El escritor y miembro de la Junta Editorial de El Nuevo Día, Ángel Darío Carrero, falleció ayer  en Puerto Rico tras librar una dura batalla contra el cáncer. Tenía 49 años de edad. 

El Padre Darío, como se le conocía al sacerdote franciscano, fue un hombre de muchos sombreros: escritor, poeta, crítico literario, antólogo, teólogo, profesor y periodista cultural. 

Su voz independiente siempre se hizo sentir con fuerza en el ámbito cultural, social y político del país. Fue defensor de las causas justas e intelectual de primer orden, quien siempre trabajó por el bienestar de su país y su gente. 

Carrero fue una figura clave en el proceso de desobediencia civil que redundó en la salida de la Marina de los Estados Unidos de la isla municipio de Vieques, abogó por la liberación de los presos políticos puertorriqueños, en especial por la de Oscar López Rivera, levantó su voz en contra de las enmiendas constitucionales para eliminar el derecho absoluto a la fianza y se expresó a favor de la equidad en materia de derechos civiles. 

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Una de sus grandes aportaciones sociales fue el proyecto que lideró, Niños de Nueva Esperanza en el barrio de Sábana Seca en Toa Baja, una institución sin fines de lucro a favor del desarrollo de la niñez, desarrollado por un  grupo de frailes franciscanos. 

Pero más allá de su labor social, el Padre Darío fue un amante de la literatura y la poesía.  Sus poemarios Llama del agua (2001), Perseguidos por la luz (2008) y Angelus Silesius (2012) constatan ese gran don que tenía para este género literario. Su poesía fue musicalizada e interpretada por cantantes como Nydia Caro, Danny Rivera y Tony Croatto. 

Carrero coordinó la edición crítica del Canto de la locura, del poeta Francisco Matos Paoli (2005), y editó junto a la escritora Mayra Santos-Febres la antología de relatos “En el ojo del huracán” (2011). Además, editó y formó parte, junto a Luis Rafael Sánchez, Mayra Montero, Ana Lydia Vega, Edgardo Rodríguez Juliá y Magali García Ramis, del libro de ensayos periodísticos “País nuestro. Crónicas puertorriqueñas de actualidad” (2012).  

Sus textos sirvieron también de base para la exposición El lenguaje de los pájaros de los artistas abstractos radicados en Nueva York, Ivelisse Jiménez y Fernando Colón (Museo de Arte Contemporáneo, 2008). La artista del libro Consuelo Gotay se basó en sus poemas para su más reciente trabajo: Para que sepas (2011). 

Entre sus diferentes cargos durante su trayectoria, se encuentran: presidente   de la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Puerto Rico (Corpur), custodio (líder) de la Orden  Franciscana del Caribe y asesor de movimientos de reflexión interdisciplinaria en América Latina y Europa y director de la Comisión para el Desarrollo de la Cultura en Puerto Rico (CODECU).

Nacido en Nueva York en 1965, Carrero se mudó de niño con su familia a Puerto Rico. Estudió filosofía y literatura, teología y lenguas modernas en Puerto Rico, México, España y Alemania.

Gobernador lamentan su muerte

El gobernador Alejandro García Padilla lamentó ayer  el fallecimiento del padre Ángel Darío, a quien describió como un gran líder y una importante figura para el país.

“Wilma y yo lamentamos profundamente el fallecimiento del Padre Ángel Darío Carrero Morales. Los puertorriqueños perdimos a un gran líder y una importante figura para nuestro Pueblo; defensor incansable de los derechos humanos, figura intelectual que con sus escritos y poemas enriqueció nuestra cultura. Nuestro País siempre le recordará por su amplio sentido de responsabilidad, compromiso y entereza con la que desempeñó cada uno de los cargos a los que fue nombrado, hasta el último momento en el que su salud se lo permitió, y en los que dejó una huella imborrable. Honramos su memoria y legado, elevando una oración por su eterno descanso y para que su familia reciba el consuelo que necesitan ante su partida”.