Excompañeros de soldado boricua fallecida en Alaska: “Todavía no lo creemos”
La especialista fue empacadora en un supermercado en Santa Isabel, donde se ganó el cariño de empleados y clientes.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Karolina Ferrer Padilla sabía desde muy temprano que quería pertenecer a las Fuerzas Armadas. Por eso, cuando culminó sus estudios de cuarto año de escuela superior, tomó el examen de ingreso y, “de la primera”, lo pasó.
De esta manera inició una carrera militar llena de satisfacciones, pero que el pasado lunes, 24 de enero le robó la vida en un accidente de tránsito en Alaska, donde estaba destacada.
La joven de 20 años, oriunda del barrio Playita Cortada en Santa Isabel, servía en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson. Según indicó su primo, Luis Padilla, a este diario, la especialista atendía un problema mecánico en su vehículo cuando ocurrió la tragedia.
“El camión en el que andaba Karolina enfrentó desperfecto mecánico en una goma, la cual se detuvieron a cambiar. En el proceso de cambio de goma, el camión se desplazó… muriendo en el acto”, informó el pariente.
El Ejército de los Estados Unidos, en un comunicado oficial, no dio detalles de lo sucedido, manifestando que las circunstancias del accidente se encuentran bajo investigación.
Ferrer Padilla era especialista en suministro de petróleo. Comenzó en el Ejército en septiembre del 2019 y se reportó a Alaska en agosto del 2020 luego de entrenar en Carolina del Sur, Virginia y Georgia, según se informó.
“Fue una profesional dedicada, una esposa amorosa y una amiga fiel”, expresó por escrito el comandante Justin Pritchard. “Aspirante a líder, trajo alegría e inspiración a todos sus compañeros paracaidistas”, añadió.
Sus premios y condecoraciones incluyen la Medalla al Logro del Ejército, la Medalla del Servicio de Defensa Nacional, la Cinta del Servicio del Ejército y la Insignia de Paracaidista.
“Siempre estaba supercontenta”
Karolina nació en el seno de una familia trabajadora. Su padre Edgar Ferrer es empleado de mantenimiento y su madre, Yenisza Padilla, es dentista. El matrimonio tuvo a Edgar, su primer hijo, pero luego llegaron los gemelos Karolina y Kevin, quien también está en la milicia.
Tanto sus padres, como su hermano viajaron a Alaska tan pronto fueron informados de lo sucedido.
La joven estaba casada hace un año con un teniente, oriundo de Arecibo, con quien compartía en la misma base.
En su tiempo de estudiante, la paracaidista aprovechaba cada tiempo libre para trabajar de manera parcial en el Supermercado Selectos de su pueblo, donde de inmediato fue acogida por su disposición para realizar cualquier tarea.
“A sus 17 años comenzó como ‘bagger’, empacadora, por las tardes. Venía en el verano, cuando no tenía clases. La queríamos un montón… nos ayudaba en otras áreas que no les correspondían. Los clientes eran locura con ella, porque siempre estaba supercontenta”, rememoró la gerente Ana Guzmán Gonzaléz.
Compartió, además, que joven siempre manifestó su deseo de entrar a la milicia, “por lo que tomó el examen al terminar su cuarto año y lo pasó de la primera… luego su hermano Kevin también lo pasó y ambos se fueron. Siempre que Karolina tenía un ‘break’ del Ejército venía a visitarnos. Decía: ‘¡Anita, llegué!”, contó la supervisora.
El ambiente entre los empleados del supermercado, dijo, era todavía de asombro y de incredulidad.
“Muchos de nosotros nos enteramos el martes, por el hermano de ella, Edgar, que trabaja en Selectos de Guayama… todavía no lo creemos”, confesó.
Ayuda a la familia
Por su parte el alcalde de Santa Isabel, Rafael Burgos Santiago, lamentó el fallecimiento de la joven militar y expresó que la Administración Municipal está a disposición de la familia en este momento de dolor.
“Nuestro pueblo está consternado con la noticia del fallecimiento de la joven militar Karolina Ferrer Padilla. Estamos poniéndonos en contacto con su familia para que sepan que estamos a su entera disposición y listos para colaborar en lo que podamos dentro de este doloroso proceso. Ha sido un accidente triste y muy lamentable para todos. Queremos expresar nuestras condolencias a los familiares y amigos de esta joven trabajadora llena de sueños del barrio Playita Cortada”, expresó Burgos Santiago.
La familia espera poder trasladar sus restos para sepultarla en la Isla, según indicó Luis Padilla, quien recordó que la última vez que compartió con su prima fue en el año 2019.
“Siempre la recordaré bien amable, cariñosa, trabajadora...”.