El Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín (AILMM), está inmerso en un abarcador programa de sostenibilidad cuya meta es convertir la terminal aérea en un aeropuerto verde, y que incluye decenas de iniciativas que van desde ahorro de energía y agua, hasta reciclaje y reforestación de sus alrededores.

Según explicó Jaime Pabón Rodríguez, director de sostenibilidad del Aeropuerto, el programa, que también busca atender el tema de posibles impactos como consecuencia del cambio climático, contiene 67 iniciativas, de las cuales 46 son a cumplirse a corto plazo, y el resto a mediano y largo plazo.

Aunque los detalles se están dando a conocer ahora, la iniciativa comenzó a desarrollarse en octubre de 2022 “hablando con las aerolíneas, con la comunidad aeroportuaria, para ver cuáles eran las prioridades para los distintos grupos”.

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En el caso de las aerolíneas, por ejemplo, estaban más interesadas en el tema relacionado al uso de combustible de aviación sostenible, que es una especie de mezcla del combustible tradicional con material que produce menos emisiones de carbono, y cuándo puede estar ese combustible disponible aquí. De igual forma, tienen interés en otros temas, como el uso de hidrógeno como combustible, el uso de cargadores eléctricos para los equipos en tierra que usan para reabastecimiento y movimiento de maletas, y el reciclaje y manejo de la basura.

En cambio, a la Autoridad de los Puertos “le interesa más cómo nos estamos preparando para lidiar con el cambio climático, qué vamos a hacer con el aumento en el nivel del mar, las temperaturas extremas, los huracanes”; a los negocios “le interesa saber qué vamos a hacer para ahorrar agua”; y a los pasajeros “les interesa mucho saber cómo vamos a mejorar las facilidades de los baños”, de ahí que una de las iniciativas del programa sea la remodelación de los baños con la instalación de lavamanos e inodoros que sean sostenibles y utilicen menos agua.

Jaime Pabón Rodríguez, director de la División de Sustentabilidad de Aerostar
Jaime Pabón Rodríguez, director de la División de Sustentabilidad de Aerostar (JOSIAN BRUNO)

El funcionario de Aerostar, empresa a cargo de la administración del aeropuerto, agregó que el programa también divide las iniciativas en seis categorías “importantes para el aeropuerto”:

  • Resiliencia al cambio climático
  • Conservación de agua “y asegurar que tenemos la capacidad en esas reservas para manejar aquí cuando hay sequía o cuando hay tormenta y no hay agua en el área”
  • Conservación de energía y reducción de las emisiones
  • Manejo de basura y reciclaje
  • Conservación de recursos naturales
  • Educación al público y a la comunidad aeroportuaria

Pabón Rodríguez explicó que el programa “está alimentado con data científica” y evaluaciones, tales como “un análisis de vulnerabilidad climática” en el cual se identificaron temas como “el calor, el aumento en las tormentas, el aumento en el nivel del mar, para los cuales el aeropuerto es vulnerable”. Asimismo, se realizaron otros estudios como “un análisis de consumo energético, de consumo de agua”, así como “un análisis de qué basura se genera aquí, vino una compañía expertos en eso, y agarraron basura de 24 horas, y sabemos exactamente, por lo menos en ese periodo de 24 horas, cuánto es metales, cuánto es comida, cuánto es papel, y podemos identificar qué es lo que tiene potencial de ser reciclado y no se está reciclando ahora mismo”.

Se espera que 46 de las 67 iniciativas estén implementadas “dentro de dos años, aproximadamente”. De hecho, ya hay 13 completadas, 12 empezadas y ocho previstas para comenzar este año; otras 11 “nos va a tomar de dos a cinco años”, y hay otras “que son más a largo plazo, como las que tienen que ver con el aumento en el nivel del mar”, como podría ser la eventual colocación de diques y bombas de extracción de agua, según se vaya comportando ese aumento.

Las iniciativas comenzaron a desarrollarse en octubre de 2022 “hablando con las aerolíneas, con la comunidad aeroportuaria, para ver cuáles eran las prioridades para los distintos grupos”.
Las iniciativas comenzaron a desarrollarse en octubre de 2022 “hablando con las aerolíneas, con la comunidad aeroportuaria, para ver cuáles eran las prioridades para los distintos grupos”. (JOSIAN BRUNO)

¿Qué está listo?

Entre las iniciativas completadas, Pabón Rodríguez mencionó el cambio de luces a luces LED a través de todo el aeropuerto, lo que “redujo la factura de luz en más de u 33%”.

También destacó “el manejo de vida silvestre”, que incluye iguanas, caimanes, abejas, aves, perros, gatos, mangostas. Aclaró que, en el caso de perros y gatos, “nosotros los llevamos a refugios”.

“Nosotros tenemos un coordinador de vida silvestre, un empleado de Aerostar que está adiestrado en esto, y tenemos también un contrato, una alianza con el Departamento de Agricultura federal, y esta persona está asignado al aeropuerto y continuamente, todos los días, él está por ahí inventariando aves, inventariando iguanas”, y tomando las medidas adecuadas para remover, controlar proliferación, dispersar las aves para minimizar los impactos con aeronaves, entre otras.

También entre los proyectos empezados mencionó la limpieza y remoción de plantas en los canales de drenaje alrededor del aeropuerto, cuyos permisos han tardado bastante, “pero reconocemos que son proyectos sensitivos, porque a nosotros nos rodea el estuario de la bahía de San Juan, y queremos no solamente hacer las cosas bien y con los permisos, sino que la mitigación para esos impactos sea de alto valor ecológico y que responda a los intereses de esa comunidad”.

Como parte de estas iniciativas ambientales, el Aeropuerto ha establecido colaboraciones con grupos ambientales y comunitarios, tales como el Estuario de la Bahía de San Juan, el Proyecto Enlace y la Corporación Piñones Se Integra, y está participando de “otros proyectos de restauración que ya están encaminados porque so de alto valor ecológico”, como restauración de mangle en Piñones y restauración de bosque arbóreo en el Corredor del Noreste. Asimismo, están resembrando mangle en una franja contigua al aeropuerto que no se había podido recuperar desde el huracán María.

Otra de las iniciativas se enfoca en un mejor manejo de la basura y retomar el reciclaje, algo que el aeropuerto implementó en algún momento, pero “fracasó, porque no hay mercado para el plástico, y se estaba separando, pero terminaba en los vertederos comoquiera”.

El funcionario explicó que “lo que hicimos fue enfocarnos principalmente en los electrónicos y el cartón, que eso sí se está reciclando actualmente”. Sin embargo, esos dos elementos son un porciento mínimo de la basura que se genera en el AILMM, por lo que, en una primera fase, buscarán reactivar el reciclaje de latas de aluminio y botellas de plástico.

Aclaró que “nosotros no queremos venderlo, lo que queremos es que alguien se lo lleve y sea reciclado. Que no se algo por show, sino que de verdad lo vayan a reciclar”.

Admitió que “la parte más complicada” en ese esfuerzo de reciclaje es la de “llegar al pasajero, porque en esos recipientes que tuvimos en algún momento en el aeropuerto para que la gente tirara su reciclaje, pues te lo contaminan con basura de comida y otras cosas que no son reciclajes y esa muestra se pierde”.

En cuanto al asunto de ahorro de agua, otra de las iniciativas se enfoca en mejorar el extenso sistema de aire acondicionado “que usa mucha agua”. Asimismo, esperan ampliar unos proyectos pilotos de recolección de agua de condensación de los aires acondicionados para su uso en fines de limpieza, de manera que puedan recuperar y reusar el preciado líquido.

De lado de la energía, para este año comienza la construcción de un sistema de placas solares en la azotea del estacionamiento multipisos, que además de energía renovable, proveerá sombra a los empleados, que son los que se estacionan en ese sexto piso. Anticipan que ese sistema solar pueda suplir un 6% de la demanda total de energía del aeropuerto.

Jaime Pabón Rodríguez, director de la División de Sustentabilidad de Aerostar
Jaime Pabón Rodríguez, director de la División de Sustentabilidad de Aerostar (JOSIAN BRUNO)

El funcionario agregó que la terminal aérea espera, a más largo plazo, crear una planta de generación de energía, con siete generadores (uno se mantendría de repuesto), que usaría como combustible una mezcla de propano, y que, combinada con la generación de las placas solares, cubriría el 100% de las necesidades energéticas del aeropuerto.

Este abarcador programa de sustentabilidad, además, es cónsono con la aspiración de la FAA (Administración Federal de Aviación) y el gobierno federal de que los aeropuertos “puedan alcanzar cero emisiones (netas de carbono) para 2050″.

A esto fines, el AILMM participa del programa de Acreditación de Carbono en Aeropuertos, del Consejo Internacional de Aeropuertos y actualmente es uno de los 19 aeropuertos en los Estados Unidos que cuenta con el Nivel 1 de certificación, de los cinco que tiene el programa, y se encamina a recibir la certificación de Nivel 2.

“El Nivel 1 es que ya el aeropuerto sabe cuál es su huella de carbono para las operaciones del aeropuerto. Ya nosotros logramos eso el año pasado y este año renovamos otra vez. Ya estamos encaminados al Nivel 2, que lo que hace es que, ya tú tienes tu huella, y pruebas que estás bajando esa huella de carbono. Entendemos que vamos a lograr eso antes de fin de año”, celebró, agregando que “estamos muy orgullosos de esta certificación”.

El aeropuerto tiene el compromiso de alcanzar el para 2030 Nivel 3, que supondría que no solo el aeropuerto está bajando su huella de carbono, sino también la de las aerolíneas y otras compañías que operan en allí.

Por último, Pabón Rodríguez aprovechó la ocasión para exhortar a las personas a hacer un uso juicioso y considerado de las instalaciones para unirse a estos esfuerzos en favor del ambiente, evitando situaciones tales como malgastar agua, tirar basura en los jardines, dejar escapar el aire acondicionado deteniéndose innecesariamente en las puertas, tirar objetos a las instalaciones sanitarias que tapan las tuberías, entre otras prácticas irresponsables.