Ante un evento de lluvia que provoca acumulación de agua estancada, como lo fue el reciente paso de la tormenta tropical Ernesto por nuestra región, hay varias enfermedades que pueden emerger y afectar nuestra salud de manera crítica.

De igual forma, las personas que padecen condiciones crónicas deben prestar especial cuidado para evitar complicaciones mayores.

La leptospirosis, tal vez, es de la que más escuchamos hablar por los casos registrados, especialmente luego de fenómenos atmosféricos.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) definen la leptospirosis como una enfermedad infecciosa causada por bacterias “que pueden producir infecciones potencialmente mortales de los riñones, el hígado, el cerebro, los pulmones o el corazón”.

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Los humanos pueden contraer esas bacterias al entrar en contacto con agua o tierra que contengan orina u otros fluidos del cuerpo de animales infectados.

Esta enfermedad, con potencial epidémico, se presenta principalmente en zonas tropicales, como Puerto Rico, y suele manifestarse después de lluvias fuertes o inundaciones relacionadas a un evento atmosférico, porque es cuando los humanos están mayormente expuestos a agua o tierra que fue previamente contaminada por animales.

Entre sus principales síntomas están:

  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Mialgia (dolor muscular)
  • Salpullido
  • Coloración amarilla en la piel
  • Insuficiencia renal

Para protegerse de la leptospirosis el Departamento de Salud, que ha preparado un manual educativo para evitar enfermedades luego de eventos de lluvia, recomienda no caminar, ni bañarse en agua que provenga de una inundación, que tapes las cortaduras que tengas si vas a trabajar en contacto con animales o agua, y que, tras un ciclón atmosférico, te asegures de consumir agua de manera segura, preferiblemente embotellada.

Pero la leptospirosis no es la única enfermedad. No podemos bajar la guardia ante el dengue, cuyo mosquito se reproduce en agua acumulada; neumonía por micoplasma e influenza; la melioidosis, una enfermedad causada por la bacteria Burkholderia pseudomallei o B. pseudomallei -la cual se encuentra en suelos o agua contaminados-; y varicela, entre otras.

Para evitarlas, es esencial seguir varias reglas de higiene, como lavado de manos, verificar la calidad del agua potable y aseo personal y de heridas.

La doctora en salud ambiental Mayra Roubert, catedrática del programa de salud pública de la Ponce Health Science University, enfatizó en la importancia de evitar entrar en contacto con esas aguas sucias y estancadas

“Con estos eventos de inundaciones, que hay tanta agua estancada, y uno ve los visuales de la gente caminando por esas calles inundadas, aguas color chocolate, pues definitivamente es un problema de salud pública, porque entrar en contacto con esa agua de inundaciones puede llevar a tener contacto con bacterias y virus que pueden producir leptospirosis, hepatitis y otras enfermedades gastrointestinales”, explicó la experta en entrevista con Primera Hora.

Sugerencias

La doctora recomendó que, primero que nada, si no es realmente necesario, no entre a aguas estancadas. Ahora bien, si no le queda más remedio que hacerlo, “sería una buena práctica tener botas de goma. Nunca estaría de más tener en nuestro kit de emergencias, aparte de todas las cosas que siempre se hablan, tener unas botas de goma altas”, para así evitar lo más posible entrar en contacto con esa agua de inundaciones “que trae montones de bacterias y virus y otros químicos que nos pueden hacer daño”.

“Y si ocurriera que entró con esas aguas estancadas, y comienza a sentir algunos síntomas o signos de alguna enfermedad, pues definitivamente hay que ir de inmediato a buscar ayuda médica y que la persona diga qué le pasó, para que puedan darle el tratamiento adecuado dependiendo de lo que tenga”, afirmó.

Insistió en que las personas no ignoren los síntomas como fiebre alta, diarreas, vómitos, y tampoco se autodiagnostiquen ni se automediquen, pues ignorar algunas de estas enfermedades, como el caso de la leptospirosis, puede llegar a tener desenlace fatal.

Estas recomendaciones son particularmente importantes si se trata de personas más vulnerables, como niños, envejecientes y personas que ya tienen otras condiciones y son más vulnerables a otras enfermedades.

Asimismo, las personas con heridas, cortaduras o con la piel raspada o desgarrada, están más expuestos a la entrada de algunas de estas enfermedades, en particular la leptospirosis.

La doctora explicó que estas enfermedades tienen síntomas muy parecidos que incluyen fiebre, malestar, náuseas, dolor de estómago, dolor de cabeza, diarrea, que podrían confundirse con mucha facilidad con alguna gripe, “por lo tanto es importante no dejarlo pasar como si fuera cualquier cosa, sino tener la ayuda médica para que puedan discernir lo que tiene la persona y le puedan dar entonces el tratamiento adecuado”.

Todavía más, muchas de estas enfermedades pueden conducir a deshidratación, algo a lo que hay que estar muy pendientes en momentos de extremo calor, como los que estamos experimentando.

De hecho, la doctora agregó que los síntomas se parecen mucho también a los del dengue, lo que dio pie a otra importantísima recomendación a toda la población en general a vigilar y evitar acumulaciones de agua alrededor de sus casas en donde puedan surgir criaderos de mosquitos que son transmisores del dengue y otras enfermedades, “y pueden ponernos en mayor riesgo”.

“Hay que estar bien pendientes luego de estos procesos de inundaciones, no solo tormentas, cualquier onda o vaguada, hay que estar continuamente revisando los alrededores de nuestros hogares para identificar esos posibles criaderos de mosquitos y poderlos eliminar de manera efectiva”, afirmó.

Recomendó, “no solamente virar los cacharros o lo que sea, sino también limpiarlos bien con un cepillo, con detergente y preferiblemente con un poquito de cloro, para asegurar que esos huevitos, que se pegan a las superficies, no sean viables”.

El agua que ingerimos

Por otro lado, en un asunto también relacionado al agua, la doctora también alertó que “es muy importante tener cuidado con el agua que se bebe”, sobre todo si no tiene agua embotellada disponible.

Lo ideal, explicó, es que tengan una reserva de agua embotellada, a razón de un galón por persona para entre tres a cinco días. Pero si ese no es el caso, o si esa reserva se agota, debe tomar ciertas medidas para evitar posibles enfermedades.

“Es importante que cuando vayan a tomar agua, si tuviera agua en la casa, porque muchas veces hay interrupciones, es importante que el agua la hierban por lo menos un minuto sin parar”, recomendó.

Si no pueden hervirla, recomendó echar cinco gotitas de cloro por cada galón de agua, y lo dejen reposar por 30 minutos, antes de tomarla. Debe usarse cloro sin ningún olor, sino cloro tradicional.

En caso que la persona tenga acceso a filtros de agua que están disponibles hoy día, la doctora dijo que son buenos, siempre y cuando usted lea y cumpla con las recomendaciones de mantenimiento y sustitución del filtro que recomienda el fabricante.

¿Y los alimentos?

Por último, más allá de las condiciones relacionadas con aguas estancadas, la doctora Roubert también hizo un llamado a la población, tomando en cuenta que muchas personas están sin servicio de energía eléctrica, a tener cuidado con los alimentos que ingieran si los mismo han estado sin refrigeración.

“Esos alimentos en las neveras que han estado sin energía eléctrica por más de cuatro a seis horas, no deben comerlos”, afirmó, explicando que al subir la temperatura los microorganismos presentes en los alimentos crecen y los dañan, podrían causar enfermedades.

“Si están en el freezer, en el congelador, pues pueden estar hasta 48 horas y se puede usar, pero es importante que no se esté abriendo y cerrando, y que cierre bien, que tenga buen sello”, agregó.

Recordó que por eso es importante que, durante la temporada de huracanes, las personas tengan alimentos enlatados que se puedan guardar por bastante tiempo sin necesidad de refrigeración.

“Sé que es una recomendación un poco dura, sobre todo con los precios de los alimentos hoy día que están bastante altos. Por eso es importante tener menos alimentos en la nevera en estos tiempos y tener almacenadas cosas que sean enlatadas, para evitar enfermarnos y también evitar botar unos alimentos que sabemos que han costado caros”, sostuvo la doctora, agregando que una alternativa para poder extender el tiempo de vida de los alimentos puede ser el uso de bolsas de hielo.