La administración municipal de Ponce mantiene, desde febrero de 2021, cinco vehículos de la Oficina municipal de Manejo de Emergencias (OMME) varados en un taller mecánico.

Así lo denunció el empleado de la dependencia Ángel Archevald, al destacar que la exigencia por la reparación diligente de los vehículos es una denuncia recurrente.

“El mantenimiento a esos vehículos es pésimo. Esto no viene de ahora de esta administración. La administración de la exalcaldesa (María) “Mayita” Meléndez estuvo 12 años y no hizo nada. Yo entiendo que los representantes de Ponce y los senadores de Ponce, como maximizan dinero para (el Departamento de) Obras Públicas y la Policía Municipal, deben asignarle dinero al departamento de Manejo de Emergencias Municipal, porque es un servicio directo al pueblo y eso no se ha visto”, resaltó.

Los vehículos están varados en taller de mecánica desde febrero de 2021.
Los vehículos están varados en taller de mecánica desde febrero de 2021. (Suministrada)

Según detalló a Primera Hora, los vehículos incluyen cuatro ambulancias y un camión de rescate. Los cinco vehículos están en el Taller López en el barrio La Cuarta “a agua sol y sereno”. Al momento, empleados del OMME hacen uso de tres unidades recién adquiridas.

“El problema es de dólares y centavos. La falta de mantenimiento adecuado, la falta de nueva adquisición de equipo. Faltan adiestramientos en Puerto Rico y fuera de Puerto Rico”, señaló al también mencionar que ningún vehículo tiene su marbete al día.

Pese a que el director de la OMME, Jorge Mercado, coincidió con el dato, resaltó que, al asumir el cargo, se encontró con una flota “antigua” y muchos vehículos varados en talleres. Tras estudiar la viabilidad para reparar estos vehículos, se determinó que algunos no se volverán a usar, mientras los cinco en el taller de La Cuarta esperan piezas especiales que, debido a la escasez a nivel Isla, se ha demorado,

Por lo tanto, con fondos de la Ley del Plan de Rescate Americano (ARPA, por sus siglas en inglés) y del Negociado de Sistema de Emergencias 9-1-1 se han hecho cuatro órdenes de compra adicionales y una orden para una guagua de rescate, en adición a las tres recién adquiridas.

“Estamos en dos fases: una es dar seguimiento y evaluar las condiciones de las unidades, que nos den las piezas y la segunda es adquirir unidades nuevas”, detalló al mencionar que ya se han decomisado tres ambulancias “que entendemos que no vale la pena económicamente invertir tanto dinero por el tiempo, por el mal uso, por el mal mantenimiento que se le dio en el pasado. No es costo efectivo”.

Otro reclamo que Archevald mencionó es que se les haga justicia salarial a los empleados de la OMME, pues el incentivo de $300 que se otorgó en marzo es un alivio muy módico al salario base ya que, previo al aumento, los técnicos básicos generaban cerca de $1,189 al mes, mientras que el paramédico devengaba unos $1,370. En marzo también se otorgó a los primeros respondedores un incentivo de $1,500 en marzo del 2022 y en marzo del 2023, sufragados de los fondos de la ARPA.

“Sí el alcalde (Luis Irizarry Pabón) dio un incentivo de $300, pero hace falta más. Como hicieron justicia a la Policía Municipal, yo entiendo que (los empleados de la OMME también) merecen lo mejor”, comentó.

Mercado adelantó que, aunque las arcas municipales sufren de un déficit millonario, la administración está “responsablemente haciendo un estudio de reclasificación para evaluar y analizar ese reclamo que es de todos los paramédicos”.

Es precisamente las condiciones de trabajo, falta de equipo y el exiguo sueldo que ha desanimado a muchos empleados de la dependencia, motivándolos a dimitir a sus posiciones.

“Las renuncias son la orden del día, por la falta de pago de un buen sustento. Las plazas se quedan vacantes y se pierden, porque la burocracia del Estado para reemplazar esos empleados conlleva un número de meses”, indicó.

Según Archevald, Mercado “esquiva” reunirse con los empleados para discutir estos asuntos, por más peticiones que se le haga.

“Él esquiva las reuniones, Lo que pasa es que no hay una comunicación directa. Se hacen peticiones, se hacen reuniones y, de todo lo que se habla, si se hace el 2% es mucho”, adujo.

Por su parte, Mercado dijo que el señalamiento le “preocupa y sorprende”, ya que sus puertas “siempre están abiertas” para sus empleados.

“Lo que pasa es que yo creo en la línea de mando. Los empleados tienen sus supervisiones de turno y siempre recalco: las puertas de mi oficina siempre están abiertas como director, pero me gusta que vaya por la cadena de mando”, expresó.

“Hay situaciones que han surgido que he tenido que intervenir directamente como director y hacer referidos a las diferentes unidades, recursos humanos u otras oficinas, porque son unas situaciones más delicadas. Pero, este servidor está apoyando cada día con el personal y mi número de teléfono ellos saben que ellos me llaman y yo, con mucho gusto, los atiendo”, agregó.