Los familiares de Amahia Márquez Sánchez, la niña que se sospechaba padecía de hepatitis aguda de origen desconocido, agradecieron el cariño del pueblo que recibieron durante el quebranto de salud de la menor.

Desde la funeraria Cayey Memorial, sus seres queridos se expresaron previo al sepelio de Amahia, que será hoy en el Cementerio Municipal de Cayey.

“Desde el primer día los medios de comunicación nos ayudaron en la búsqueda de plaquetas y sangre. La gente respondió de manera bien generosa. Hay tantas personas anónimas que han hecho aportaciones, gestos de cariño y de solidaridad. Quiero que todos sepan que dentro del dolor, estamos muy agradecidos”, manifestó en declaraciones escritas Neida Luz Roldán Sánchez, tía madrina de Amahia y portavoz de la familia.

Hodalys Guzmán López, abuela de niña, señaló por su parte que “muchos puertorriqueños de Estados Unidos estuvieron bien atentos al caso, así como de Argentina, y otros países. Particularmente, en la Florida se conoció del caso. De hecho, Amahia recibió su trasplante de hígado de un niño de dicho estado. Las primeras 24 horas funcionó el proceso, pero luego ese hígado se detuvo. Ahí los médicos proyectaron hacer un segundo trasplante, pero no se pudo lograr”.

Durante una misa previa al sepelio, los familiares distribuyeron un recordatorio con la imagen del Divino Niño Jesús que recogía datos de Amahia, quien nació el 17 de marzo de 2020 y falleció el pasado 15 de mayo.

La menor de dos años se convirtió en la primera paciente pediátrica en Puerto Rico que estaba bajo investigación del Departamento de Salud y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) con el cuadro de hepatitis aguda o inflamación del hígado.

Se le hizo un trasplante de riñón el pasado 6 de mayo, pero su cuerpo lo rechazó pasadas las 24 horas de la intervención quirúrgica.