Pueblos del interior de Puerto Rico recibieron el martes hasta 9 pulgadas de lluvias, cuando, según el Servicio Nacional de Meteorología en San Juan (SNM), los aguaceros asociados a una vaguada afectaron gran parte de la Isla.

Las copiosas lluvias dejaron también alrededor de cinco pulgadas de agua en la zona montañosa, y unas dos pulgadas en el área metropolitana.

Esta precipitación generó derrumbes, salida de ríos de su cauce, carreteras cerradas y problemas en plantas que suplen agua potable, dejando sin el suministro de agua a distintas comunidades.

Uno de los pueblos más afectados por la actividad de aguaceros fue el municipio de Yauco.

La meteoróloga del SNM en San Juan, Cecil Villanueva, confirmó a Primera Hora que en un periodo de 24 horas, entre 8:00 de la mañana del martes a 8:00 de la mañana del miércoles, unas siete pulgadas de lluvia cayeron en Yauco.

La acumulación de esa lluvia provocó que se tapara el acceso a la Escuela Especializada en Bellas Artes Ernesto Ramos Antonini, donde unos 95 alumnos y 10 maestros quedaron atrapados durante la tarde del martes, según confirmó a este diario la portavoz del Negociado del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico (NBPR), Ivonne Rosario.

Para acceder al referido plantel, los Bomberos, el Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), así como la Policía de Puerto Rico, trabajaron en conjunto.

El alcalde de Yauco, Ángel Luis Torres confirmó a este diario que además de la Escuela Ernesto Ramos Antonini, se presentaron problemas de acceso por inundaciones en otros dos planteles. Todos fueron solucionados sin que nadie saliera herido.

Torres precisó también que más de 100 familias yaucanas sufrieron daños en sus residencias.

“Las quebradas Berrenchín y la quebrada Susúa, salieron de su cauce anoche, y eso ha afectado a casi 113 familias. Se inundaron sus propiedades”, dijo, agregando que unos 30 comerciantes también vieron daños en las estructuras de sus negocios.

El ejecutivo municipal espera que con la declaración de emergencia aprobada por el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia para este y otros 17 municipios, se pueda iniciar la asistencia individual de estas familias a través de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).

Torres espera tener en horas de la tarde de hoy un estimado económico de los daños en el municipio.

El alcalde instó a la precaución y dijo que los yaucanos que tengan alguna situación relacionada a las lluvias, pueden comunicarse con Manejo de Emergencias Municipal al (787) 856-3940

En Corozal se registraron varios deslizamientos de tierra que provocaron el cierre de la Carretera 159, que es la vía que conecta con el municipio de Morovis. El alcalde Luis García dijo a este diario que trabajan en conjunto con el Gobierno Estatal y que esperan que esa carretera esté abierta al público en unas dos horas.

García agregó que una residencia sufrió daños ocasionados por un derrumbe.

“Un deslizamiento en la parte posterior de ese hogar destruyó literalmente la vivienda”, narró sobre la situación.

Según dijo, en el lugar vivía un hombre solo, que tuvo que romper una ventana para salir.

El hombre se encuentra en buen estado de salud.

“Gracias a Dios fueron pérdidas materiales, no hubo daños físicos ni que le costara la vida a nadie”, detalló.

Comunidades de Corozal también se vieron afectadas por la falta de suministro de agua. Debido a las fuertes escorrentías, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) notificó desde temprano hoy que había turbidez en el agua y que debían proceder con limpiezas en plantas de varios pueblos.

La situación en Corozal fue solucionada, según el portal de la AAA.

Otros pueblos como Orocovis, Yauco, Mayagüez, Río Grande, Cabo Rojo, Añasco, Bayamón, Moca, Las Marías, Aguadilla y San Germán también se vieron afectados.

La AAA indicó que trabaja para restablecer hoy el servicio a todas las comunidades afectadas.

En Barranquitas, una familia permanece incomunicada luego de que la lluvia se llevara parte del camino que lleva a su residencia.

“Hubo una casa que tiene unos tubos, que eso le llaman un vado, que tiene tierra encima y tubos, luego tierra nuevamente, se llevó ese tramito y están incomunicados”, relató el alcalde Elliott Colón sobre el suceso, indicando que la familia se encuentra en buen estado y que el municipio espera trabajar en el acceso mañana.

Colón agregó que al momento trabajan limpiando las carreteras “para que no haya peligro”, pero indicó que las labores por los deslizamientos se extenderán hasta que mejoren las condiciones del tiempo.

En Naranjito, el alcalde Orlando Ortiz Chevres precisó que atienden unas 26 situaciones relacionadas a las lluvias del martes. Entre los incidentes mencionó deslizamientos de tierra y la caída de árboles.

Pero, según dijo el ejecutivo municipal, lo que más le preocupa es el estado del socavón que se mantiene en el sector El Cuco de la PR-5 en Naranjito desde el 2023. Ese socavón se ha llenado de agua con las lluvias, poniendo en riesgo la carretera y la gente que por allí transita.

“No sabemos si ocurre algo con el pavimento. A pesar de que hay bombas extrayendo el agua, el problema es que la lluvia que está cayendo no está contabilizada”, sostuvo.

Ante la situación, Ortiz Chevres llamó a los residentes del referido sector, a no transitar por la zona.

“No estamos recomendando en estos momentos que vehículos pequeños transiten, por más que las familias vivan ahí y conozcan el área, no lo estamos recomendando”, apuntó.

El alcalde recibió hoy la visita del secretario de Estado, Omar Marrero, con el que conversó sobre medidas para solucionar esta problemática. Según dijo, con los fondos de la Declaración de Emergencia, se harán trabajos de mitigación en la zona del socavón.

“Se van a hacer unos trabajos inmediatos de mitigación para que en caso de que siga lloviendo en el futuro, pues la gente pueda transitar. Será como una especie de puente temporero que se va a estar realizando para que entonces las familias no estén incomunicadas en algún evento de lluvia”, precisó.

Además de Naranjito, Yauco y Corozal, Pierluisi Urrutia incluyó los pueblos de Adjuntas, Arecibo, Camuy, Ciales, Guayanilla, Lares, Manatí, Maricao, Mayagüez, Naranjito, Ponce, Río Grande, Sabana Grande, Toa Alta, Toa Baja y Utuado, en su Declaración de Emergencia.

Se espera que esos ayuntamiento reciban fondos federales y estatales para lidiar con las consecuencias de las lluvias.

Mientras, el gobernador evalúa la situación en los pueblos de Orocovis, Barranquitas, Añasco y Peñuelas para incluirlos en la Declaración de Emergencias.

Qué esperar en el tiempo para el jueves

Desde el pasado fin de semana el Servicio Nacional de Meteorología en San Juan advirtió de lluvias que podrían generar inundaciones debido a una vaguada que se esperaba afectara a Puerto Rico.

Pese a que se recibieron lluvias el sábado y domingo pasado, la actividad de aguaceros continuó a lo largo de la semana, generando dudas sobre si la vaguada que se esperaba había llegado durante el fin de semana, o se atrasó hasta el martes, cuando se registraron los eventos recopilados en esta historia.

La meteoróloga Villanueva explicó a Primera Hora que los aguaceros que hemos visto en Puerto Rico son la consecuencia de “una serie de vaguadas” que han llegado a nuestra zona.

“Se va una y viene otra”, dijo, al tiempo que advirtió que los aguaceros podrían continuar el jueves, aunque en menor proporción y a manera de “transición”.

Según explicó, factores como el viento y la humedad han provocado que las lluvias se presenten en periodos prolongados, lo que a su vez generó suelos saturados y ríos fuera de su cauce. La experta dijo que estas dos particularidades ya son focos de alerta porque “cualquier evento de lluvia” podría exacerbar esas condiciones.

“Cualquier lluvia adicional puede aumentar el riesgo de inundaciones y deslizamientos”, mencionó.

Villanueva apuntó, no obstante, a que un cambio en el viento podría llevar durante los próximos días la lluvia a la zona noroeste de Puerto Rico, que ha sido la menos afectada por los aguaceros de estos pasados días.

Según el radar el NWS, esa área vio menos de una pulgada de lluvia el martes.