Don José Dávila asegura que su apetito para crear y compartirlo con su familia siempre ha sido un gran motivo de vida.

Ese sentimiento fue el mismo que, hace dos décadas, lo llevó a unirse con todos sus seres queridos para sorprender con su invento, la Estrella de Caguas, un aparato de acero cuadrado con 840 bombillas LED C7 que alumbró la comunidad de La Mesa y, de la noche a la mañana, los ciudadanos abrazaron como un símbolo que marcaba la bienvenida a la Navidad.

“Yo no sabía si esa estrella se iba a levantar, un ingeniero estructural me llegó a decir que no la levantara, que no se iba a sostener, y la misma estuvo casi 14 años puestas”, expresó el caballero, exponiendo que alrededor de 2,000 personas llegaban cada noche para retratarse y apreciar de cerca el monumento de 105 pies de alto que se vio en 11 municipios del este, antes que el paso del huracán María lo derribara en septiembre de 2017.

Pero siete años despúes, el ingeniero de electrónica jubilado sintió que era momento de revivir la tradición e iluminó nuevamente el conocido barrio con dos nuevas estrellas para recibir la época de fiestas.

Primera Hora visitó la residencia que brilla una vez más para encontrarse con el cagüeño de 69 años, quien aseguró que su intención para levantar los dispositivos que miden 20 pies, con 140 luces cada uno, sencillamente, fue para regalar una pizca de esperanza a la proclamada “Ciudad Criolla” en la esperada temporada.

José Dávila junto a su esposa Sonia Rivera Sánchez.
José Dávila junto a su esposa Sonia Rivera Sánchez. (alexis.cedeno)

“Pues esas estrellas estaban ahí, y yo dije: ‘Mira, vamos a ponerlas’, y decidimos entre mi esposa y yo ponerlas para que se vea algo en Caguas, porque la gente siempre esperaba algo, siempre me hacía el comentario de que querían verlas “, resaltó el caballero, asegurando que, a diferencia de la era anterior, la atracción solo estará disponible para apreciarla desde la distancia para así el poder disfrutar en compañía de sus seres queridos.

“Esto es algo que uno construye por satisfacción de uno mismo, porque yo no sé nada de diseño estructural, y a veces, las cosas grandes salen de personas que no saben”, sostuvo Dávila, quien admitió que el entonces alcalde William Miranda Marín fue tan fanático del símbolo, que le permitió tener un incentivo energético para mantener la misma encendida hasta finales de mayo, que se desinstalaba con el comienzo de la temporada de huracanes.

Sonia Rivera, esposa de don José, manifestó sentirse sorprendida que su marido volviera con la tradición. “El siguió inventando, inventando, hasta que consiguió los moldesitos, y le salió muy bien”, dijo Rivera, con una sonrisa de oreja a oreja, a este medio.

La matriarca, de hecho, reveló que, en sus inicios, no se sentía muy entusiasmada de la instalación de la primera gran estrella, ni menos en la atención que iba a subir. No obstante, ahora las mira con mucho júbilo, incluso con el anhelo de volver a su anteproyecto.

“¿Qué tal vez que el año que viene volvemos con una estrella grande como la de antes? ¡Uno nunca sabe!”, manifestó.

Don José restituyó la famosa estrella de Navidad con otras de menor tamaño.
Don José restituyó la famosa estrella de Navidad con otras de menor tamaño. (alexis.cedeno)