“Un día como hoy mi padre Yinyo se sentiría muy orgulloso y feliz de ver de que su trabajo, su legado, va a continuar”.

Alberto Barreto es el regalón de don Salvador Barreto Soto, conocido como don Yinyo, y quien por más de cuarenta años mantuvo abierta para Puerto Rico y el mundo la famosa Heladería Lares, ubicada en el casco del pueblo.

El negocio, que permaneció cerrado por tres años luego de la muerte de su creador, se distinguía por tener diferentes sabores de helados incluyendo, batata, habichuelas, zanahoría, y el querendón, el de maíz.

Fue precisamente con este último que don Yinyo comenzó su negocio en el 1968 y una vez confesó que llegó a experimentar con casi 1,000 sabores.

Ahora Alberto será el nuevo propietario y trabaja para abrir nuevamente sus puertas.

“Estamos en la reapertura de local para comenzar esta etapa y continuar el legado que dejó mi papá, porque la heladería se volvió una institución histórica, antigua, y como él decía, se le debe al pueblo de Puerto Rico y al mundo entero, porque se convirtió en un negocio internacional”, indicó el negociante a Primera Hora.

Ya el exterior de la estructura fue pintado y ahora trabajan en el interior de donde han removido las neveras y todos los enseres. También trabajan en conservar todas las fotos históricas que por años don Yinyo colocó en las paredes.

Alberto dijo que es muy poco lo que se ha dañado, sobre todo por la humedad, luego que el negocio estuviera cerrado por diferencias entre los herederos tras la división de bienes.

“Ya estamos bastante adelantados. Planifico abrir para principios de marzo y si puedo unas semanitas antes, mejor”, sostuvo al indicar que tiene que estar dos semanas antes preparando los diferentes helados.

No le teme a la competencia

Precisamente en el tiempo que estuvo cerrada la Heladería Lares, el comerciante José Rodríguez Ruiz estableció la Heladería El Grito y tiempo después la amplió.

Sin embargo, Alberto dice que hay espacio para todos.

“Cuando la gente me pregunta, ‘¿y la otra (heladería)?’, yo les digo, ‘pues continuará trabajando y yo continuaré trabajando también’. Sears no cerró cuando llegó JcPenney, siguen trabajando ambas tiendas y es más o menos el mismo concepto”, dijo con certeza.

Aceptó que cada negocio es diferente. “Nosotros tenemos nuestra especialidad, tenemos una historia y tenemos un respaldo público”, indicó.

Aseguró tener las recetas de su padre, más aún cuando él estuvo a cargo del negocio por los últimos diez años.

Confesó que había dejado para más tarde hacer el anuncio de la reapertura pero fue la gente, a través de las redes sociales que comenzó a fomentar la noticia y “casi se ha hecho viral”. Pore so reabrió nuevamente la página en Facebook “Heladería Lares”.

Alberto no descarta crear algún nuevo sabor de helado y como comerciante buscará otras ideas de cómo decorar o presentar los mantecados.