La gobernadora Jenniffer González Colón participó este martes de la reapertura oficial de la pista norte del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, una de las principales con que cuenta la terminal aérea.

La pista fue reconstruida con una inversión de casi $40 millones, gran parte de los cuales fueron fondos federales, aunque también incluyó capital privado, para llegar a lo que González Colón calificó como “una inversión sin precedentes”, además de ser la primera reparación de gran magnitud que se le hace a la pista en 28 años.

De acuerdo con la gobernadora, los trabajos que se llevaron a cabo permitirán que la pista se pueda usar de manera confiable por otros 30 años. Agregó que, además del hormigón de la pista como tal, la reparación también incluyó nuevas luminarias y elementos para estar en cumplimiento con las regulaciones de la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés).

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“Este proyecto es la primera reparación que se hace de gran magnitud a esta pista. No estamos hablando de una reparación cosmética, no estamos hablando de exclusivamente de cambios en una parte de la pista en hormigón, sino también cambios en luminarias y en cumplir con la reglamentación federal en términos de seguridad que se requiere en los aeropuertos”, afirmó González Colón.

Agregó que la reparación también significó $2.1 millones en pagos de patente y arbitrios para el municipio de Carolina y generó más de 200 empleos directos y otros más de 600 empleos indirectos. También destacó que los trabajos de la reparación estuvieron a cargo de una empresa local, Del Valle Group.

Asimismo, González Colón subrayó que la reapertura de la pista es un paso más hacia la meta que tiene el gobierno de que el Aeropuerto se pueda convertir en un “hub” de carga. De hecho, indicó que mañana sostendría la primera reunión con el sector privado y otros componentes a los fines de impulsar ese hub de carga aérea en el Luis Muñoz Marín.

La gobernadora también aprovechó la ocasión para destacar que, de todas las alianzas público privadas que ha establecido el gobierno, la que pactó con la empresa Aerostar es “la que más efectiva se ha visto su trabajo en Puerto Rico… le ha estado rindiendo bien a Puerto Rico”.

Fue el pasado martes, 5 de febrero cuando despegó la primera nave en la renovada pista. Se trató del vuelo 2088 de United Airlines con destino a Chicago (ORD).

Los trabajos en la pista 8-26 tomaron casi un año en completarse.

Por su parte, Aerostar Puerto Rico, la empresa operadora del aeropuerto, celebró la reapertura de la pista 8-26, como también se le conoce, afirmando que con eso se refuerza la posición del Luis Muñoz Marín como “la instalación aérea más importante del Caribe para el transporte de carga y pasajeros”.

“La pista 8-26 es un pilar esencial para el transporte aéreo en Puerto Rico y el Caribe. Con esta renovación, estamos garantizando su vida útil por los próximos 30 años, al mismo tiempo que implementamos medidas innovadoras para promover la sostenibilidad y seguridad aérea”, afirmó Jorge Hernández, principal oficial ejecutivo de Aerostar.

El directivo explicó que la pista reabierta “proporciona una alternativa redundante en caso de emergencias o mantenimiento y optimiza el uso según las condiciones meteorológicas”.

Agregó que la renovación también “reduce el consumo de combustible, mejora la competitividad del aeropuerto y facilita su crecimiento, atrayendo más aerolíneas y pasajeros”.