El Sábado Santo, también conocido como “Sábado de Gloria”, es una jornada más de celebración de la Semana Santa en muchos lugares del mundo, pero con la diferencia de que este es un día de silencio y reflexión.

A lo largo de este día, la Iglesia Católica no realiza eucaristías, no toca las campanas, el Sagrario se deja abierto y vacío, el altar está despojado y no se administra ningún sacramento, excepto la unción de los enfermos y la confesión de los pecados.

En este tercer día del Triduo Pascual se produce la vigilia de 40 horas que los seguidores de Jesucristo realizaron después de su muerte y sepultura el Viernes Santo y antes de que resucite en el Domingo de Resurrección.

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En este sentido, el sábado es una jornada de luto y de reflexión, donde también se conmemora la Soledad de María, la madre de Jesús, después de llevar al sepulcro el cuerpo de su hijo, quedando en compañía del apóstol Juan.

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Cientos se dan cita para presenciar las tradicionales procesiones de Viernes Santo, algunas dramatizadas, que se realizan en diferentes municipios.

¿Cómo se celebra?

Según informó el portal Marca, cuando cae la noche en el Sábado de Gloria se produce la Vigilia Pascual, que concluye con la Liturgia Eucarística y se acompaña a la Santísima Virgen María, que vela en soledad junto a la tumba de su amado hijo.

Antes de la medianoche, se debe haber llevado a cabo esta ceremonia, que se compone de varias partes:

  • Celebración del fuego: en este acto el sacerdote bendice el fuego y enciende el cirio pascual.
  • Liturgia de la palabra: se leen siete pasajes de la Biblia, desde la Creación hasta la Resurrección.
  • Liturgia bautismal: durante es este momento se bendice el agua, se bautiza a los nuevos cristianos y se renuevan los compromisos bautismales.
  • Liturgia de la Eucaristía: es la Eucaristía más especial. Los cristianos reciben la bendición.

¿Cómo termina la Semana Santa?

Este domingo 31 de marzo, una semana después del Domingo de Ramos —puntapié de la Semana Santa—, se conmemora el “Domingo de Resurrección” o “Pascua”. En esta jornada, se conmemora la resurrección de Jesús, aunque también quienes no son creyentes suelen celebrar reuniones familiares, en las que se comen huevos de chocolate.

Según el relato bíblico, Cristo vuelve a la vida y cumple así la profecía de que “al tercer día” resucitaría. En este día se renuevan los sacramentos del bautismo y la confirmación. Se interpreta como la oportunidad de salvación para que la humanidad pueda entrar al cielo, puesto que “Pascua” significa “paso”.