¿En dónde jugarán los niños?

Esa es la pregunta que se hace a diario Yolanda Santos Barroso, líder vecinal de la comunidad Guarico Viejo, en Vega Baja, al ver cómo el paso de los años y la poca ayuda del Municipio han aportado al deterioro de las instalaciones recreativas en ese lugar.

A pesar de que, recientemente, brigadas del Municipio limpiaron las áreas verdes, la mujer denunció que desde el mes de mayo no se realizaban las labores de limpieza y lamentó el pésimo estado en que se encuentra el complejo recreativo.

Además de la falta de limpieza, la líder comunitaria señaló otros problemas más serios, como la falta de alumbrado en esa área, un tubo cortado incrustado en la tierra -sumamente peligroso para los niños que corren por allí-, y un centro comunal que no cumple su propósito desde hace varios años por falta de electricidad y servicio de agua potable.

“Hace como cuatro meses, el alcalde vino con la directora del programa de comunidades especiales y nos prometió que nos iba a poner la luz en el centro pero hasta hoy no ha pasado nada”, denunció.

“Yo lo único que pido es que me le pongan la luz y el agua a nuestro centro comunal y que nos ayuden a tener los equipos para darle mantenimiento al parquecito”, manifestó.

La promesa sigue en pie

Mientras, el alcalde Marcos Cruz Molina reconoció la necesidad de la comunidad y dijo que está próximo a atender el reclamo de los residentes.

“Yo me comprometí con la comunidad para ayudarlos a poner las instalaciones recreativas al día. Ese compromiso sigue intacto pero para hacer esas obras hay que tener un presupuesto y es algo que, aún cuando ya hemos identificado los fondos, toma tiempo en poder llevarse a cabo”, dijo.

El mandatario municipal detalló que se logró identificar una partida de $28 mil, que irán destinados a la rehabilitación del espacio recreativo.