El modelo de cooperativismo continúa ganando adeptos en la Isla
La Cámara de Comercio de Puerto Rico (CCPR) apadrinó el año pasado a una cooperativa por primera vez en sus más de 100 años de fundación.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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En Puerto Rico el movimiento cooperativo continúa sólido y ganando adeptos, incluso entre las entidades empresariales.
Como muestra, la Cámara de Comercio de Puerto Rico (CCPR) apadrinó el año pasado a una cooperativa por primera vez en sus más de 100 años de fundación; se trata de la Cooperativa Agraria de Puerto Rico, conformada por 13 socios entre agricultores y profesionales que le dan servicios al sector agrícola.
Además, este año los camaristas seleccionaron a cuatro cooperativistas para que integraran la junta de directores de la CCPR, y a la Asociación de Ejecutivos de Cooperativas como una de las asociaciones afiliadas en dicha junta.
“Las cooperativas son el modelo empresarial del futuro”, sostuvo Jaime Cuevas, presidente del comité de Cooperativas de la CCPR durante un foro que celebró dicho comité en la convención anual de dicha entidad, celebrado en días recientes.
Cuevas indicó que el cooperativismo es un movimiento de vanguardia que tiene la capacidad de darle a Puerto Rico la sostenibilidad económica que necesita. No obstante, reconoció que aún hace falta mucha educación y entendimiento entre la población sobre cómo funciona el modelo.
Con Cuevas coincidió Ivelisse Torres, directora de la Comisión de Desarrollo Cooperativo (CD Coop) y presidenta de la junta de directores de la Corporación para la Supervisión y Seguro de Cooperativas (Cossec) de Puerto Rico, quien fue ponente en el foro.
“Pocas personas conocen la aportación que hacen las cooperativas del País”, señaló Torres, al tiempo que aclaró la diferencia que hay entre las corporaciones con fines de lucro, las corporaciones sin fines de lucro y las cooperativas. En el modelo típico de corporación es la supremacía de la ganancia y la generación de riqueza lo que las mueve; mientras en las sin fines de lucro es la beneficencia el objetivo principal. Las cooperativas son un balance entre ambos, según la comisionada, ya que son entes privados que generan ingresos, crean empleos, pero hay participación económica de cada socio y el trabajo se mide como aportación económica.
“La gran diferencia es que en las empresas con fines de lucro, una sola persona recibe el ingreso y los demás son empleados. En las cooperativas se reinvierten las ganancias, de forma equitativa entre los socios dueños, y por ley las cooperativas tienen que hacer una aportación social”, indicó.
Negocios cooperativistas
Son muchas las empresas en la Isla que están organizadas bajo ese modelo económico.
Entre ellas, existe un grupo de floricultores que trabajaban en una finca en Patillas y al morir el dueño, se organizaron, cada cual aportó capital y crearon la cooperativa para continuar administrando el negocio. El grupo exporta sus flores a Nueva York, y cadenas hoteleras locales las encargan a la Ciudad de los Rascacielos, sin imaginar que fueron cultivadas por una cooperativa en suelo puertorriqueño, contó la Comisionada de CD Coop.
Además, hay 116 cooperativas de ahorro y crédito, también en el sector de seguros como la Cooperativa de Seguros Múltiples, y en el sector de turismo como Tour Coop de Puerto Rico, por mencionar algunas.