En medio de avisos de calor excesivo para Puerto Rico, trasciende que en la isla se han reportado 316 alertas de enfermedades relacionadas al calor o la luz durante el periodo de enero de 2023 y mayo de 2024, según datos del último informe del Sistema de Vigilancia Sindrómica del Departamento de Salud, el cual se nutre de registros enviados por salas de emergencia o urgencia del país.

En promedio, son 4.3 las emergencias sindrómicas (tendencias de enfermedad) semanales para enfermedades de calor las que se registran en la isla, donde se están reportando temperaturas altas e históricas -con índices que, recientemente, han alcanzado 126 grados Fahrenheit-, particularmente, en las zonas costeras.

Según el informe, el año pasado cerró con 233 eventos de emergencias por calor; mientras que en lo que va de año (enero a mayo) se han reportado 83 incidentes. Los meses de junio, septiembre y mayo de 2023, respectivamente, fueron en los que más casos de emergencia ocurrieron. De hecho, la última semana de junio se reportaron 15 eventos. En total ese mes acumuló 41 incidentes clínicos debido a las altas temperaturas.

El periodista certificado en meteorología de Primera Hora, Jayson Vázquez, recordó que en junio del año pasado se reportaron múltiples avisos de calor por las temperaturas extremas que se sintieron en la isla durante ese mes.

“La temperatura máxima promedio del mes de junio del año pasado estuvo en 92.1 grados Fahrenheit, según datos del Servicio Nacional de Meteorología en San Juan (NWS, por sus siglas en inglés). Lo normal es 89 grados Fahrenheit. Hubo cinco días en que la temperatura máxima fue de 95 grados y en todo el mes solamente hubo cuatro días con temperaturas por debajo de los 90 grados (89 grados)”, acotó al mencionar que este martes, 11 de junio, Puerto Rico se encuentra bajo un aviso de calor excesivo por quinto día consecutivo de acuerdo a informes del NWS. Para mañana, miércoles, hay vigilancia de calor extremo.

De otra parte, del total acumulado de reportes de alertas de emergencias médicas, se señala que 196 (62%) fueron en hombres y 120 (38%) mujeres.

La región de salud con la mayor cantidad de alertas fue Caguas, seguida por Arecibo y Bayamón. El mes de junio del 2023 fue el que produjo la mayor cantidad de alertas.

En cuanto a la distribución de las alertas sindrómicas por grupo de edad se destaca que las personas de 20-29 y 60-69 años fueron las más afectada, según el análisis que se elabora en colaboración con el National Syndromic Surveillance Program (NSSP) de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y utiliza como fuente principal de información los datos recopilados en los expedientes médicos de las visitas a salas de emergencia o visitas de urgencias a las facilidades proveedoras de servicios de salud como hospitales o centros de diagnóstico y tratamiento (CDT).

El informe destaca que a la fecha del último reporte 26 facilidades médicas estaban haciendo el envío periódico de información sindrómica al Departamento de Salud, lo que representa un 13.90% de las salas de emergencias o urgencias en Puerto Rico. Cabe destacar que, si algún diagnóstico ocurre fuera de la sala de emergencia o urgencias, la vigilancia sindrómica no tiene mecanismos para capturarlo.

Según los CDC, el calor extremo se define como “temperaturas de veranos mucho más altas o condiciones mucho más húmedas de lo promedio”. Según el NWS, desde el principio de mayo se ha observado un aumento significativo en los índices de calor, sobrepasando en muchas ocasiones, las temperaturas máximas históricamente.

Entre los síntomas presentados por los pacientes afectados por un golpe, agotamiento o calambres por calor se destacan: temperatura corporal alta, desorientación, pérdida de la coordinación, piel caliente, seca y sudoración excesiva, dolor de cabeza con sensación de palpitaciones, convulsiones y coma. También se han visto casos en el que la persona se siente agotada, mareada y con náuseas y vómitos.

El Departamento de Salud recomienda como medida de primeros auxilios descansar en un área fresca tomar agua y buscar atención médica si presenta problemas cardíacos u otras complicaciones.

En entrevista con Primera Hora, el doctor Diego Sainz, jefe del Departamento de Pediatría del Hospital Auxilio Mutuo, en San Juan, dijo que aun cuando son pocos los casos de menores con “heat strokes” que se han reportado en la clínica, sí se ha atendido en la clínica privada algunos casos de quemaduras por exposición al sol.

Los adultos mayores, bebés y niños, personas con morbilidades crónicas, deportistas y las personas que trabajan al aire libre son los grupos con mayor vulnerabilidad ante los efectos adversos producidos por la exposición a las altas temperaturas, resaltó el galeno.

“Lo más importante es adelantarse a los eventos e hidratarse proactivamente. En el caso de los niños y también adultos no hay que esperar a tener sed. Con estas olas de calor hay que tomar agua constantemente para prevenir situaciones. Además, el uso de bloquedadores solares debe ser parte de la rutina”, recomendó Sainz.

Hizo hincapié en que los campamentos de verano deben vigilar la situación con extrema cautela y evitar la exposición al sol de niños y adolescentes por periodos prolongados. “Las actividades ‘outdoor’ deben ser limitadas e intercaladas con las ‘indoor’”, aconsejó.

De otra parte, afirmó que esta temporada de calores extremos -que suelen ser interrumpidas por días de lluvia- como parte del efecto de cambio climático- exacerban las probabilidades de aumento casos de dengue, por lo que hay que tomar cuidados para prevenir este virus que se transmite a los seres humanos por la picada de mosquitos hembras infectadas por el mosquito Aedes aegypti.

“Además, por ser un país tropical también tenemos casos de influenza y Covid-19 y, de hecho, hemos visto un aumento considerable de estas enfermedades en la última semana, en comparación con lo que veíamos hace un mes. Así que no solo es protegerse de las olas de calor, sino también de estas otras enfermedades”, enfatizó Sainz.

Protégete del calor

• Mantente hidratado: Toma agua con frecuencia. Bebe mucha agua para que nunca tengas sed.

• Vigila tus síntomas: Vigila tu condición física por si hay signos o síntomas de trastornos por calor. Pide ayuda si la necesitas o busque ayuda médica.

• Alimentación: No consumas bebidas muy azucaradas o alcohólicas. Evita las comidas calientes y pesadas, ya que agregan calor a su cuerpo.

• Ropa: Utiliza ropa ligera, de colores claros y materiales transpirables como el algodón. Evita usar ropa sintética no transpirable y prefiere ropa ancha. Además, evita atuendos de materiales como el “polyester”. Este material aumenta la temperatura del cuerpo, puede causar irritación en la piel y sudoración excesiva. Ten en cuenta que la ropa de protección o el equipo de protección individual puede aumentar el riesgo de trastornos por calor.

• Actividades al aire libre: Si realizas actividades al aire libre, usa bloqueador solar con factor de protección (SPF) 15 o más alto, 30 minutos antes de salir. Utiliza un bloqueador solar que diga “amplio espectro” o “protección contra UVA/UVB” en la etiqueta. Estos productos son los más eficaces.

• Trabajo forzoso: Incrementa de manera gradual el trabajo que requiere mucho esfuerzo. Programa los trabajos que demandan mucho esfuerzo físico para las horas más frescas del día. Toma más descansos cuando realices trabajos más pesados y haya mucho calor y humedad. Haz tus descansos en la sombra o en un lugar fresco.

• Ejercicios: Cuando hagas ejercicio, toma bebidas deportivas que repongan las sales minerales del cuerpo, las cuales se pierden al sudar excesivamente. Si tienes diabetes, una dieta baja en sal, presión arterial alta u otras condiciones crónicas, consulta con tu médico antes de tomar bebidas deportivas. Cambia tu rutina de ejercicios para la tarde, cuando las temperaturas estén más frescas.

• Si estás en interiores: Mantén cerradas las cortinas de las ventanas que reciben sol durante la mañana o la tarde. Mantente dentro de un lugar con aire acondicionado por el mayor tiempo posible.

• Evita picadas de mosquitos: Una repelente de mosquitos para protegerte de las picadas. Recuerda ponerte el repelente después de aplicarte el bloqueador solar para una protección más adecuada contra el mosquito.

Fuente: Departamento de Salud