Ofrecer cuidados y atención a otras personas para que mejoren su salud y bienestar es una vocación para Wanda Nolasco, algo que comenzó a hacer desde bien joven, siguiendo otros ejemplos se servicio al prójimo en su familia, y que continúa haciendo hoy día sin haber perdido ni una onza de entusiasmo y empeño.

Y esa vocación parece que no ha pasado desapercibida por quienes han tenido el beneficio de que Wanda se cruce en su camino en momentos de necesidad, ya sea en experiencia propia o a través de un familiar o amigo, pues recientemente recibió el prestigioso reconocimiento de “Premio a la Trayectoria de Enfermera” de la publicación “Al día Top Nurses”, que se ofrece anualmente a la persona dedicada a la enfermería más destacada en un área geográfica que abarca parte de tres estados en los alrededores de Filadelfia, Pennsylvania, Delaware y Nueva Jersey.

“Con mucha humildad lo digo, esto ha sido como la recompensa, o el pago, por lo que yo amo hacer. Porque yo amo lo que yo hago. Y no importa si es en la madrugada, si lo tengo que hacer durante el día, si lo tengo que hacer los fines de semana, en el momento que me necesitan, a mí me gusta estar ahí. Y que otra gente lo vea, pues no es porque vea mi trabajo, sino porque ve que se está haciendo algo por alguien. No es que me vea la cara, es lo que se hace, el logro”, comentó la enfermera, con evidente satisfacción.

“Cuando te llega un paciente, vamos a poner, en drogas y alcohol, y está en detox, y está tan enfermo, y le dan esos cinco días de tratamiento, y le dan las terapias después de 30 días, 60 días, 90 días de rehabilitación, te llegan de 112 libras y te salen de 140, eso es reconfortante. Tú estás haciendo algo por alguien. Una vida que salve de la pandemia de opio, eso es espectacular”, agregó Wanda, quien es natural de las montañas de Coamo, y trabaja desde hace años en Filadelfia, en el hospital Behavioral Wellness Center at Girard (Centro de Bienestar y Salud Conductual).

“Eso es espectacular, es una vida que salvas. Y eso lo nota la comunidad. Y el momento que recibí ese reconocimiento, yo digo, ‘pues mira, de verdad, lo vieron’. Tal vez por un familiar que se mejoró, o porque la comunidad está mejorando, porque vamos a ver qué hacemos. Y eso entonces uno lo llena. Y se dio”, añadió Miss Wanda. “Te ven como un agente de cambio. Y eso da esperanza a otros profesionales. Lo que haces, quizás no te lo digan, pero lo ven, llega”.

Wanda atribuye el importante reconocimiento, entre otras cosas, a una unidad móvil que opera el Centro, con la que llevan servicios a las comunicades, “y si hay pacientes, gente que necesita servicios por drogas, alcohol o siquiatría, los buscamos, le hacemos una evaluación, y entonces nos los llevamos y lo ayudamos”.

Con esas visitas a las áreas de comunidades hispanas, “de los menos servidos, poco a poco me fueron conociendo como Miss Wanda”.

A medida que creció el servicio ambulante, con alrededor de la mitad de los pacientes que atienden hablando español, “pues alguien siguió escuchando mi nombre de una manera u otra, y la trayectoria de haber estado tantos años ahí, y alguien del hospital me sugirió a este ‘board’ (junta) de enfermeras y periodistas en Al día, que es una de las revistas más contundentes en el área de Filadelfia, que incluye los tres estados Pennsylvania, Delaware y New Jersey. Nominaron a 14, 13 de ellos tuvieron otros premios, y a mí me dieron el ‘lifetime achievent’ (premio a la trayectoria) por mis 34 años de servicio en la enfermería”.

“Y el reconocimiento tal vez me lo dieron a mí, pero también al equipo de trabajo que yo tengo, la gente que trabaja alrededor mío. Ellos me ayudaron a llegar a donde estoy. Es un logro de ellos también”, afirmó.

“Pero es algo bien grande. Cuando tú escuchas una nativa puertorriqueña que logra esto... ¡wao! Los puertorriqueños a donde vamos, nos plantamos. Y hay muchas millas desde el barrio de Coamo hasta Filadelfia”, agregó Wanda.

Sin embargo, según narró, esa vocación de servir nació, precisamente, en el barrio Pedro García, “en las montañas entre Orocovis y Coamo”, donde “cuando chiquitita, siempre me gustaba atender a la gente enferma, darle un sobito. Era algo que me daba placer, me hacía sentir calmada”.

“Encima de eso, mi familia pues, desarrollándose en el centro de la isla, todos eran como un servicio, fuera llevando guineo a las casas de los que no tenían, ordeñando la vaquita y llevándole leche, o como servidores públicos, como maestros, yo soy enfermera, mis primos también en la rama de salud. Era algo de la familia como tal, el servidor, y eso me llenaba”, comentó.

Relató que su familia “éramos como el contacto allí en el barrio. Si necesitaban algo, si no tenían carro pa’ llevar al hospital, mi abuelo daba el ‘jeep’ y montaba al que estaba enfermo. Y eso yo lo oía siempre. La gente decía, ‘vete allí que en casa de don Erasmo (su abuelo) te ayuda’. Fuera pa comida, fuera pa lechita, pa llevarlo si estaba enfermo, o incluso para pasar el día, porque era de los que tenía el primer televisor en blanco y negro y allá iban. Son recuerdos bien lindos de mi familia. Ahí estaba todo el mundo, sacaban sus guineítos, abuela hacía un refresquito de limón o exprimía chinas y hacía juguito de china, y todo el mundo estaba”.

Al igual que la mayor parte de su familia, siguiendo ese ejemplo, Wanda se inclinó por la enfermería, “porque entendía que me dejaba ayudar a la gente. Y eso me daba placer, me daba pasión, ver que lo que hacía daba frutos”.

Se fue a Ponce a estudiar enfermería en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico y, tras completar su bachillerato, se fue a trabajar al Hospital San Pablo, en servicio de sala de emergencia e intensivo, gracias a que “una coameña me dio la oportunidad de ser una enfermera de intensivo recién graduadita, por eso siempre me enfoco en dar oportunidades a nuevos graduados y al que sea, porque a mí se me dio”.

Posteriormente, para 1996 su mamá comenzó a padecer una enfermedad de salud mental y coincidió con el interés del Hospital Menonita en desarrollar un centro de salud mental, y decidió unirse al mismo. “Dije voy a ir, porque voy a ayudar con mi mamá y ayudo a la comunidad con el desarrollo de un programa de salud mental”.

Luego continuó estudiando, esta vez con enfoque en enfermería de salud mental y psiquiátrica. Y fue entonces que, en 2002, llegó la oportunidad de ir a trabajar con el Behavioral Wellness Center, que para entonces era conocido como el Sistema de Salud del Norte de Filadelfia.

“Empecé como enfermera de las unidades de medicina y cirugía. De ahí pasé a intensivo, y poco a poco me dieron oportunidades de desarrollarme como líder. Y de ahí nos fuimos conociendo un poquito más en la comunidad”, explicó sobre su evolución que la llevó hasta donde está hoy, como vicepresidenta de servicio a pacientes, coordinadora de programas de enfermería y calidad de control para inspecciones, entre otras responsabilidades.

Eventualmente logró formar una unidad de profesionales hispanoparlantes, que incluye enfermeras, sicólogos, consejeros, psiquiatría, psicólogos, trabajadores sociales, para atender a una creciente comunidad hispana que conforma cerca del 15% de esa área al norte de Filadelfia.

“Con esto de la pandemia del opio, muchos de nuestros hispanos están en eso, y era bien difícil que lograran venir a coger tratamiento, porque no entendían lo que les decían. Y entonces, te digo, el tú escuchar que cuando estás en ese dolor tan grande y esa dependencia que alguien te habla en tu idioma, da sensación de calma y de que sí, me van a ayudar, porque me entienden por lo menos el idioma. Y la recuperación es un poquito más llevadera”, comentó.

Precisamente, con eso en mente, y ante la necesidad grande de profesionales que hablen español y puedan comunicarse con esa población hispana, que incluye a muchos puertorriqueños, Wanda estará participando de una feria de reclutamiento de dos días en la Isla.

“Sabiendo que los profesionales de la salud que se desarrollan aquí en Puerto Rico son excelentes, por eso vengo buscando esa pasión y eso que generan las universidades aquí en Puerto Rico. Es grande, es una diferencia indiscutible como a nosotros nos desarrollan como profesionales”, aseveró.

Agregó que, con su presencia aquí busca “proyectarle” a otros profesionales que, aunque “no es fácil” ese salto a trabajar en otro lugar, “se puede. Ellos pueden tener las mismas oportunidades que yo tuve. Pero, sobre todo, con el empeño de ofrecer servicios a nuestra comunidad, que es algo de mucha necesidad, en salud mental, en drogas, porque no tienen quien hable español y no pueden entender. No tengo suficientes profesionales de habla hispana. Aunque tengo como 55 hispanos en el hospital, pero no es suficiente”.

La feria de reclutamiento tendrá lugar hoy en el Double Tree Hilton, en San Juan, de 10:00 a.m. a 3:00 p.m.; y mañana en el Ponce Hilton, también de 10:00 p.m. a 3:00 p.m. Según explicó, tienen interés en reclutar profesionales en enfermería, trabajadores sociales, consejeros clínicos y psicólogos. Como parte del reclutamiento, la oferta incluye bonos de reclutamiento, ayuda para transportación y para alojamiento por tres meses, así como capacitación, según cada caso.