

Mejores hogares para adultos mayores

En el caso de la reparación de hogares, Haeussler Badillo indicó que esta acción persigue que sus participantes tengan acceso a servicios gratuitos como impermeabilización de techos, reemplazo de muebles, enseres y gabinetes, cambios de bañeras por duchas accesibles y seguros para adultos mayores.

Uno de las reparaciones recientes que atendió la Fundacción fue la casa de don Félix Collazo, un residente del sector Villa Esperanza en Carolina. Según la jefa de FMMM, el caso de Collazo fue referido a la organización por un trabajador social ante la necesidad de nuevos enseres eléctricos.

No obstante, el equipo de la entidad sin fines de lucro se percató en su rutinaria visita presencial que el señor necesitaba más allá de una nevera y una estufa.

“Se hizo un trabajo bien interesante, allí se empañetaron paredes, se pusieron losas en todo el piso porque él vivía en una casa de cemento crudo, se impermeabilizó el techo, se pintó por dentro y por fuera, se le puso el servicio de agua y luz, que tampoco tenía”, expresó la líder de FMMM.

Además, Haeussler Badillo expuso que el equipo de la organización remodeló el baño completo, dado que se utilizaba como un almacén, al tiempo que se instaló losas en el piso y las paredes de la ducha, además de una mezcladora de agua dado que “él se bañaba con una manguera roja que él traía de la casa del vecino”.

“Era una cosa increíble, hasta la cocina, como era antes, era indescriptible, y ahí se le pusieron gabinetes, se le puso agua en el fregadero, se le reemplazó la estufa y el horno, la nevera y el microondas, como había indicado el referido. Le pusimos hasta un juego de comedor porque tampoco tenía dónde sentarse a comer. Es un caso dramático el de Félix”, manifestó.

“El huracán María destapó la pobreza en Puerto Rico, pero nosotros, al estar visitando muchas comunidades –algo que se hace regularmente- hemos podido ver que esa pobreza en todas partes, no solo en comunidades remotas, sino en la ciudad, en Guaynabo, en Bayamón. Puedes ver una casa que sea propiedad de personas pudientes, que viven muy bien, pero en el patio, hay otra casa que viven en extrema pobreza, y eso se está viendo por todo Puerto Rico”, agregó, al destacar que la FMMM ha atendido otros nueve hogares similares al de don Félix con donativos que recibieron del Federal Home Loan Bank of New York.

Compras saludables

Por otro lado, la acción “Adopta un Viej@”, según la jefa de FMMM, consiste de un donativo de $1,500 que recibe la organización que les permite proveer una compra de alto valor nutritivo mensual a un adulto mayor pobre una vez al mes, por un año entero, sin la necesidad que ellos salgan de su hogar. Este proyecto dio inicio en septiembre del año pasado.

“Esas compras no son un ‘cookie cutter’, sino que son compras que están diseñádas según las necesidades de salud de las personas. Si es un paciente diabético, o una persona con problemas renales, la compra que se le lleva será a tono con las necesidades que le apremian”, expresó la entonces fundadora de la empresa Carla’s Sweets, destacando que, hoy día, 102 personas, incluyendo residentes de las islas municipio de Vieques y Culebra, se benefician de este esfuerzo.

Además, Haeussler Badillo indica que esta iniciativa se ha convertido en la favorita de las empresas corporativas, dado que esta se ha convertido en una oportunidad que ha permitido a negocios locales “integrarse en la filantropía y cooperar con los adultos mayores de Puerto Rico”.

“Tú puedes ver esa ayuda, porque el adoptante ve la fotografía del adoptado, con el nombre, el número de teléfono, y el municipio donde reside, para que pueda entablar una relación entre ellos”, apuntaló.

La directora, por consiguiente, exhortó a los negocios del país a unirse a los esfuerzos que coordina la organización “porque tenemos demasiados adultos mayores que fueron abandonados después del huracán María y la pandemia [del COVID-19] por sus familiares y no hay nadie que se ocupe de ellos”.

Más sensibilidad para los viejos

Mientras tanto, Haeussler Badillo aseguró que, a partir de agosto, la Fundacción regresa con los “Talleres de sensibilidad”, una serie de actividades que busca generar conciencia en las personas jóvenes sobre el trato digno que merecen los adultos mayores, en distintas instituciones educativas públicas y privadas de Puerto Rico.

La filántropa explicó a este medio que los talleres consisten de una serie de dinámicas donde exponen a los participantes a unas actividades inusuales para generar consciencia sobre las condiciones que pueden enfrentar las personas mayores y cómo la ciudadanía puede garantizarles un trato sensible y digno.

“Por ejemplo, le pedimos a los participantes que intenten caminar con unas semillitas de maíz dentro de los pies, y es un ejemplo de lo que puede sentir un adulto mayor que padece de diabetes, artritis o recibe tratamientos naturopáticos en los pies cuando caminan. O le pedimos colocarse unos tapones en los oídos, y les hablamos y ni siquiera entienden lo que decimos porque perdieron la audición, o le ponemos unas gafas que simulan la visión de un paciente con glaucoma o cataratas, que sufren de visión limitada, y le pedimos que escriban todo el día con ellas puestas”, expuso.

“Se nos va la vida en devolverle la dignidad a los adultos mayores, que la gente los vean como las joyas que son para nuestro país”, agregó.

Ayuda para todos

Por otro lado, la directora ejecutiva de FMMM expresó a este medio que es importante que las ayudas de la organización sin fines de lucro están disponibles para toda persona con necesidades apremiantes, sin importar el plan médico o la edad. Para pedir ayuda, los interesados pueden llamar por teléfono al 939-303-2167 o enviar un correo electrónico a fundacionmmm@fundacionmmmpr.org.

“Nosotros dialogamos con la persona, para conocer sus retos y evaluar si podremos trabajar con sus necesidades. Luego pasamos a una entrevista con el trabajador social para ver si la persona cualifica con los criterios establecidos, y si cualifica, el tercer paso es la visita presencial al hogar, donde se hace una entrevista con el mismo trabajador social”, explicó.

Haeussler Badillo indicó que, para ayudar, cualquier donativo será suficiente para poder mantener en vigor las acciones que la organización ejecuta en su día a día para proveer mejor bienestar para el boricua.

“Fundacción MMM es una de las pocas organizaciones sin fines de lucro en Puerto Rico que el 100% de cada donativo está destinado a cada ayuda. Nosotros no retenemos nada, ni siquiera un centavito de los donativos para gastos operacionales. Esos donativos son íntegros para dar ayuda”, aseguró.