La Asociación de Comercio al Detal (Acdet), organización que representa a las cadenas de tiendas locales e internacionales ante el gobierno local y federal y otros sectores productivos, presentó este jueves su primer estudio de impacto económico y social de esa industria en Puerto Rico, en el que se resalta, entre otros aspectos relevantes, que es el mayor empleador en Puerto Rico, que es un sector donde predomina la fuerza femenina, que se ha logrado adaptar a los cambios económicos, que aporta sobre $1,600 millones al año a las arcas del gobierno y los municipios y que, además, contribuye activamente y tiene impacto en la sociedad en general.

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De acuerdo con el estudio, el sector de venta al detal tuvo un crecimiento de 28% entre 2019 y 2023. Los segmentos de más crecimiento en ese periodo fueron las tiendas de artículos electrónicos, con un 93.3%; las tiendas de alimentos especiales (74.3%) y los distribuidores de combustible (62.4%).

El nivel de empleo en el sector de venta al detal, si bien tuvo una caída en el 2020, desde entonces ha ido en aumento, a pesar de las alzas al salario mínimo, y se colocó en 204,604 para 2023.

De hecho, el sector de venta al detal, incluyendo a los restaurantes, es actualmente el sector que más empleos genera en Puerto Rico, representando 21.4% del total de trabajos, ligeramente por encima del gobierno, que representa el 20.9%.

De manera similar, la cantidad de establecimientos del sector de venta al detal ha estado creciendo, con un aumento de 10.6% entre 2019 y 2022, cuando la cifra de establecimientos se colocó en 15,377.

Durante el periodo de 2019 a 2023, además, la nómina promedio en el sector de venta al detal ha ido cerrando la brecha año tras año con respecto a la nómina promedio en Puerto Rico, y su crecimiento, de 27%, ha sido más rápido que de 18% para la isla.

El alza de las ventas electrónicas, que ha tenido un “aumento significativo” luego de la pandemia, ha jugado un papel esencial para que el sector exhiba esos números y tendencias positivas. Las ventas electrónicas en la Isla crecieron en un 5%, llegando a los $1,300 millones.

Según el estudio, ese panorama positivo, a su vez, ha dejado su contribución importante a la economía de Puerto Rico, tanto de manera directa, con su contribución al Producto Bruto, generación de empleos y pago de impuestos; de manera indirecta, con el impacto a través del gasto de salarios de sus empleados en bienes y servicios, y la consecuente actividad económica que eso genera; así como de manera inducida, con el impacto en otras industrias a través de la cadena de suministros, como puede ser la transportación y logística.

Para 2023, se estimó que el sector de venta al detal, tuvo un impacto de 204,604 empleos directos, 27,825 indirectos y 36,725 inducidos, para un total de 296,181. Esas cifras, en términos de nómina, representaron $4,521 millones en empleos directos, $937 en indirectos, y $1,237 millones inducidos, para un total de $6,696 millones.

En términos de su impacto al fisco, en 2023 el sector de venta al detal aportó $1,223 millones a través del IVU (impuesto sobre ventas y uso), $182 millones en patentes municipales, $142 millones en contribución sobre individuos y $220 millones en impuesto al inventario, para un impacto fiscal total de $1,767 millones.

El estudio incluye una encuesta a 125 socios con múltiples establecimientos de diversos tamaños y cantidad de empleados, y dedicados a diferentes áreas como tiendas al detal, restaurantes o supermercados.

Esa encuesta reflejó que en la industria de venta al detal predomina la participación femenina, en áreas como restaurantes (53.9%), minoristas de comestibles (51.3%) y comercio al por menor (52%).

Entre los comentarios que recoge en sondeo en torno a este renglón se destaca que las mujeres “muestran liderazgo, empatía y compromiso” y “son mejores vendedoras”. Otras personas resaltaron que algunos patronos “ofrecen flexibilidad para madres con hijos y solteras”, lo que ayuda a su contratación y que hay empleadores con programas específicos para reclutar féminas.

La encuesta también reflejó que las empresas hacen una inversión social, ya sea con donaciones directas o a través de organizaciones sin fines de lucro, con enfoque en diversas áreas tales como ambiente, artes, causas comunitarias, salud, educación, deporte, entre otras.

Asimismo, la encuesta indicó que el 59% de los participantes practica alguna forma de reciclaje, y el 40% de los participantes está haciendo la transición a energía renovable en sus operaciones.