Familia con bebé pierde todo en fuego reportado en Añasco
Los incendios domésticos en la isla han aumentado en un 40% en los últimos cuatro años, según datos provistos por la Cruz Roja de Puerto Rico.
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La residencia que fue el hogar de una familia en Añasco por las pasadas cuatro décadas -compuesta por una pareja de abuelos, su hija, el yerno y un nietecito de 11 meses de edad- quedó reducida a escombros cuando un voraz incendio destruyó en minutos la estructura a causa de un liqueo de gas proveniente de una secadora.
Los hechos se reportaron en el barrio Caracol, en Añasco, en la residencia de dos niveles en la que vivían Milton Romero, su esposa Rebeca Espinoza, su hija Grissell Marie Moreno y el esposo de esta, Daniel III Maldonado. Además, la pareja tiene un bebé de 11 meses de nombre Matías Daniel.
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Precisamente, Daniel III conversó con Primera Hora sobre el infortunio ocurrido el sábado pasado cuando regresaban de una fiesta de cumpleaños de un familiar.
“Acabábamos de llegar y mi suegra fue a la marquesina, al área del laundry a poner una ropa mojada. Estaba poniéndola encima de la lavadora cuando escuchó un ruido como de gas y ahí, inmediatamente, ocurre una explosión que la tumbó a tres pies de distancia hacia una pared. Ella gritó por ayuda y entre mi suegro y yo pudimos arrastrarla hasta más afuera y levantarla. Rápidamente, en cuestión de minutos, el fuego siguió expandiéndose y la candela acabó con toda la casa, porque tanto la parte de arriba -que vivimos mi esposa y yo- como la de abajo, que viven sus papás, es de madera y zinc”, contó Daniel, un técnico de refrigeración, afectado por lo acontecido.
Relató que solo les dio tiempo de sacar los vehículos. El resto de las pertenencias fueron pérdida total. Incluso, quedaron desprovistos de documentos importantes, como las tarjetas de seguro social, certificados de nacimiento, entre otros.
“Perdimos absolutamente todo. Pero, gracias a Dios, estamos con vida. Somos un milagro. Esto pudo ser una tragedia de haber ocurrido con nosotros dentro de la casa o cuando estuviéramos durmiendo”, sostuvo.
Explicó que su suegra, una pastora retirada, está bien, aunque traumatizada por lo ocurrido. Su bebé, esposa y suegro también están en buen estado de salud.
“Lo material se recupera. Es verdad que duele, porque son las memorias y recuerdos de los 44 años que llevaba esa casa allí, pero damos gracias porque Dios nos guardó. Y yo sé que nos volveremos a levantar”, expuso al agregar que esta semana él y su esposa, quien labora en el Registro de la Propiedad en la región de Aguadilla, se disponen a ir solicitando poco a poco los documentos perdidos.
Dentro de la emergencia, la familia está agradecida del apoyo comunitario que han recibido de personas que les han extendido la mano amiga, así como de las organizaciones de fe que han puesto a la disposición sus servicios para el proceso de rehabilitación. Asimismo, personal de la Cruz Roja llegó hasta la zona para proveerles ayuda.
“Se ha visto lo cálido del pueblo puertorriqueño. Ha sido un gesto de amor del que estamos sorprendidos y agradecidos”, dijo Daniel III al explicar que, temporeramente, se están quedando en un hotel en Mayagüez. Además, personal del municipio de Añasco, así como del Departamento de la Familia y de Vivienda les han brindado servicios.
“Un familiar de mi suegro nos prestará una casa en la que podemos quedarnos en lo que volvemos a levantarnos. Un contratista se puso a disposición de ayudarnos a hacer nuevamente la casa, por lo que es cuestión de ir ahorrando para poder cubrir los gastos de materiales y mano de obra”, manifestó.
El joven padre se mostró tímido a la hora de solicitar ayuda, en cambio, a petición de Primera Hora dijo que quienes sientan el deseo de colaborar, pueden hacer donaciones a través de ATH Móvil en el (787) 415-1881.
De igual forma, pueden hacer donaciones de materiales de construcción a través de Israel Espinoza, a quien pueden contactar llamando al (787) 922-4591.
Precisamente, en abril pasado Primera Hora publicó una historia en la que se reporta que desde 2020 la incidencia de fuegos residenciales en Puerto Rico experimenta un patrón de aumento significativo, evidenciado por un alza de casi 40% en las intervenciones de apoyo que ha realizado la Cruz Roja Americana, en un periodo de cuatro años, con las familias que sufren estas tragedias.
Datos ofrecidos por el Negociado del Cuerpo de Bomberos señalan que, en un periodo de cuatro años, los incendios estructurales aumentaron de 1,163 (2020) a 1,348 (2023), lo que representa un alza de 16% en este tipo de siniestro.
De hecho, solo en los primeros cuatro meses del año, se habían reportado ocho fatalidades por incendios domésticos.
Como medida cautelar, la Cruz Roja Americana aconseja que las familias tengan un plan de desalojo en caso de fuego y practiquen un simulacro, al menos, dos veces al año. Además, se exhorta a tener alarmas de humo y probarlas una vez al mes. También se recomienda sustituir este equipo cada 10 años. Para más información pueden acceder a Fuegos en el Hogar.