En Toa Alta están preocupados por los deslizamientos de terreno
Accesos hacia el casco urbano y otras zonas se han visto afectada.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Toa Alta. Ante el pronóstico de más lluvia sobre los suelos saturados de Puerto Rico, una de las mayores preocupaciones para el alcalde de Toa Alta, Clemente “Chito” Agosto Lugardo, son los deslizamientos de terreno, como el ocurrido en la carretera PR-861, una de las vías principales de este pueblo.
Conocida como “la carretera las curvas”, actualmente se encuentra cerrada al tránsito por unos deslizamientos y desprendimiento de tierra hacia el farallón.
“Es la famosa carretera de las curvas de la Herradura, una vena importante porque conduce hacia el casco de Toa Alta y da acceso hacia Bayamón. Hay deslizamiento en ambos lados, de la montaña da hacia la carretera y la carretera colapsó hacia abajo. Se fueron partes de la carretera, que también tiene muchas grietas. Esa carretera estará cerrada por buen tiempo”, anticipó el alcalde toalteño.
Al conectar con la mitad del pueblo, su cierre conlleva que los conductores tomen la carretera PR-2 como vía alterna, que también se ha visto afectado su acceso en la zona de La Virgencita.
“En días normales, lo que les tomaba 20 minutos, les podrá tomar fácilmente una hora, por los tapones”, agregó.
Desde temprano en la mañana, brigadas se encuentran limpiando las calles y abriendo brechas en las carreteras principales para facilitar el tránsito, aunque el llamado de Agosto Lugardo es a que no salgan de sus casas.
“Estamos haciendo lo propio por si les ocurre alguna emergencia. Ya limpiamos toda esta área aquí. Corrimos toda la carretera 827, ya la limpiamos para que puedan tener acceso. Hay brigadas trabajando en las carreteras PR-823 y PR-824. La 165 que conduce desde el pueblo hasta Naranjito está limpia”, dijo esta mañana desde el barrio Ortiz, sector Rincón.
Aunque menciona que ha bajado un poco el nivel, señaló que el río La Plata continúa fuera de su cauce desde el día de ayer, por lo que está afectada la zona del puente Los Cocos y el área conocida como El Madril, que es la misma carretera PR-861. Por tal razón, informó que están cerrados los accesos al barrio Galateos y al casco del pueblo por el puente Los Cocos por el desbordamiento del río La Plata.
Incluso, señaló que áreas residenciales de la zona, una llamada Gran Vista que queda más para la montaña y el residencial Piñas, al lado del cementerio, por el momento no tienen opciones de movilizarse.
“En el municipio de Toa Alta, para salir del pueblo está siendo bien difícil porque tenemos cerradas todas las áreas. Estamos abriendo brechas en carreteras principales para que por si acaso se puedan mover dentro de las mismas comunidades. El que vaya del barrio Piñas hacia Toa Alta no puede entrar y el que venga de Dorado o Toa Baja por la número 2 tampoco puede. Se tienen que quedar en su área porque no hay paso”, recalcó a la vez que dijo que no tienen puentes colapsados.
De ocurrirles alguna emergencia, informó que los residentes del barrio Galateos y Quebrada Cruz deberán transitar por la carretera 165 hacia el casco, donde está la disponibilidad del CDT en el mismo pueblo.
Situaciones de especial atención la tiene también el sector Loubriel del barrio Galateos, donde la carretera está agrietada por la mitad y sus residentes no pueden transitar la zona, así como otro residente en peligro por otro deslizamiento. De igual modo, indicó que en el barrio Piñas, en la calle 10, una residencia está afectada por una quebrada que transcurre por la parte detrás, que socavó el terreno y la propiedad tiene casi una columna en el aire.
Toa Alta tuvo dos refugios abiertos, que permanecen con los refugiados, uno en el barrio Galateos con cinco personas y otro en el barrio Bucarabones con 4.
El alcalde confirmó que algunos vecinos de la urbanización Jardines, ayer a las 11:00 de la noche desalojaron sus residencias, debido a que sus patios colindan con el Río La Plata, que estaba saliendo de su cauce.
“Tuvimos que abrir la Escuela Nicolás Sevilla, que queda en el mismo pueblo, dado a que el Río La Plata, que bordea el pueblo, su nivel estaba subiendo y rozando el patio de las casas de las calles 1 y 7, cuyos residentes a modo de prevención se movieron hasta la escuela. A Dios gracias comenzó a bajar el nivel del río y ya a las 6 de la mañana los residentes regresaron a sus casas. Se hizo a modo de prevención para evitar cualquier tragedia”, indicó Agosto Lugardo, a la vez que aclaró que no se llegó a afectar a ninguna persona, calle ni propiedad de esa urbanización.