Expertos estudian los daños en el mar
Aún hay incertidumbre sobre el impacto de María en la vida marina.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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El huracán María provocó cambios profundos en algunos hábitats en el mar, pero “todavía hay incertidumbre” con respecto al impacto a muchas especies, según explicó el biólogo Raimundo Espinoza, director ejecutivo de la organización Conservación ConCiencia.
“Ahora estamos todavía evaluando (el impacto de María). Hay que esperar para poder dar una conclusión, para ver qué está bien, qué está mal”, explicó Espinoza. “Sabemos que el huracán María afectó mucho los hábitats de praderas de yerbas marinas y arrecifes de coral, se movió mucha arena. Esas son áreas de importancia para muchas especies de importancia comercial, como peces, carrucho”, agregó.
El biólogo detalló que, en general, “los hábitats hasta alrededor de 30 metros de profundidad fueron fuertemente impactados. Los arrecifes de mayor profundidad no sufrieron tanto, y son esperanza, una línea de vida, y desde ahí podrían salir las especies a repoblar las áreas afectadas”.
Algunas especies, no obstante, ya se sabe que han sido bastante afectadas. “En casos como el carrucho, vemos una escasez bien grande en la pesca en comparación a otros años. Ha mermado muchísimo después del huracán María. No estamos claros de cómo se va a recuperar, cuándo se va a recuperar o si se va a recuperar”.
Además se sabe que en el área este de la Isla, “se afectó mucho el pulpo”. Pero también hay sorpresas positivas en esa zona, como es el regreso del mero batata, que “es una en peligro y se están viendo mucho por allí. No sabemos si vinieron, o si estaban ahí y se mostraron ahora, porque tienen menos sitios donde esconderse. Pero los pescadores lo están reportando. Están apareciendo luego de muchos años de protección”.
Espinoza estimó que para tener una idea más precisa “del impacto, no solo en el plano ecológico, sino también económico, habrá que esperar como otros seis meses a un año”.
Mientras, el científico cree que se debe aprender de lo ocurrido para preparar al sector pesquero a lidiar mejor con las secuelas de las tormentas. “Si sabemos de antemano que se va a afectar el carrucho, pues quizás entonces deban salir a buscar otras especies, como los peces pelágicos, los que se mueven en la zona de las aguas azules, que no se afectaron. También hay que empezar a pensar en aprovechar oportunidades y establecer una acuicultura responsable con el medioambiente y que genere empleos e ingresos”.
En tanto, para el biólogo marino del Proyecto del Censo de Pesca de Puerto Rico, Chris Morales, en la zona este, “se ha visto grandemente afectada la pesca por la destrucción dejada por María y, en estos meses, por lo que es el fenómeno del sargazo. Muchos pescadores se quedaron sin muelle para desembarcar, encima de eso el sargazo no les permite dejar sus embarcaciones cerca y poder sacarlas al mar porque debajo del sargazo hay muchos microorganismos que son dañinos. Los pescadores de estas zonas se han tenido que mover a otros puntos a donde pueden llevar sus embarcaciones y conseguir la pesca.
Cesiach López Maldonado colaboró en esta historia.