Tania Pérez Díaz, la joven que durante años conmovió a Puerto Rico con su esperanzadora historia de trasplante de corazón, falleció la madrugada del miércoles a sus 28 años, según informaron sus familiares.

Tania llevaba varias semanas hospitalizada en el Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe, donde los médicos determinaron que su primer trasplante de corazón estaba siendo rechazado por su organismo.

La joven necesitaba con urgencia un segundo trasplante de corazón y su traslado a los Estados Unidos. Por ello, su familia lanzó el pasado 8 de noviembre una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe, logrando recolectar $71,473.

“Estamos sumamente agradecidos con el amor y las oraciones recibidas. Nunca olvidaremos como nuestra gente se solidarizó con nosotros en este difícil momento”, expresó su padre, Eli Pérez Ramos, en declaraciones escritas.

“Nuestro agradecimiento a todos los que colaboraron con el fondo que se creó para ayudar a Tania. Nos comprometemos a que ese dinero que ella no pudo utilizar sea destinado para ayudar a otras familias cuyos hijos necesiten algún tratamiento. Desde hoy ponemos en marcha la creación de una fundación, la Fundación Tania Pérez Díaz. Nuestro deseo es poder aliviar de alguna manera el proceso para otras familias. Sabemos que eso hubiera hecho muy feliz a Tania”, explicó el progenitor.

Tania sufrió un infarto cuando apenas tenía ocho años. Luego, a sus 12 años, le dieron tres días de vida por causa de un miocardio dilatado que mantenía su corazón funcionando solo al 10%. Su condición la llevó a ser la primera joven trasplantada en el Centro Cardiovascular de Puerto Rico.

“No sabíamos cómo esto iba a terminar. Pero si hay algo a lo que me aferré durante ese proceso, fue en tener fe en Dios, de que Él iba obrar en mi vida como Él quisiera, sea con la ciencia, sea sanándome, Él, sea como Él quisiera. Y hoy estoy consciente que la ciencia es un regalo de Él, los puso a todos ustedes, todo el personal médico, para que ahora mismo les pueda contar todo lo que he podido hacer durante estos 16 años de trasplante”, manifestó Tania en junio pasado, en la celebración del 25 aniversario del emblemático Programa de Trasplante del Centro Cardiovascular de Puerto Rico.

Al año de recibir su nuevo corazón, un 25 de diciembre, Tania conoció a la familia del joven que fue su donante, a quienes consideraba como su propia familia. Tania recordaba que su nuevo corazón ni siquiera necesitó el pequeño impulso eléctrico que suele darse para que empiece a funcionar, sino que “comenzó a latir solo, como si fuese carne de mi carne”.

Gracias a la donación de órganos, Tania vivió para llevar el mensaje a otros de la importancia de ser parte del registro de órganos y tejidos de LifeLink.

“Yo nunca pensé que mi vida iba a ser de esta manera, estar presente en este tipo de actividades, pero todo surge con grandes propósitos, incluso, después de una enfermedad me ha llevado hasta aquí y me siento orgullosa de dejar un granito en las vidas de LifeLink. Ahora veo cuántas personas son impactadas con una historia, que es la mía”, sostuvo Tania en el 2019.