Las Fiestas de la Calle San Sebastián recibieron esta noche a miles de personas que pasada las 10:30 p.m. seguían llegando hasta la celebración.

 Si en el día imperaban las familias, en la noche era la juventud la que había abarrotado las adoquinadas calles del antiguo casco capitalino para brincar y bailar al son de la música de su predilección.

 En la Plaza de Armas había música electrónica, en la Plaza Colón sonaba la salsa y el merengue, en la Barandilla había de todo un poco, mientras que en la tarima principal, ubicada en la Plaza del Quinto Centenario, eran los ritmos autóctonos los que recibían a los asistentes.

 Hasta las 10:00 p.m., la Policía Municipal de San Juan no había reportando incidentes mayores, aunque este medio supo sobre varias intervenciones con jóvenes debido al consumo de bebidas alcohólicas y de un caso de violencia doméstica que se registró en la misma calle San Sebastián. También se presentaron querellas por exposiciones deshonestas.

Un oficial, que no quiso identificarse, relató cómo una joven se cayó al piso cerca de la Casa Alcaldía y perdió un diente, aparentemente, luego de haber ingerido alcohol en exceso.

La presencia policiaca aumentó a partir de las 10:00 p.m., hora en que se observaron más agentes en diversos puntos del Viejo San Juan.

 A esa misma hora, ya casi no se podía caminar por la calle San Sebastián por la cantidad de personas que seguían llegando. Muchos cargaban vasos gigantescos con su bebida predilecta, mientras que otros se hacían sentir sonando pitos o sencillamente gritando ante cualquier provocación.

 Los pleneros se iban acomodando en su esquina -allí entre la calle Cruz con San Sebastián- para continuar la tradición. A la vez que las batucadas seguían escuchándose a diestra y siniestra.

 En la calle Norzagaray, en tanto, una oleada de jóvenes caminaba a toda prisa calle arriba para seguir el festejo, ese que ahora abrevian y que sabe a carnaval. 

La edición número 44 de las Fiestas de la Calle San Sebastián inició el jueves y concluye mañana domingo en el Viejo San Juan.