Estos animales son la principal amenaza pública en Puerto Rico
Tenga mucho cuidado si ve uno de ellos.
PUBLICIDAD
Cada día es más frecuente el avistamiento de animales exóticos en la Isla. Aunque no se trata de un problema nuevo, la introducción de estos se ha convertido en un problema mayor gracias al mercadeo en línea, por lo que ya la Isla cuenta con poblaciones de algunas especies exóticas cuyo control y erradicación son una prioridad, según explico el teniente Ángel Atienza, director de la Unidad de Vida Silvestre del Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
Estas son algunas de las principales amenazas:
- Pitón reticulada
Ubicación: Naranjito, Comerío, Bayamón, Aguas Buenas y Guaynabo
Atienza explicó que se trata de la serpiente de mayor tamaño del mundo. Puede alcanzar hasta 30 pies de largo y representa una amenaza para el ser humano. Al estar establecidas en el barrio Guadiana, entre Naranjito, Comerío, Bayamón, Aguas Buenas y partes de Guaynabo, el DRNA se encargó de adiestrar al personal de Manejo de Emergencias de esos pueblos.
“Son la primera respuesta (con la que cuenta la ciudadanía), porque son, obviamente, los más cerca que están. En caso de un avistamiento, que se metan en una residencia, el DRNA se encargó de adiestrar a esas personas”, manifestó.
Añadió que, aunque en la Isla no se han encontrado pitones de 30 pies, sí han hallado ejemplares cercanos a los 20 pies de largo. Recalcó que “cualquier culebra que sobrepase los ocho o diez pies, es un animal peligroso para un ser humano. Esos animales se alimentan de mascotas de la gente, se alimentan de ratas, se alimentan de aves”.
Los avistamientos más comunes, explicó el oficial, suelen ser en lugares donde hay animales domésticos, que constituyen la principal fuente de alimento para estas serpientes.
“La gente los ve que se meten en los gallineros, se comió las gallinas o pavos y hacen una querella. Hemos encontrado pavos reales, gansos, perritos (en el estómago de estos animales). Todo ese tipo de animal puede ser víctima de una pitón reticulada por su gran tamaño”, dijo Atienza.
Explicó que le reptil ha logrado adaptarse e incrementar su población en la Isla, porque no cuentan con depredadores naturales.
- Boa constrictor
Ubicación: Mayagüez, Cabo Rojo, Sabana Grande, Moca, San Sebastián y Lares
Proveniente de Sudamérica, la primera colonia de boa constrictor se encontró en el barrio Miradero de Mayagüez, comunidad que casualmente colinda con el ahora extinto Zoológico Doctor Juan A. Rivero.
Además de su tamaño y el vertiginoso aumento en su población, la presencia de la boa constrictor supone un problema para la boa puertorriqueña o culebrón, una especie autóctona y protegida con la que algunos podrían confundirla.
“La boa constrictor que está en el área oeste, ya viene acercándose desde Añasco, parte de Moca, San Sebastián y se ha identificado en Lares. Esa es una población que, desde (los años) ochenta y pico, noventa, se identificó en el barrio Miradero de Mayagüez y se ha ido dispersando… y gran parte del problema de que esos animales se dispersen es que la gente los compra para mascota o los captura y se los llevan”, observó Atienza, quien explicó que el desconocimiento sobre el cuidado, manejo y hábitos de estos animales, hacen que la gente termine liberándolos.
“Esos animales pueden sobrepasar un año o dos sin comer y al ver que lo tienen en una jaula sin comer -que nos hemos encontrado con muchos casos de esos- en vez de entregárselo al Departamento de Recursos Naturales, los liberan y metes en un problema al resto de la gente, porque ese animal si tiene la capacidad de establecerse”, narró.
Añadió que contrario a la pitón reticulada, que pone sus huevos en tierra, la boa constrictor es ovípara, es decir que los huevos están en su interior y las crías salen vivas, por lo que su reproducción toma menos tiempo y es más exitosa.
“La pitón reticulada tiene que hacer un nido, depositar los huevos, generar calor por fricción en lo que eclosionan los huevos y nacen menos bebés. Pero en el caso de la boa, ella te puede parir 30 o 40 criaturas y ya quedan a su suerte una vez salen y ya se alimentan solas y es bien fácil que se establezcan”.
El clima y la fauna de la Isla también contribuye a la supervivencia de esta especie, ya que, aunque tiene una gran capacidad para adaptarse a los ambientes más hostiles, la presencia de lagartijos y animales domésticos representan una fuente abundante de alimento para ellas.
“Tiene una adaptabilidad bárbara. En el mundo entero se han encontrado desde en lugares bien fríos hasta lugares desérticos”, resaltó.
- Caimanes
Ubicación: Cuerpos de agua alrededor de la Isla
Otra especie introducida y que se estableció en la Isla hace mucho tiempo es el caimán. Aunque en algún momento la Laguna Tortuguero entre Manatí y Vega Baja se consideró el epicentro de la población de estos reptiles, se han esparcido por toda la Isla y sus avistamientos se han vuelto más frecuentes, incluso en zonas urbanas.
Aunque recientemente se reportó un caso de un ciudadano que fue mordido por un caimán, el oficial explicó que en la Isla “nunca se ha reportado un incidente de mordida en su estado natural. Que se encuentre suelto y la gente vaya a un río y el caimán lo muerda, eso no ha pasado. Sí hay gente que ha sufrido mordidas, pero es tratando de manejarlo, cogerlo o transportarlo, bregando con el animal”, comentó.
Añadió que, aunque los caimanes son capaces de causar grave daño corporal, la posibilidad de que se torne agresivo o peligroso puede ocurrir cuando están anidando.
“Cuando una hembra deposita sus huevos en un nido, es como una gallina con los pollitos o como la mamá con sus bebés. Ella los va a proteger. Si alguien se acerca y viola el perímetro que ella le da para acercarse, pues sí puede morder a una persona, puede causarle grave daño corporal a una persona, pero no se ha identificado ningún ataque de animales de esos a la gente”.
- Otras “plagas” menos peligrosas, pero “dañinas”
Aunque inofensivo para el ser humano, la cotorra “quaker” o perico monje representa un problema para la infraestructura eléctrica y de telecomunicaciones, por lo que se considera una plaga.
“Esa cotorra o perico monje vino hace muchos años. Se considera plaga en muchos estados porque en las antenas y en los lugares de comunicación, hacen nidos comunitarios en los árboles y eso afecta, obviamente, a las comunicaciones, afecta la infraestructura del lugar y afecta los árboles en los sitios donde hay estacionamientos”, describió Atienza.
En un intento por controlar la sobrepoblación del perico monje, el DRNA permite la captura –no cacería- de hasta cinco ejemplares por hogar.
“El propósito de esto es que esos animales que están ya reproduciéndose y están establecidos, tratar de bajar la población, aunque es difícil erradicarla, pero por lo menos la población se baja”.
El teniente explicó que, contrario a otras especies, la cotorra quaker no compite con la cotorra nativa.
“No es competencia para la Amazona, viven en lugares diferentes, anidan en lugares diferentes, pero sí es un animal que es dañino. De hecho, en muchos estados de los Estados Unidos se prohíbe por eso mismo, especialmente por los nidos. Todo afecta a los animales locales, pero la realidad es que no es una competencia directa”, acotó.
Otra especie que también se permite su captura, como una alternativa para tratar de reducir su población, es el perico aliamarillo, conocido popularmente como el “canary wing”.
De otra parte, una especie que ha comenzado a popularizarse en la Isla y que está prohibida son los “ring neck”.
“El psittacula krameri es un animal que es de la India, Pakistán, de por allá y si te fijas, es un ave que es colorida, viene en azul, en blanca, en gris. Son mutaciones genéticas, no es que en su estado natural es así. Pero por su coloración y hablan un poquito, no es mucho, pero vas a ver en las redes que la gente las tiene de mascotas. Es ilegal la posesión, no se puede tener. Es ilegal, pero la gente lo reproduce y trata de tenerlo y a veces se ve vendiéndose en las redes”, explico Atienza, quien añadió que ya se encontró un nido silvestre en la zona sur del país, lo que implica que ya podría haber una colonia en la Isla.
“Una vez se encuentra un nido, se considera que está establecido, pero la posibilidad aumenta ante el tráfico ilegal. Acuérdate que aquí en Puerto Rico, prácticamente, todo se puede establecer, porque hay comida, hay agua y hay temperatura adecuada para, prácticamente, cualquier animal. Así que es posible que pronto se encuentren nidos de eso”, explicó.
- Desde venados hasta agutíes
El vigilante señaló que en la Isla existen otras poblaciones de animales que han sido introducidos, como los agutíes y los venados.
“El agutí es un animal suramericano. Hay dos poblaciones, en el barrio Barrazas de Carolina y en Cupey. No son grupos grandes… En Carolina hay un poquito más, desde que estaba el Monoloro, hace muchos años. Parece que se liberaron algunos y siguieron reproduciéndose, pero son bien pocos. De hecho, es un animal que no va a hacerle daño a nadie…”, aseguró.
No obstante, Atienza explicó que hay personas que pagan fuertes sumas de dinero para traer estos animales a la Isla con el fin de sacrificarlos en rituales religiosos, algo que mencionó, es ilegal.
De otra parte, el oficial recordó que en la Isla se han visto esporádicamente venados, pero se trata de animales que alguna persona los tenía y -salvo en Culebra- no existe una población silvestre establecida.
“En la isla de Culebra hay una población que ha existido todo el tiempo. No se pueden sacar de allí. No tienen problemas de enfermedades, como el ‘lime disease’ (enfermedad transmitida por la picada de la garrapata). No son peligrosos”.
Atienza añadió que de esos que se han escapado, hay unos pocos en Carolina y Río Grande. “En la finca de los Mita, nosotros intervinimos y nos llevamos una cantidad de 30 o 40″.
- Cerdo mutante en Hatillo
Hace unos años las autoridades registraron un caso de un ‘jabalí’ que fue avistado merodeando por una urbanización del pueblo de Hatillo. Atienza explicó que el animal resultó ser una mutación de un cerdo vietnamita.
“El jabalí que hablaban de Hatillo, eso era un cerdo vietnamita. Esos animales son legales en Puerto Rico, porque todos los cerdos son iguales. Son mutaciones que hay, de laboratorio, que no es un cerdo diferente, pero ahora el Departamento de Agricultura trabaja con esas poblaciones y las está capturando con mucho éxito”, recordó.
- Peleas de osos con tigres en Jayuya
Quizá un caso singular en el que intervino la División de Vida Silvestre del Cuerpo de Vigilantes fue en el de un residente de Jayuya que tenía en su posesión un oso negro y un tigre, y organizaba peleas entre estos animales y cobraba por la asistencia a las mismas.
“En Jayuya se cogió un tigre. Un tigre y un oso, que los tenían peleando, que es lo más grande del mundo. En Jayuya, había una persona, no te voy a decir el nombre ahora, pero todo el mundo que vea esto de Jayuya van a saber quién es. Los tenía como mascotas (el oso y el tigre) y cobraba entrada en la casa”, narró el vigilante. Atienza también recordó otro caso en el que, el dueño de una emisora radial tenía varios leones en su hogar.
El vigilante añadió que todos los felinos grandes están prohibidos en la Isla, incluyendo los gatos de sabana y las cruzas entre estos animales y los gatos domésticos. “Los gatos de sabana se han puesto de moda... Y la gente mezcla el gato doméstico con gatos pequeños salvajes como muchas veces el (gato) cerval y otros animales que lo mezclan para hacer gatos no domésticos, pero que los tienen en las casas los crían”.
Atienza explicó que esas especies no están permitidas en la Isla y “si los padres son ilegales, los hijos son ilegales”.
- “No hay antídoto para los venenosos”
El Departamento de Recursos Naturales enfrenta el problema que el tráfico de especies exóticas ha aumentado debido al comercio en línea.
“El problema de la entrada de exóticos y el tráfico se ha agravado por la facilidad que tiene la gente ahora de mandarlos a buscar con las compañías de carga privada. Esa gente (las compañías de carga privada) no tiene un screening y es bien raro, pero bien raro que te llamen para decirte ‘tengo este animal aquí’. Esa no es la política de ellos, esa es la verdad”, explicó.
Añadió que “yo tuve la oportunidad de reunirme con ellos para que se hiciera un sistema de screening y me dijeron que la realidad es que ellos los traen. Entonces la gente los pide y llegan hasta la casa”, relató.
Entre los animales que se han puesto de moda en el tráfico en línea, figuran peligrosos como escorpiones y tarántulas.
“En Puerto Rico no hay antídotos (para el veneno) para esos animales y no tiene que haberlo, porque esos animales no son de aquí y no se puede tener antídoto para cada animal que exista. Simplemente, la gente trae animales que no se sabe que van a entrar. Las tarántulas y escorpiones y otros artrópodos se pusieron de moda y ahora la gente la tiene de mascota en las casas”, enfatizó