La totalidad de los empleados de Emergencias Médicas Municipal de Ponce están en paro desde ayer, martes, para exigir mejores compensaciones salariales, exigir que se reclute más personal y equipo nuevo.

“Tenemos el municipio ahora mismo cerrado. Ya hoy es el segundo día. Los turnos están cerrados ahora mismo”, afirmó un empleado de la dependencia, quien optó por el anonimato para evitar represalias.

A pesar de esto, la administración municipal- liderado por el alcalde Luis Irizarry Pabón- no se ha reunido con estos empleados para escuchar sus reclamos, denunció el empleado.

“Nadie ha dado cara”, señaló la persona que conversó con Primera Hora que lleva más de 12 años prestando sus servicios en la dependencia municipal.

Los técnicos básicos generan cerca de $1,189 al mes, mientras que el paramédico se gana unos $1,370. En agosto, se les prometió un aumento escalonado de hasta $300 mensuales. No obstante, aún no se ha materializado esta promesa.

“Somos un municipio tan grande con nuestra propia facturación y estamos peor pagados que ningún otro municipio”, adujo.

El municipio cuenta con tres ambulancias, por lo que el municipio invierte en contratar servicios de ambulancias privadas, indicó el empleado.

“Como nosotros tenemos una guagua por turno, esas llamadas del 9-1-1 las repartan cuatro ambulancias (privadas)”, aseguró.

Según el empleado que conversó con este medio, los reclamos no son nuevos, sino que cobran fuerza tras el anuncio de que técnicos de emergencias médicas estatales, tanto básicos como paramédicos, recibirán un aumento de aproximadamente 30% de su sueldo, luego de que múltiples paramédicos se ausentaran reclamando mejores salarios.

Por otro lado, el empleado aseguró que es una conversación que se ha entablado múltiples veces con la pasada adminstración municipal bajo la incumbencia de la alcaldesa María Meléndez Altieri, pero sus exigencias han caído en oídos sordos.

“La administración pasada le subió tres veces a la Policía Municipal. Nosotros nos reunimos con la (ex)alcaldesa Mayita. (Dijo) sí, sí, sí. Cambió la administración ahora es otro alcalde. Nosotros estamos tomando cartas desde ya, porque aquella nos prometió algo que nunca fue”, relató.

La dependencia cuenta con cerca de 16 personas para cubrir los tres turnos diarios. De estos, no más de tres son empleados permanentes. Por la escasez de personal, la ausencia de un empleado provoca que sus compañeros se vean obligados a doblar turnos.

“Un desarreglo”, describió al asegurar que son estas condiciones que han forzado a muchos a buscar mejores oportunidades en empresas privadas, con otros municipios o en otras áreas de empleo.

Denunció, además, que recientemente se creó un nuevo puesto y se contrató a una persona- quien es enfermera de profesión- para supervisar a los técnicos de emergencias médicas a pesar de que no cuenta con experiencia en el campo que supervisa. Dijo que el trabajo que se supone que le toque lo efectúan los supervisores de turno, al encargarse de verificar documentos y hacer facturación, entre otras responsabilidades.

“Otra cosa que nos inquieta es que, cuando cambiaron de administración (municipal), contrataron a una persona para supervisar lo que es emergencias médicas que es una persona que no tiene los conocimientos de emergencias médicas, porque ella es enfermera, que está cobrando $300 mensuales sin conocimiento de los que estamos haciendo en emergencias médicas. Vemos que eso es injusto”, señaló.

El ausentismo continuará la semana que viene, adelantó.

“Vamos a estar con esto mismo hasta que se nos haga justicia. Lo que queremos es igualdad”, reiteró.

Por su parte, el alcalde respondió a los reclamos e indicó a Primera Hora que se otorgarán los $300 mensuales que se les ha prometido para marzo, además de un incentivo de $1,500 este año y el año que viene, entre otros beneficios.