Empleados de Centro Médico: “Físicamente, estamos mal”
Exigen que los servicios de salud sean declarados como esenciales.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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La muerte de un enfermero del Centro Médico en Río Piedras, que confesó en varias ocasiones estar agotado por los turnos extenuantes, fue el suceso que hizo que la delegada general de la Administración de Servicios Médicos de Puerto Rico (ASEM), Ada Quiñones, junto a sus compañeros, le exigieran al gobierno que declare los servicios de salud como esenciales.
“(Me decía) ‘los (turnos de guardia) me están matando’. Eso para mí fue algo que impactó. La administración no lo quería escuchar. Es un compañero que yo veía día a día. Yo le entregaba los medicamentos y lo saludaba todos los días. El compañero murió; llevaba muerto tres días. (Prestó) 30 años de servicio esperando que se hiciera justicia. No quiero seguir perdiendo compañeros. No quiero. Es algo indignante”, rememoró Quiñones enfadada a Primera Hora, al asegurar que la muerte de su compañero hace un mes se debió al agotamiento físico que vivió en sus últimos días de vida.
Y son situaciones similares que provocaron que empleados de salud y líderes sindicales convocaran hoy, miércoles, a una conferencia de prensa para exigirle al Gobierno a que atienda las necesidades del personal mediante la declaración de la salud como un servicio esencial, para así llenar vacantes y que todo el personal reciba compensación adecuada.
Con la declaración como servicio esencial se protegerán los derechos de los empleados, analizó el presidente de la Unión General de Trabajadores (UGT), Gerson Guzmán López,
Esta problemática nace desde mucho antes de la pandemia del coronavirus. La diferencia es que la emergencia mundial exacerbó problemas ya existentes, indicaron.
“¿Por qué (lo) exigimos? Para que sean protegidos de recortes salariales”, sostuvo. “Declarar la salud esencial es el primer paso para que se pueda contratar el personal que se necesita, pero también para que se revisen las escalas salariales de todos los trabajadores de Puerto Rico y trabajadores de la salud de los hospitales del Gobierno, porque si no se revisan las escalas salariales continuarnos siendo poco atractivos para los trabajadores de salud”, añadió.
Según el líder gremial, Centro Médico necesita llenar más de 500 plazas para subsanar la carga de los cerca de 2,100 empleados de la institución, algunos quienes en los pasados dos años se han visto obligados a cubrir turnos de hasta 18 horas. Al momento, solamente se han aprobado un total de 137 plazas, de acuerdo a un documento de la Administración de Servicios Médicos que observó este diario. Entre estos, figuran: 86 enfermeros generalistas (7 para el banco generalista, 22 en sala de operaciones, 18 en el Hospital de trauma y 39 en sala de emergencias), 10 enfermeros especialistas en anestesia para la sala de operaciones, 8 tecnólogos de cuidado respiratorio para terapia respiratoria, 26 técnicos quirúrgicos (23 en sala de operaciones y 3 para suministros estériles), 6 tecnólogos médicos (2 en el banco de sangre y 4 en el laboratorio clínico) y 1 supervisor de servicios de enfermería en el Hospital de trauma.
“No se puede atender un paciente y darle el mejor servicio si tú no tienes el personal. Aquí quien verdaderamente se está afectando es el paciente, a pesar de que muchos de nosotros estamos afectados emocionalmente y nadie hace nada. Hay veces que uno dice, contra uno (dobla turnos) para el paciente, pero ¿quién lo hace por mí?”, comentó la delegada general del Hospital Universitario de Adultos, Wanda Benítez.
“El COVID es simplemente es un agravante a lo que está sucediendo. Aquí prácticamente esto comenzó desde la Ley 7 en el 2009. Desde aquel entonces para acá lo que se ha sido es reducir a la plantilla de los trabajadores. Ahora están utilizando personal de enfermería llenar record médico, escoltas, (porque no hay personal)”, atestiguó Guzmán López a este medio.
Amenaza un colapso de salud
Más allá de que exista equipo físico en los hospitales, la falta de personal de salud pone en jaque los servicios, aseguró el grupo. Por ende, resaltaron que sí se vive “un colapso de salud”, a diferencia de lo que ha expresado el gobernador Pedro Pierluisi y el secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado, quienes adujeron recientemente que los hospitales están “muy lejos de un colapso”.
“Aquí se habla de que no hay un colapso de la salud, porque tenemos los equipos necesarios, porque tenemos ventiladores necesarios. El colapso del sistema no es, necesariamente, por las carencias materiales, es por falta de persona. ¿Somos invisibles?”, cuestionó Quiñones.
Aseguraron que a través de los años, los empleados han visto que gran parte de sus beneficios han sido eliminados, como la licencia de funeral, del Fondo del Estado y de desastre. Del mismo modo, no han tenido un aumento salarial desde la década pasada.
“Tenemos un plan médico que es atractivo, pero aquí nos han quitado beneficios, aquí nos han quitado leyes. ¿Por qué? Porque como a la salud no ha sido declarada servicio esencial nos quitan fondos, nos quitan presupuesto, nos aplican leyes antiobreras”, señaló Quiñones.
“Físicamente, estamos mal. Estamos llegando a un colapso que nos sabemos qué vamos a llegar en un año”, manifestó el ayudante de terapia respiratoria, Sixto Díaz.
Fricción con la administración
Además de los contagios de empleados de la institución de salud, los cuales actualmente rondan en los 50 de acuerdo a Guzmán López, se ha reportado una cantidad “histórica” de renuncias de personal. La mayoría, aseguraron, se debe a la carga de trabajo y a “situaciones de las relaciones interpersonales con la supervisión, la dirección, los gerentes”, afirmó el grupo.
Aunque no se especificó cuántas renuncias se han efectuado recientemente, Quiñones aseguró que, en el área de trauma nada más, se han sumado unas 15. Denunaicron que la administración amenaza continuamente a los obreros con represalias si no están dispuestos a doblar turnos.
“El empleado que no haga los turnos, personal de contrato, los amenazan con no renovarles el contrato. Entonces, toman represalias contra el personal”, aseveró Quiñones.
“No somos de hierro”
La fatiga y el desasosiego del personal está a flor de piel, confesaron algunos empleados a Primera Hora.
Y, a pesar de ser denominados “héroes” por gran parte de la comunidad- máxime por su labor durante la crisis salubrista por el coronavirus-, se sienten abandonados por el Gobierno y pobremente compensados.
“Es triste como ver que el gobierno de Puerto Rico ha dejado aparte la salud. Es tan importante como la educación y la seguridad de nuestro pueblo. Tengo muchas compañeras que se han contagiado con el COVID, debido a eso hay poco personal. A veces, hay que doblar turnos, pero se hace pensando en el paciente. Hay mucho agotamiento físico y mental. No se puede discutir algo que se ve a diario. No entiendo como el Gobierno nos ha dejado solo. Es triste ver todo lo que está pasando”, lamentó Benítez, quien ha dedicado 30 años al campo de la salud.
“Para mí es bien indignante, siento mucho coraje. Aquí se han manejado un sinnúmero de situaciones y desastres, no tan solo el COVID. Tenemos una pandemia ahora mismo, pero aquí en el Centro Médico de Puerto Rico se atendió la tragedia del Dupont Plaza (1986), aquí se atendió la explosión de Río Piedras (1996), aquí venimos con situaciones a nivel isla, que solamente lo atienden en el Centro Médico de Puerto Rico, porque aquí se atienden otras condiciones que no lo manejan otros hospitales. Los trasladan aquí, porque no tienen los especialistas ni lo equipos necesarios. No somos invisibles, no somos robots, no estamos motivados. Estamos cansados de que se nos sigan aplicando estas leyes antiobreras y este es un mensaje para el Gobernador de Puerto Rico: debes ya declarar la salud como un servicio esencial. Se nos va la vida con la salud del pueblo de Puerto Rico. Tengo mucho coraje con esto”, tronó Quiñones.
“¿Que los contagios bajaron? Claro que sí. Pero, ¿qué pasa si nos vuelve a azotar otro huracán como el huracán María (2017)? ¿Qué pasa si vuelve otra tragedia de los terremotos (2020) que aquí pasó en enero? ¿Qué pasa? No tenemos el personal. No damos abasto. Aquí le llaman héroes al personal de salud. No queremos aplausos no queremos que nos llamen héroes. Queremos que nos reconozcan como un servicio esencial u que nos dejen de estar aplicando esas leyes nefastas antiobreras”, puntualizó.
Por su parte, el enfermero del área de trauma, José Rodríguez Canales, resaltó lo estresante que es, no solo doblar turnos, sino vivir con el temor continuo de posiblemente contagiarse o transmitir el virus del hospital a sus seres queridos cercanos.
“En estos pasados meses, prácticamente, nuestra vida privada y personal ha sido casi cero, por la intensidad del trabajo que, todos los días, estamos enfrentando. Cabe destacar que, cuando terminamos nuestras labores, está la preocupación de que, por más medidas que tomemos, ese virus lo podemos llevar a nuestras casas y contagiar a nuestras familiares. Es estresante. No somos de hierro”, comentó.
“Estamos cansados, extenuados, de tanto trabajo”, coincidió Arturo Caraballo, delegado general del Cuerpo de Emergencias Médicas.
Reacciona Centro Médico
Mediante declaraciones escritas enviadas a este medio, el director de la ASEM, Jorge Matta González, reaccionó al reclamo y reconoció “lo extenuante de la situación” y aseguró que “se asignaron fondos para el reclutamiento” de personal, sin especificar cuándo y cuántos se reclutarán. Dijo, además, que la pandemia ha dificultado este proceso de contratación.
“Reconocemos la excelente labor que realiza todo el personal que ha estado laborando en la ASEM desde que se declaró la pandemia. Estamos conscientes de lo extenuante de la situación. Tanto el Gobernador Pedro Pierluisi como el secretario de Salud, Dr. Carlos Mellado, han expresado el compromiso e incluso se asignaron fondos para el reclutamiento de profesionales de la salud que nos permitan asistir y fortalecer el recurso humano de nuestro hospital. El Coronavirus ha creado un reto adicional en el proceso de contratación de personal a nivel general y el sistema de salud no es la excepción. Los profesionales de la salud, por su especialidad, no son de fácil reclutamiento, pero nos mantenemos con el mismo compromiso”, leen sus expresiones.