Familiares y amigos de la enfermera Angie Noemí González Santos le dieron hoy el último adiós, sumidos en un gran dolor, pero al mismo tiempo con la esperanza de que su asesinato se convierta en símbolo y herramienta en la lucha para erradicar la violencia contra la mujer.

“Es lastimoso que nos haya tocado a nosotros, en este punto, que tantos casos habían pasado. Pero tal vez las cosas tienen un propósito y a lo mejor Dios la usó de instrumento para que alguna otra mujer que se sienta amenazada se sienta en la libertad de buscar las ayuda y no espere para culmine como culminó el de Angie. Cosas tienen que pasar negativas, para que cosas positivas surjan”, expresó Sixta González, tía de la joven enfermera de 29 años que fue asesinada por su esposo.

“Ella fue la primera este año, lamentablemente, pero como dice Sixta, yo pienso que fue un instrumento, un instrumento de Dios para que todo esto se dé”, agregó Ivette Miranda, prima y vecina de Angie, refiriéndose a la reciente declaración por parte del gobierno de un estado de emergencia por la violencia de género.

“Honestamente pienso que estas cosas, al igual que hay otros asuntos a nivel de sociedad, que tienen que trabajarse con diligencia. No se pueden tomar de una forma llana. Pero ya, por lo menos, todo lo que se haga en favor en este caso, pues este estado de emergencia, pues ya estamos, yo siento de alguna forma, pues progresando”, insistió Miranda, quien describió a su prima como alguien “jovial, muy buena, buena vecina, buena prima, bien alegre, y con sus nenas, una madre excepcional.

González se expresó esperanzada en que, “con esto que sucedió, se forme una alianza donde todo el pueblo pueda unirse y trabajar para que evitemos que alguien más caiga. Pienso que comienza desde sus primeros años, la educación que se les da, el mensaje que se les lleva a los niños. Que no se trate siempre de ver que la mujer siempre va por debajo, de que tiene menos poder, tiene menos oportunidades que los hombres. Pienso que se les dé un poco más de valor, porque nosotras somos fuertes y tenemos mucho que aportar a la sociedad”.

Ivette Miranda y Sixta González, tías de Angie Noemí González Santos.
Ivette Miranda y Sixta González, tías de Angie Noemí González Santos. (Vanessa Serra Díaz)

Celebró además que se anuncie que habrá un currículo de perspectiva de género en las escuelas, para formar nuevas generaciones que dejen atrás esa violencia contra la mujer.

“Yo entiendo que sí, yo entiendo que es desde temprano. Desde temprana edad yo creo que es el momento donde tú puedes encajar, porque es el momento donde se están formando, no esperar que ya estén a otros niveles, que ya han formado ese carácter, ya tienen sus ideas bastante formadas. Yo creo que el momento es desde pequeños. En ambas direcciones, el varón y la hembra, en ambas direcciones”, afirmó González.

Ambas, a nombre de la familia de Angie, se expresaron “muy agradecidas”, por tantas muestras de respaldo que han recibido, en expresiones que ofrecieron a la prensa poco antes de que culminara el velatorio de Angie en la funeraria Alicea’s Memorial de Barranquitas, con una emotiva ceremonia religiosa.

“Le damos las gracias a todo el pueblo que se ha unido de una forma o la otra, y el apoyo que nos han dado”, aseguró González.

Indicó que a la familia le toca ahora, “cerrar este capítulo, que ya hoy cerramos uno y comenzamos otro. Y con el favor de Dios sabemos que vamos a salir adelante, porque nosotros somos una familia muy unida”.

“Y ahora tenemos que velar por esas tres niñas, su papá, su mamá y sus abuelos que se quedan, con un sufrimiento, pero sabemos que ellos son fuertes y van a seguir hacia adelante”, añadió González, en referencia a las tres niñas de 6, 10 y 13 años que deja Angie. “Ese ha sido el principal reto, velar por las niñas. Y en eso estamos encaminados todos. Ellas están muy tranquilas, las niñas. Han tenido mucho apoyo de todos los lados, y sé que van a salir adelante y nada les va a faltar”.

Pasado el mediodía, la comitiva fúnebre, que incluyó ambulancias de compañeros de trabajo de Angie, se dirigió al cementerio Remanso de Paz, también en Barranquitas, para darle sepultura.

Allí, una vez, su tío Daniel González, agradeció a todos a nombre de la familia González Santos por estar presentes “en un momento tan difícil”.

Entierro de la enfermera Angie Noemi Gonzalez, asesinada por su esposo.
Entierro de la enfermera Angie Noemi Gonzalez, asesinada por su esposo. (Vanessa Serra Díaz)

“Todos sabemos que esto es prácticamente una pesadilla. Hoy estamos bajo las fuerzas del Divino Creador, que nos da fortaleza para continuar”, afirmó. “Gracias muchas a todo el pueblo de Puerto Rico que se ha desbordado”.

“Ahora nos queda una gran misión: las tres niñas. Esto no termina aquí. Todos sabemos que hay tres niñas que necesitan del apoyo, del cariño, del amor, de los consejos, tal vez no de todo Puerto Rico, pero de todos los que están cerca, de los vecinos”, agregó, poco antes de entrar al camposanto, bajo una llovizna que se mezclaba con las lágrimas de los presentes. “Así es que, esas niñas necesitan de nuestro apoyo, de nuestro cariño. Vamos a hacer todo lo que tengamos que hacer para que estén con nuestras dos familias, porque siguen siendo de las dos familias. Son tres ángeles de Dios, las cuales vamos a cuidar, y sé que todos ustedes están comprometidos con esta familia”.

Por último, reiteró el agradecimiento al pueblo, y en particular a los medios, “enormemente”, porque “desde el primer momento que no se supo de Angie ustedes pusieron la mano y estuvieron ahí”.

Acto seguido, los presentes, que en su mayoría vestían camisetas con la imagen de Angie y mensajes de recordación, vieron partir finalmente el féretro con los restos de la enfermera, entre globos lanzados al aire y bajo un prolongado aplauso de homenaje y despedida.

El asesino confeso de Angie, su esposo Roberto Félix Rodríguez Díaz, se encuentra en prisión luego que una jueza determinara causa para arresto en su contra por cuatro cargos criminales, incluyendo uno de asesinato en primer grado, y le impusiera una fianza de $2,100,000 que no pudo prestar.