Exitoso taller sobre el arte del amor propio
Catorce adolescentes de entre 12 y 18 años participaron de la iniciativa impulsada por “Aprendemos Juntos”, en Quebradillas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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“¿Alguien sabe lo que es la autoestima?”, preguntó la doctora en sicología social comunitaria Nydia Vázquez.
Solo por un instante, el salón donde se juntaron 14 jóvenes adolescentes para escuchar sobre el concepto y lo que conlleva, permaneció en silencio.
“Es el amor que uno siente por uno mismo”, dijo una de las 14 participantes que se dio cita en el centro de tutorías “Aprendemos Juntos”, en Quebradillas, como parte de una iniciativa dirigida a mujeres jóvenes, que busca ofrecer las herramientas para fortalecer el amor propio.
La respuesta generó otras preguntas y despertó, de inmediato, el interés y la curiosidad de las jóvenes entre 12 y 18 años de edad.
“Quiero que se imaginen que son un carro; el que ustedes quieran”, dijo Vázquez, mientras las respuestas sonaban entre risas.
La invitación fue el pie forzado que adoptó la doctora para llevar a las jóvenes a reflexionar sobre la importancia del autoconcepto, la autoestima y el autocuidado para trazar el camino de la vida. “Todo eso son eslabones que pertenecen a la misma cadena. El camino se hace contigo y lo va a hacer desde usted, no sin usted... como su carro. Usted necesita guiar su carro, si lo va a guiar con cuidado, si se va a sentir orgullosa; si necesita ayuda; si necesita hacer una parada para echar gasolina porque necesita ánimo. Así que usted tiene que tomar una decisión al respecto porque quien conduce su vida es usted”, destacó la doctora.
“No importa si el carro es nuevo, usado; si se dañó y se reparó… lo que importa es que continúe el camino”, agregó.
La dinámica del taller continuó con la participación de la “coach de adolescentes”, Nydtzaira Delgado. Entonces el ejercicio tomó un giro práctico para complementar el mensaje de la sicóloga social comunitaria.
Allí las jóvenes aprendieron cómo deben referirse a sí mismas; qué pensamientos alimentar; la importancia del agradecimiento, así como las herramientas para enfrentar las críticas de otros.
“La manera en que nos hablamos a nosotras mismas, tiene un poder y un impacto que es para siempre... Las mujeres podemos ser lo que sea”, dijo Delgado.
Entonces llegó la hora de soltarse y relajarse a través de una sesión de yoga a cargo de la maestra, Michelle Giraud.
La también enfermera aprovechó la oportunidad para recordarles a las adolescentes que “siempre podemos cambiar la versión de nosotras; somos seres que evolucionamos”.
¿Cómo ayudar?
Tras comentar sobre la importancia de tener una autoestima saludable y las posibles implicaciones de no tenerla, la doctora Vázquez, en tanto, invitó a las madres, padres o tutores de adolescentes a observar, por ejemplo, cómo estos se relacionan con otras personas; si se aíslan, por qué lo hacen y, de esta forma, identificar posibles señales de alerta que ayuden en la búsqueda de alternativas para atender esas conductas.
“Vengo del mundo de la sicología social y es importante ver cómo (los adolescentes) se integran con otra gente, cómo se relacionan con otras personas porque, el hecho de estar solo, la pregunta sería ‘¿por qué?. No es que esté solo, porque a lo mejor lo está porque es que los otros grupos no se parecen a sí. No es que no quiere estar, es que necesita uno con el cual se pueda identificar. Hay que mirar eso”, manifestó.
Otras señales que avisan que algo no anda con bien con ese adolescente apuntan a conductas como no querer comer o comer en exceso; si constantemente expresan que no se siente a gusto con los demás o que los demás lo rechazan y, en casos más extremos, que el joven verbalice que no quiere vivir.
“Dentro del conocimiento, se estipulan estas cosas que tienden a ser voz de alerta”, señaló Vázquez.
Pero, una vez el adulto reconoce que hay una situación que atender, ¿cómo debe hacer el acercamiento para conectar con el joven y que este tenga la apertura para buscar ayuda?
“Aquí es importante entender que el adulto es quien necesita la ayuda para manejar la situación con el joven. Lo primero es reconocer si es ayuda profesional la que se necesita porque, en ocasiones, puede tratarse de un asunto que se resuelve con una conversación y ceder un poco de este mundo adulto”, sostuvo la experta.
Ya en casos en que sí es necesaria la intervención de un especialista en conducta humana, Vázquez dijo que es importante no echarle la culpa al joven, hacerlo partícipe del proceso y mostrar empatía sin minimizar sus emociones. “Sabemos que hay un sinnúmero de influencias sociales que pueden hacer la cosa más complicada, pero también tenemos que tener el interés de entrar a ese mundo (del adolescente); y si yo entro a ese mundo, ya no es algo que competimos, no es el adulto contra este adolescente... tenemos que convivir, buscar conectar. Si los seguimos ignorando y lo que hacemos es decir que eso está mal, pero no participamos de eso, pues se dificulta esa relación”, destacó.
Espacios de mucho aprendizaje
Mientras tanto, la propietaria de “Aprendemos Juntos, LLC”, Vanesa Serrano, reiteró la importancia de este tipo de interacción con jóvenes.
“Creo que es necesario impactar a las jóvenes porque en esta etapa de sus vidas están formando su identidad y enfrentando numerosos desafíos. Al fortalecer su autoestima, les brindamos las herramientas para superar obstáculos, tomar decisiones saludables y construir relaciones positivas. Además, al empoderar a las jóvenes, contribuimos a crear una sociedad llena de amor y seguridad”, señaló.
“Cuando las observo a ellas, pienso en cuanto me hubiese encantando tener espacios como estos en mi adolescencia”, concluyó.
Para información sobre talleres, puede llamar al 787-224-4811.