Dice el refrán que "A quien madruga Dios le ayuda".

Sin embargo, algunos consumidores, como Altagracia Pérez, llegaron un poquito más tarde, a las 7:00 a.m., pero consiguieron lo que buscaban.

Aunque quería estar más temprano, la vecina de Santurce dijo que el transporte la retrasó.

“No madrugué tanto, pero madrugué. Llegamos a la 7:00 a.m. Tenía el mismo miedo que tenemos todos, que no haya lo que vienes a buscar, porque hay gente que vino aquí tempranísimo”, aceptó.

“Por lo menos conseguí las maletas por $100, cada juego”, indicó al agregar que el equipaje es para sus hijos que pronto van de vacaciones a su país, la República Dominicana.

También consiguió sábanas y toallas, y aceptó que algunas cosas están caras, aún con los descuentos. “El especial no valió la pena”, dijo sobre esos artículos.

Mencionó que en esta ocasión, contrario a otros años, las filas fluyeron mucho más rápido.

De su parte, Bárbara López también consiguió lo que buscaba. Llevaba en su carrito cuatro comforter para regalar.

La vecina de Carolina no madrugó porque la primera vez que lo hizo, hace 15 años, la golpearon. Llegó al Kmart de Hato Rey a las 10:00 a.m. Sí tuvo que pedir un rain check para unas bombillas de Navidad. Aceptó que las filas fluyeron rápido.

Kmart de Plaza Las Américas. (david.villafane@gfrmedia.com)
Kmart de Plaza Las Américas. (david.villafane@gfrmedia.com)

Precisamente el oficial Pedro Ortiz, que atendía a la entrada de JCPenney en Plazas Las Américas, coincidió en que este año la Venta del Madrugador transcurrió con una normalidad increíble.

“Completamente diferente; la gente se comportó de maravilla… Yo me imagino que ya estamos adiestrados y entrenados (a hacer filas) por lo de los dos huracanes pasados (Irma y María). Ya a las 5:00 a.m. empezaron a entrar”, dijo Ortiz quien cuando llegó a las 3:30 a.m. ya habían gente estacionada alrededor. El acceso al centro comercial comenzó a las 4:00 a.m. 

Tempranito, la fila daba varias vueltas por el interior de la tienda.

Ya alrededor de las 11:00 a.m. habían bajado pero los clientes seguían buscando los especiales.

Susset Reyes, gerente de Distrito de JCPenney, calificó el movimiento de “excelente. Te diría mucho más de lo que esperabamos. Y los clientes entusiasmados. Creo que ellos no esperaban realmente que nosotros ibamos a estar listos para ellos”, sostuvo.

Reyes aceptó que el año pasado fue “muy bueno” pero “este año, en términos del tráfico, es tres veces mayor”.

Susset Reyes, gerente de Distrito de JCPenney. (gerald.lopez@gfrmedia.com)
Susset Reyes, gerente de Distrito de JCPenney. (gerald.lopez@gfrmedia.com)

Hay que tomar en cuenta que JCPenney tiene operando solo cuatro de las siete tiendas que hay aquí. Hoy laboraban 700 empleados. 

Los clientes que madrugaron pudieron conseguir cupones de hasta $500. La gerente confesó que cuando se abrió la tienda, en un período de 15 minutos, entraron más de 1,000 personas.

“El cliente este año se ha comportado más paciente que nunca”, aseveró al agregar que clientes le decían a la gerente general que “si vivimos la experiencia de la gasolina porqué no vamos a hacer esta fila”. 

La ejecutiva mencionó que este año el departamento del Hogar ha sido el más movido; “ha sido un éxito total. El electrodoméstico ha sido siempre el artículo más buscado… y en efecto, ante la emergencia de María obviamente se hace de mayor necesidad”.

Indicó que la gente no solo lleva artículos para ellos sino para la familia y “hasta para donaciones”.

Las maletas también fueron de los especiales más solicitados, aunque desde María también ha sido el artículo más vendido.

Un electrodoméstico que en medio de media hora se vendió fue el “airfryer”, para freír sin aceite. “No duró ni media hora. Y aún le podemos dar a nuestros clientes raincheck”, dijo sobre el producto que su precio regular es de $114 y estaba a $39.99. 

En Kmart el artículo que se iba como pan caliente eran los comforter. Aún alrededor del mediodía quedaban algunos.

Abimael Martínez, gerente general de la tienda, coincidió en que el consumidor “está buscando los artículos del hogar. Muchos enseres, neveras, estufas, ropa de cama. Entiendo que con la situación de Puerto Rico -luego de María- todo el mundo está arreglando sus hogares. Se han llevado muchos comforter, y otra que se está vendiendo súper bien es la caja de herramientas Craftsman”. Para esta última ya estaban dando raincheck.

Abimael Martínez, gerente general de Kmart. (gerald.lopez@gfrmedia.com)
Abimael Martínez, gerente general de Kmart. (gerald.lopez@gfrmedia.com)

En efecto, de la mercancía que no tuvieron disponible estuvieron ahorrando los raincheck. Así el sistema digital generaba automáticamente la orden para el cliente. Pusieron una empleada a cargo de esa tarea para que el cliente no hicieran doble fila. Lo mismo pasó en JCPenney.

En cuanto a las ventas, que iniciaron a las 5:00 a.m., aceptó que “comenzamos un poquito lento pero en los últimos años Kmart ha sido bien exitoso después de las 8:00 a.m. Estamos con la ventas que esperabamos hasta ahora… Hay un poquito más (de clientes) que el año pasado”, dijo. 

En efecto, luego del mediodía la tienda estaba “llena a capacidad”. Laboraban sobre 144 empleados por turno. Están abiertos hasta las 10:00 p.m.