La Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología (SPED) hizo un llamado este lunes a la sociedad en general a prestar atención y tratar adecuadamente los trastornos de la glándula tiroides, que en Puerto Rico se estima afectan a alrededor del 20% de la población, y a no utilizar tratamientos o para la tiroides con la intención de tratar obesidad, pues esa mala práctica puede conducir a complicaciones en detrimento de la salud del paciente.

Como parte de las actividades educativas del mes de la prevención y tratamiento de enfermedades de la tiroides, que se lleva a cabo en marzo, un grupo de especialistas aprovechó la ocasión para educar sobre el tratamiento adecuado del hipotiroidismo, condición que ocurre cuando hay una producción insuficiente de la hormona tiroidea, y que afecta con más frecuencia a mujeres, personas mayores de 60 años, y aquellas con una predisposición en su familia. En Puerto Rico, la causa más común de hipotiroidismo es la enfermedad de Hashimoto o inflamación crónica de la glándula tiroides.

Los especialistas subrayaron que el hipotiroidismo puede provocar una variedad de síntomas que no son exclusivos de la condición, por lo cual es necesaria la corroboración a través de pruebas médicas. Entre dichos síntomas se encuentran: cansancio, depresión, sensación de frío, aumento de peso de 5 a 10 libras, resequedad de la piel y el cabello, estreñimiento, entre otros, así como, en el caso de las mujeres, menstruaciones irregulares e infertilidad. En casos de niños y adolescentes, además de los síntomas similares a los de adultos, el hipotiroidismo puede comprometer su velocidad de crecimiento y el desarrollo neurocognitivo. La mayoría de las personas debe tratar la condición por el resto de su vida.

Sin embargo, también destacaron que, una vez se atiende adecuadamente, siguiendo el tratamiento individualizado recomendado por el especialista, la persona puede llevar una vida similar a aquellas sin esa condición, y prueba fehaciente de eso son el trío de mujeres que ofreció su testimonio durante la actividad: la doctora Marielly Sierra, quien además de paciente de hipotiroidismo es precisamente especialista en endocrinología; la doctora Yineli Ortiz, también paciente de la condición y quien está por concluir su especialidad en endocrinología; y la estudiante de medicina Paola Fernanda Rivera, igualmente afectada por condiciones de la tiroides, al punto que tuvieron que removérsela.

Por otro lado, no atender la condición de hipotiroidismo, puede producir deficiencias mentales, metabólicas y físicas, afectando la calidad de vida del paciente.

Afortunadamente, según explicó el doctor José M. García Mateo, especialista en endocrinología y presidente de SPED, el tratamiento para el hipotiroidismo está disponible para todo paciente que lo requiera. Asimismo, hay bastantes especialistas en endocrinología y cada año se gradúan más.

Sin embargo, el grupo de doctores y doctoras exhortó a evitar el sobretratamiento o uso innecesario del suplemento hormonal tiroideo, en particular en poblaciones de alto riesgo de complicaciones por esa práctica, como las personas de edad avanzada, personas con enfermedades cardiovasculares, osteoporosis o problemas siquiátricos.

De igual forma, “ningún tipo de medicamento para el tratamiento de hipotiroidismo debe ser utilizado para el tratamiento de obesidad”, alertó el doctor García Mateo, explicando que ese mal uso que se ha estado dando recientemente puede ocasionar serias complicaciones de salud en el paciente.

La doctora Zahira Lugo López, endocrinóloga y especialista en obesidad, indicó que “lamentablemente se ha estado utilizando mal” medicamentos que son para tratar la tiroides, para el manejo de peso. Recalcó que, de hecho, en el caso de pacientes con sobrepeso u obesidad “podemos esperar laboratorios de tiroides fuera de lo normal y eso no significa que necesiten tratamiento”, y precisamente son los especialistas quienes están capacitados para determinar si, a raíz de esos resultados, el paciente necesita o no tratamiento.

Alertó que “en muchas clínicas y otros lugares se está usando la hormona de la tiroides para bajar de peso, teniendo los pacientes los laboratorios normales”, y por eso están levantando la voz de alerta para que no se haga uso inadecuado de ese medicamento.

Advirtió que ese mal uso de la hormona de tiroides, “puede causar un hipertiroidismo inducido por el medicamento”, que a su vez puede provocar riesgos cardiovasculares, de arritmia, en los huesos, “y estos pacientes podrían padecer de insomnio, palpitaciones, ese tipo de cosas, y ahí es donde viene el peligro”.

En ese sentido, el secretario de Salud, doctor Carlos Mellado, advirtió sobre evitar impericias o negligencias, y subrayó que “es responsabilidad de cada médico educarse, y no entrar en áreas en donde después tendría que venir otro médico o compañero a tener que sacarlo de esa situación en que esté trayéndole problemas al paciente”.

Los doctores también comentaron que en ocasiones los niveles de TSH se pueden elevar de manera temporal, pero muchos de esos pacientes regresan a niveles normales sin ninguna intervención médica, pues se trata de una elevación mínima. Asimismo, los niveles de TSH pueden aumentar de forma fisiológica en ciertas situaciones, como cuando la persona aumenta de peso, o a medida que la persona envejece, y eso no significa que la persona tenga hipotiroidismo, sino que es una respuesta esperada del organismo. También se puede alterar el nivel de TSH por interacción con suplementos o vitaminas, como ocurre comúnmente con la biotina.

En el caso de mujeres embarazadas, es importante resaltar que en el primer trimestre de embarazo el feto en crecimiento no posee glándula de tiroides y depende de la hormona tiroidea que la mamá le pueda proveer, de manera que mamá debe aumentar su producción de la hormona en un 30%. Ese dato es fundamental a tomar en cuenta para aquellas mujeres en edad reproductiva que ya tienen condición de hipotiroidismo y de antemano deben tomar precauciones. En se punto, la doctora Nicole Canales, endocrinóloga clínica de adultos, recomendó a esa mujer que ya vive con hipotiroidismo y queda embarazada a que, en lo que consigue una consulta con un especialista en endocrinología, “empíricamente aumenten su dosis, en su casa, de su hormona de tiroides en un 30%, y una manera simple de hacerlo es, si usted toma la misma pastilla todos los días, escoja dos días de la semana y duplique esa dosis. Le aseguro que el impacto cognitivo que va a tener en ese feto en desarrollo va a ser sumamente importante”.

Por otro lado, el grupo de especialistas también aprovechó la ocasión para solicitar la colaboración de los pacientes en hacer buen uso de las citas médicas, pues el 31% de las citas resultan en pacientes que no acuden y tampoco siquiera notifican que no van a ir, lo que provoca que se pierda ese espacio que muy bien podría aprovechar otro paciente, y además contribuye a las largas listas de espera que hay actualmente.