En Finca La Hermosa crean conciencia sobre el uso de la tierra
La antigua pista de “four tracks” en el barrio Pozas de San Sebastián es hoy un exitoso proyecto agropecuario.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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“Una historia de sostenibilidad. Queremos proteger los insectos polinizadores entendiendo su importancia en nuestro país. Esto significa que tenemos que proveerles un espacio para su reproducción y mantener su hábitat en armonía. ¡Así lo haremos!”.
Así lee el colorido letrero en la entrada de la Finca La Hermosa, escondida entre las montañas del barrio Pozas de San Sebastián, donde el propietario Julio Hernández desarrolla un proyecto desde 2022 para crear conciencia sobre el uso de la tierra.
“Adquirimos el terreno de tres cuerdas que era utilizado como una pista donde corrían four tracks, no había nada agrícola. La compramos para ir mejorando la tierra; para hacer prácticas de conservación con el pachulí para que el suelo se pusiera mejor porque las gomas de los four tracks se lo llevaban”, explicó Hernández.
“El propósito de la finca es concienciar al público en general sobre el uso que tiene la tierra en estos tiempos, cuando quizás todo escasea en términos de la agricultura en el país”, expresó el comerciante natural de Moca. “En dos años, hemos tenido la visita de niños de Head Start, jóvenes de escuela superior y hasta ancianos”, añadió.
El propietario resaltó el trabajo que realizaron unos estudiantes en la finca al crear bancos para sembrar lavanda y cariaquillo, que ayudan a la polinización de las abejas, tan necesaria para la agricultura.
“Somos una finca agropecuaria, que se dedica a la apicultura con las cajas de abejas, ovinocultura con la crianza de ovejas de carne, y la conservación de suelos con el pachulí”, indicó Hernández.
De las tres cuerdas de terreno, una de ellas está sembrada con más de 20,000 plantas madre de pachulí, lo que convierte la finca en la de mayor cultivo en Puerto Rico.
“El pachulí lo usa todo el mundo. Toda persona que quiera evitar una erosión en su terreno. Es una matita mágica porque el pachulí, además de ser ornamental y hacer una barrera vegetativa, su raíz crece 25 pies verticalmente; y eso es lo que lo hace curioso e importante porque crea un pilote”, declaró Hernández.
“Y, cuando siembras un pachulí, uno al lado del otro, creas una muralla en la tierra con las raíces. Entonces, esa raíz amarra el terreno y evitas la erosión. Si no mejoramos la calidad de los suelos con plantas como esta, la finca se deteriora y se puede perder el cultivo”, advirtió.
“El pachulí se utiliza mucho en los proyectos de conservación en el centro de la isla; y la NRCS (Servicio de Conservación de Recursos Naturales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos) también. Ellos recomiendan el pachulí para mejorar la calidad de agua, y para mejorar la calidad de cualquier suelo”, mencionó Hernández.
“Lo puedes sembrar dondequiera porque no rompe. El pachulí es resistente hasta el fuego y, aunque se queme, su raíz está viva. Le encanta el sol y crece en todo suelo”, agregó.
Crianza de ovejas de la especie Katahdin
Por otra parte, Hernández y Eddie Cruz, quien labora en la finca, se preparan para recibir a las crías de 11 ovejas que permanecen en el lugar.
“Si nacen machitos los vendemos rápido, y si son hembras se quedan algunas y otras se venden para carne”, indicó Hernández, mientras preparaba la báscula para monitorear el peso de las ovejas como parte del cuidado que reciben.
Y, si de cuidados se trata, están Kamal y Miranda, un par de perros pastores de Maremma que te robarán el corazón, y como todo guardián, están pendientes a cada movimiento que hacen las ovejas en la finca para evitar que se alejen.
Ganado Brangus de exhibición
En la finca también hay ganado de raza Brangus.
“Estos animales son bien grandes, pero son bien dóciles. Ellos son animales de carne, pero nosotros los tenemos aquí para que la gente los conozca, los toque e interactúen con ellos”, explicó Hernández. “Nos vamos a quedar con ellos, no son para vender”, aclaró.
Producción de miel
Asimismo, en La Hermosa se produce miel del proyecto de las colmenas y se vende.
“Tenemos alrededor de 30 colmenas distribuidas en dos predios de la finca. En esa zona no puede entrar nadie y el que lo hace, tiene que tomar las debidas precauciones porque la abeja que está con nosotros es africanizada, y hay que tener cuidado con ella”, aclaró Hernández.
“Creamos un espacio para que todo lo que es la polinización, que es tan importante en la agricultura, se nos pueda dar. Tengo cajas de abejas que se las llevo a los agricultores del área por dos o tres meses, para que le polinicen el cultivo”, dijo el también apicultor.
“Con el apiario provocamos la polinización; por eso se hizo el cultivo de flores como la lavanda y el cariaquillo para que las abejas se sientan más cómodas. Si no hay flora, las abejas se desesperan y se van. Cada vez que una abeja se para sobre una flor, poliniza”, indicó Hernández.
Para más información puedes llamar al (787) 244-7346 o enviar un mensaje al correo electrónico fincalahermosa0@gmail.com.