Hasta ayer, solo un 5% de la población había vuelto a tener energía eléctrica, la mitad seguía sin agua potable, un tercio de los hospitales estaban sin funcionar debidamente y el servicio de telecomunicaciones seguía seriamente limitado. 

Desde el interior, funcionarios municipales advertían sobre la falta de suministros, o las rondas que tienen que hacer para obtener un poco más, mientras el Gobierno reconocía que no es suficiente la docena de centros regionales para la distribución de productos de primera necesidad.

El mandatario, desde el día 1, sin embargo, ha considerado que “ha sido maravilloso lo que hemos logrado en un período de tiempo muy corto en Puerto Rico”, tomando en cuenta que “nunca ha habido un pedazo de tierra que conozcamos que haya quedado tan devastada”.

“Los puentes se han caído, las telecomunicaciones estuvieron sin funcionar, y está en muy, muy mal estado. La red eléctrica, como saben, fue destruida totalmente”, afirmó Trump, quien llegará a la base área Muñiz en Isla Verde, Carolina, acompañado por la primera dama, Melania Trump, y varios asesores.

Trump es el primer presidente de EE.UU. en hacer una visita oficial a la Isla en una emergencia, y llega cuando ocurre la masacre de Las Vegas, a donde viajará mañana.

En San Juan, Trump –quien invitó a bordo del Air Force One a la comisionada residente Jenniffer González–, se encontrará con el gobernador Ricardo Rosselló; el gobernador de las Islas Vírgenes, Kenneth Mapp, y el administrador de la Agencia Federal para el Manejo de Emergancias (FEMA), Brock Long.

Sarah Sanders, la secretaria de Prensa de Trump, dijo que han invitado a las actividades a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, quien ha expresado disposición a reunirse con el inquilino de la Casa Blanca y quien sembró la voz de alerta en los medios estadounidenses e internacionales sobre las dificultades del gobierno federal para responder a la magnitud de la catástrofe.

Trump había acusado a Cruz de ponerse “grosera” a pedidos de los demócratas y dijo que ella y otros líderes en Puerto Rico quieren que “todo se haga por ellos”. 

En la sesión informativa de la Casa Blanca, Sanders dijo, no obstante, que buscan “traer a la alcaldesa a los esfuerzos de coordinación” con el gobierno estadounidense.

Más de 40 grupos hispanos reclamaron ayer al presidente y al liderazgo del Congreso un plan abarcador hacia la recuperación de Puerto Rico que incluya asistencia de emergencia y un programa de reconstrucción de la economía.

“Su administración ha tomado un número de pasos iniciales que son críticos e importantes, pero no son suficientes para atender la magnitud de la crisis”, indicó el presidente de la coalición Agenda Nacional de Liderazgo Hispano, Héctor Sánchez Pagán.