El piraguero de Ocean Park comparte bendiciones-VÍDEO
El pintoresco personaje no duda en ofrecer una prueba de sus productos sin esperar nada a cambio.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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“Saca tu vellón, llegó el piraguero...”
Canción del Conjunto Clásico
Si usted ha visitado la playa de Ocean Park, el área conocida como el Último Trolley, tiene que haber visto y hasta le tiene que haberle comprado algo a Walter Rivera Hernández.
El hombre de 44 años se ha convertido en un ícono de la zona turística con su carrito de colores en el que vende piraguas, agua, refrescos y batidas, entre otros refrigerios.
Su carisma, su desprendimiento a la hora de atender sus clientes y a quienes atiende cantándoles, le ha ganado una clientela fija que va a buscar de su oferta, a veces hasta de gratis.
“Yo siempre, aquí en la playa o por donde quiera que transito, siempre trato de darle la mano al caído”, explicó a este diario Walter mientras le preparaba batidas a la familia González.
El hombre lleva más de veinte años en el negocio de las piraguas y aunque regala muchos de sus productos, ha logrado mantener a sus seis hijos con estas ventas.
“Desde principio de los noventa yo decido comenzar un negocio, ya que estudié (un curso de pequeños comerciantes) en la Universidad del Sagrado Corazón y, entonces, ahí me surge la idea de comenzar un negocio propio”, reveló sobre sus inicios.
“Comienzo mi negocio en el área de las Gladiolas... me tiro como piragüero los fines de semana, me fue gustando, fue cogiendo auge”, contó sobre cómo entonces siguió trabajando seis días a la semana. Solo descansa los lunes, y a veces.
“Cuando me mudo a (residencial Luis) Lloréns (Torres) sigo como piragüero y ellos me aceptan. Un día llegué hasta aquí el área del Último Trolley y planté mi carrito de piragüa”, contó mientras las personas se acomodaban a su alrededor para comprar de su productos frescos.
“Me levanto bien temprano en la mañana... ya a las cinco de la mañana estoy en al calle. Voy y le compro frutas a la plaza del mercado en Río Piedras”, contó.
Walter acostumbra a comprarles desayuno a los deambulantes y a las 9:00 de la mañana ya está en su área de trabajo, hasta las 5:00 de la tarde.
Por su determinación, trabajo y animosidad se ha consagrado como un gran trabajador y amigo de todos en el área.
La próxima vez que visite el área, busque al piragüero de Ocean Park y pídale que le cante mientras le prepara una rica piragua o refrescante batida del sabor de su preferencia. La experiencia y la alegría serán por partida doble.