Estudio revela que el 84% de los menores en Puerto Rico viven en áreas de alta pobreza
Más de la mitad de los padres de esos niños no tiene empleo seguro.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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San Juan.- El 84 % de los menores puertorriqueños, unos 702.000, viven en zonas de elevada pobreza y más de la mitad de sus padres no tienen un empleo seguro, factores ambos que pone en riesgo su pleno desarrollo, según datos del informe Kids Count 2016 difundido hoy.
"Estos números son inaceptable. La situación es urgente y se tiene que resolver con acciones concretas", reclamó hoy Gloriann Sacha Antonetty, directora de comunicaciones del Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ) de Puerto Rico, que impulsa en la isla la elaboración de este informe sobre el bienestar de la niñez y la juventud de la Fundación Annie E. Casey.
Por vivir en "zonas de alta pobreza", el informe se refiere a los bloques del censo en donde el 30 % o más de la población que reside en esa zona se encuentra bajo el nivel de pobreza, algo que afecta al 84 % de los menores puertorriqueños y al 14 % de los menores estadounidenses, de media.
"Esta estadística nos da una idea de los efectos de la pobreza y en cómo esto impacta en el desarrollo de la niñez más allá de su familia inmediata", añadió Caridad Arroyo, responsable de estadísticas del IDJ.
El Kids Count Data Book se enfoca en presentar las tendencias sobre el bienestar de la niñez y la juventud en todos los estados y jurisdicciones de EE.UU. en las categorías de economía, educación, salud, y familia y comunidad.
Por lo que se refiere a Puerto Rico, se observa también que el 33 % de los menores viven en hogares con alto costo de vivienda y el 59 % en hogares monoparentales, cuando la media en EE.UU. es del 33 % y del 35 %, respectivamente.
El 15 % de los adolescentes ni van a la escuela ni trabajan, el 40 % de los niños y niñas de 3 a 4 años tampoco va al colegio y el 10,8 de los bebés tienen bajo peso al nacer, frente a la media del 8 % en EE.UU.
Otros datos llamativos del informe son que mueren 23 de cada 100.000 niños y adolescentes (muy cerca del promedio de 24 que se registra en todo el territorio estadounidense) y que 40 de cada 1.000 adolescentes tienen hijos (mientras que en EE.UU. la media es de 24).
De cara a las próximas elecciones de noviembre, Antonetty defendió que "los candidatos deben presentar soluciones y políticas públicas que beneficien a nuestra juventud y sus familias".