Cayey.- La necesidad de desarrollar una actitud empresarial para la creación de micro empresas sustentables relacionadas a la producción de alimentos, es el principal motor detrás de la Cooperativa Estudiantil Pro Agricultura (CEPA) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), recinto de Cayey, que se espera tenga un impacto positivo en la economía  municipal.

CEPA es la primera cooperativa estudiantil en la historia de UPR- Cayey y estará integrada también por  ex alumnos y facultativos.

Según  Carlos A. Muñiz, presidente del comité timón de CEPA, esperan acoger su responsabilidad social proveyendo opciones reales para impulsar la maltrecha economía del País.

“Esto surge... porque vi que existe una gran necesidad en la comunidad universitaria para aportar a la economía. Yo soy agricultor de Corozal y sé lo importante que es volver a desarrollar en Puerto Rico las industrias relacionadas a la agricultura”, explicó el también estudiante de Administración de Empresas.

“Hemos tenido varias reuniones; nueve estudiantes componemos la Junta de la Cooperativa y estamos  en el proceso de incorporación con el gobierno", dijo.

Según indicó Muñiz, “todos están apoyando el proyecto. Hay mucha gente interesada. Todavía no podemos incluir a todos los que están interesados, ahora solo estamos los miembros de la Junta, pero tenemos mucho entusiasmo y sabemos que será un ejemplo para otros sectores y que tendrá un impacto bien grande en Puerto Rico”.

Explicó que la cooperativa se dedicará a la siembra y venta de productos agrícolas luego de realizar un estudio de mercado que pueda indicarles cuáles productos tienen mejor salida en el mercado local. 

Para Humberto Malavé, catedrático de Finanzas y Contabilidad y coordinador de CEPA, es crucial que dentro del nuevo orden económico mundial, Puerto Rico comience a desarrollar proyectos que generen “emprendimiento entre los estudiantes”.

“Es importante que se dirija la educación a una de desarrollo empresarial, que le permita a los estudiantes desarrollar ideas y convertirlas en negocios productivos”, indicó el profesor.

“Queremos desarrollar proyectos de hidroponía o cualquier otro proyecto relacionado a la agricultura porque entendemos que la manera de sacar al País del estancamiento económico es a través de la agricultura”, añadió.

El académico subrayó la importancia de proveer a los estudiantes la experiencia necesaria para continuar un negocio propio fuera de la universidad.

“Las universidades deben cambiar el enfoque educativo, no solo en carreras relacionadas a la agricultura, sino en casi todos los campos. En vez de graduar estudiantes para que consigan trabajo, se deben graduar para que tengan la capacidad de desarrollar sus propias empresas. Tenemos que desarrollar su confianza como emprendedores y darles el apoyo para que en el proceso de estudios puedan practicar y prepararse bien", añadió.

El profesor urgió que, frente a la necesidad de crear empresas locales que logren rehabilitar la economía, se creen más incubadoras empresariales como esta.

“Ahora mismo se está hablando de la universidad emprendedora, donde, aparte de enseñar las clases regulares se enfatiza en desarrollar la creatividad y la iniciativa de los estudiantes. Estamos en un momento histórico en la educación universitaria”, concluyó Malavé.