El talento no se lo despintan
Ángel A. González Rivera retomó su pasión dormida por la talla
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Para Ángel A. González Rivera, trabajar la madera es algo que se le da de manera natural, ya que desde muy niño se las ingeniaba para darle rienda suelta a ese talento innato usando como lienzo los árboles del campo.
Sus comienzos fueron orgánicos y así ha llegado a convertirse en un artesano en madera, corozo, coco y hasta higüera; materiales con los que elabora diversas piezas como Reyes Magos, pilones, tostoneras, vineras, tablillas para copas, tablillas para llaves, sortijas y muchas otras creaciones.
“Desde pequeño me iba para el monte y ahí empezaba a escribir mi nombre en los palos y ahí empezó todo. Hacíamos los carritos para tirarnos por ahí para abajo. Hacíamos flechas y trompos. Nos gustaba hacer de todo para divertirnos y mantenernos ocupados”, recordó el hombre de 66 años, natural de Morovis, pero quien vive desde hace 20 años en Toa Baja.
Sin embargo, en la medida en que fue creciendo, ese talento quedó escondido y la vida lo llevó por otros caminos. Llegó a trabajar en almacenes y fue paramédico en la Guardia Nacional por casi 15 años, hasta que, antes del paso del huracán María, en 2017, recibió una invitación que desempolvó ese baúl de talentos.
“El municipio de Toa Baja decidió reunir en el barrio Campanilla a la gente que estuviera interesada en hacer artesanías y hasta allí llegamos. Cuando comienzo a agarrar la madera, el maestro me dice: ‘a ti no te tengo que enseñar porque tú sabes más que yo’. Ya yo venía con esa idea y me dejaron trabajando solo. Ahí empecé a tallar Reyes Magos y después seguí inventando”, mencionó el artesano, quien en el 2022 se certificó con la Compañía de Fomento Industrial.
Desde entonces, González Rivera se dedica a ser artesano con un estilo rústico.
“Mis pilones son a mano, no uso el torno. Cojo una latita y le doy la forma, después vengo con la cuchilla y los sigo llevando. Lo hago a mano porque se su pone que el artesano haga sus trabajos a mano, no con máquinas. Hay mucha gente que le gusta los trabajos así: a mano. A cada rato me ofrecen torno y yo digo que no, que me quedo a mano”, recalcó el artesano, quien puede preparar un pilón en tres días si se dedica solo a esa pieza.
Así también, trabaja con mucho esmero en la talla de Reyes Magos, los que asegura son muy populares entre sus clientes.
“Aprender a tallarlos no se me hizo difícil, fue fácil. Siempre uno pasa trabajo, no me pregunten cuántas veces me he cortado con la cuchilla. Pero un set de Reyes Magos me pueden tomar una semana en prepararlo. Yo los hago sentado viendo televisión”, dijo González Rivera, quien confiesa que lo que sí se le complica es conseguir la madera para sus trabajos.
“Hay mucha gente interesada en la cultura. Lo más que me gusta es que las personas vienen y te dan su apoyo. Me dicen que está bonito el trabajo, que Dios bendiga nuestras manos. Compartir con la gente me gusta. He conocido mucha gente, muchos artesanos y aprendo de ellos y ellos de mí”, concluyó el artista.
Puede contactar a Ángel A. González a través de Facebook como: Artesanías Ángel o llamando al 787-326-2461.