Familiares y algunos amigos de Keishla Marlen Rodríguez Otero se reunieron hoy junto a su tumba en el cementerio Los Ángeles Memorial de Guaynabo para celebrar su cumpleaños en una emotiva ceremonia.

La joven Keishla fue asesinada en abril pasado, en un crimen que consternó a Puerto Rico, y que también acabó con la vida del bebé que llevaba en su vientre. Su presunto asesino, el boxeador Félix Verdejo Sánchez, así como su presunto cómplice, fueron ambos arrestados y están a la espera de juicio en la corte federal.

Familiares, amigos y público general llegaron al camposanto para conmemorar la ocasión.

A eso del mediodía, fueron llegando poco a poco al cementerio la familia y amigos de la joven que cumpliría 28 años. Llegaron con flores, globos y una docena de perritos, pues Keishla se dedicaba y disfrutaba de su profesión de grooming.

Asimismo, junto a las coronas y arreglos florales colocaron ropita y zapatitos de bebé, en una forma de homenaje a la criatura que gestaba cuando fue asesinada.

El papá de Keishla, Francisco Rodríguez, a pesar que se notaba visiblemente afectado y acongojado, reunió fuerzas para dirigir unas breves palabras al público y agradecer las muestras de apoyo recibidas. Acto seguido, pidió espacio para que la familia pudiera continuar el homenaje en privado.

“Yo quise hacer esto para nosotros. Agradezco que estén aquí en este momento. Yo solamente quiero decirles, que nosotros lo hicimos de esta manera, porque ella es nuestra. Y es nuestra, y tenemos el derecho de hacerlo. Nosotros no celebramos su muerte. Otra gente la celebra. Nosotros no. Nosotros celebramos su vida”, afirmó, haciendo pausas para poder continuar hablando.

“Un día como hoy, si estuviese, estuviese aquí con nosotros. Está, en espíritu, o no sé cómo se presente, pero está con nosotros, a los que la amamos de verdad, que somos la familia”, agregó. “Siempre he dicho que para que haya una sociedad justa tienen que haber buenos y malos, siempre. Y duele, el rechazo de alguna gente, duele. Porque no saben todo lo que nosotros cinco pasamos en nuestra vida”.

Recordó que cuando su hija Keishla nació tenía apenas 16 años y “tuve que esforzarme de más”.

“Y eso, esas personas no lo saben. El amor que yo siento por ella, solamente mi familia lo conoce, no los que hablan de más. Soy agradecido con cada cual que me brinda su apoyo. Con los que no me lo brindan también, porque sé que de alguna manera u otra los ayudo a ellos”, sostuvo.

“No ha sido fácil, y no será fácil jamás en la vida, porque nosotros amamos a esa muchachita”, insistió. “Nosotros le dimos el alma a esa muchacha, como ella nos dio la de ella”.

Agregó que “nunca, nunca en la vida yo me preparé, desde joven, para que me pasara una cosa como esta. Jamás. Nadie se prepara para eso. Y todos los días lo pienso”.

Sostuvo además que no hacían la actividad de aniversario de su hija en busca de atención, sino “porque me nace de mi corazón hacer lo que hago por ella, como todo lo que hice por ella en sus 27 años de vida que tuvo. Y hoy no podía faltar”.

“Agradecido con cada persona, con cada mensaje, con cada gesto de solidaridad hacia nosotros, empatía del ser humano, de ser un ser humano. De verdad, soy agradecido con eso y trato de devolver lo que me dieron”, afirmó.

Reiteró que su familia “no pedimos esto. Nunca, nunca. Y lo siento muchos por ellos, por su mamá, por su hermano, por su hermana. De alguna manera u otra, la sentimos mucho. No tengo otro sentimiento que no sea sentirme como me siento en estos momentos, de no tenerla a mi lado”.

“Siempre les diré que gracias por habernos ayudado en aquel momento, siempre. Porque sin ustedes no hubiese sido posible muchas cosas. Y de verdad, de parte de mi familia, gracias por venir”, insistió el padre de Keishla, reiterando el agradecimiento “por cada segundo que estuvieron con nosotros, por cada palabra de aliento. Gracias de todo corazón. De mi familia, para ustedes, les abrazo con el corazón”.