En peligro inminente yacimiento arqueológico
El fuerte oleaje y los cambios climáticos han afectado el importante lugar.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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El Programa de Arqueología y Etnohistoria del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) y el Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico se unieron en un esfuerzo para rescatar un yacimiento arqueológico de los efectos adversos de las fuertes olas del mar y los cambios climáticos.
El yacimiento ubica en la playa Jayuya, dentro de la Reserva Natural de las Cabezas de San Juan, en Fajardo.
La directora del programa de Arqueología, Laura del Olmo Frese, informó que el yacimiento tiene importancia científica por los hallazgos que se han encontrado, como restos humanos y artefactos asociados a la cultura saladoide o igneri, más antigua que los llamados taínos.
“El objetivo principal de las excavaciones ha sido recopilar información e identificar su asociación cultural dentro del marco histórico de la región. Los trabajos responden a la necesidad urgente de salvar este patrimonio arqueológico que está siendo impactado continuamente por el fuerte oleaje, ya que se localiza a la orilla del mar”, explicó.
Por su parte, el doctor Carlos Pérez Merced, arqueólogo del ICP a cargo del proyecto de investigación, reafirmó que durante un recorrido observaron la destrucción constante del sitio por el fuerte oleaje.
“En ese recorrido también advertimos, claramente, restos alimenticios y artefactos indígenas dispersos como cerámica, lítica y restos humanos. Aunque el sitio se conocía desde 1987, se desconocía que estaba siendo impactado adversamente, hasta ocasionar la urgencia de salvarlo”, añadió el arqueólogo Pérez Merced, quien también es historiador. Los arqueólogos indicaron que, como parte de la primera temporada de campo, se acondicionó el lugar, en coordinación con el personal científico y administrativo del Fideicomiso de Conservación. Junto a un equipo multidisciplinario y varios voluntarios, lograron un análisis profundo del lugar, el cual ayudó a determinar la complejidad del mismo.
Anunciaron que la segunda temporada se planifica para el verano próximo.
“Para el equipo de voluntarios, compuesto por personas de la comunidad y estudiantes, formar parte de este proyecto representa una experiencia que les permite conocer de cerca parte de las huellas arqueológicas dejadas por los pasados pobladores de la región este de la Isla, y ayudar a concienciar a la población sobre la importancia de proteger y conservar nuestro patrimonio como legado irremplazable que nos dejaron civilizaciones pasadas y que ayudaron a formar la diversidad de culturas que heredamos y nos formaron como pueblo”, dijo Del Olmo Frese.
Agregó que “para estos voluntarios, la experiencia se convierte en una vía de aprendizaje para valorar y cuidar lo que tenemos como país, en las zonas arqueológicas, históricas y arquitectónicas de Puerto Rico”.
Para ver el vídeo sobre el área del yacimiento y los descubrimientos arqueológicos, acceda a esta dirección:
http://www.youtube.com/watch?v=6Ql7AjtiYxY&feature=player_embedded.