El gobierno de Trump quiere dialogar sobre la deuda de Puerto Rico
Asesor de la Casa Blanca dijo que quieren conversar “con los diferentes bancos”.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
PUBLICIDAD
Washington.- Un asesor del presidente Donald Trump afirmó que se proponen dialogar “con los diferentes bancos” para estudiar cómo poder atender el problema de la deuda pública de Puerto Rico, después de la catástrofe causada por el huracán María.
“Gran parte de la deuda viene del sector privado y vamos a trabajar con los diferentes bancos a ver qué se puede hacer para ayudar al pueblo de Puerto Rico, que necesita tanta ayuda en este momento”, indicó Carlos Díaz Rosillo, director de Política Pública y Coordinación Interagencial en la oficina del principal asesor de Política Pública de la Casa Blanca.
En una entrevista con la cadena Fox, durante su visita de la semana pasada a San Juan, el presidente Trump señaló que se propone borrar la deuda pública de Puerto Rico, que ronda los $70,000 millones.
Pero, el director de Presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, antes de las expresiones de Díaz Rosillo divulgadas hoy en el programa Al Punto (Univisión), había indicado que las expresiones del presidente Trump no se deben tomar “palabra por la palabra”.
Un día después de Mulvaney, la secretaria de Prensa, Sarah Sanders, sostuvo que el proceso de reestructuración de la deuda pública seguirá dilucidándose en el nuevo tribunal de bancarrota que estableció la ley PROMESA.
Díaz Rosillo, por otro lado, defendió que el presidente Trump lanzara rollos de papel toalla a personas en Puerto Rico, como si estuviera jugando baloncesto.
“Cuando el presidente llegó a este centro de distribución, usualmente la gente está en línea, muy organizada, para pedir los artículos que necesite. Al llegar el presidente había mucha emoción, se salieron de las líneas, había un molote de gente y le empezaron a gritar que le tiraran cosas. El presidente empezó a tirarles papel por la emoción del momento. En ningún momento fue una falta de respeto para el pueblo puertorriqueño”, indicó.