El doloroso insulto detrás de una palabra prohibida
“Es una falta de respeto a la gente negra”.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Hace unos años, cerca de la década del 60, los puertorriqueños que viajaban a algunas partes de Estados Unidos encontraban racismo de forma explícita, escrita en rótulos, prohibiéndole el acceso a ciertos lugares y negocios.
Este discrimen racial estaba contemplado en frases que incluía una palabra que hoy día está causando controversia en Puerto Rico, explicó la doctora en antropología Bárbara Idalissee Abadía-Rexach.
Las frases contemplaban el siguiente mensaje: “No dogs, no n…, no puertorricans”.
El segundo término, el que comienza con la letra n, conllevó la semana pasada la cancelación del programa “El Azote” de Luis Dávila Colón en WKAQ y ayer le causó numerosas críticas al representante Luis “Junior” Pérez por repetir el término al presentar una moción de felicitación al analista.
Abadía- Rexach explicó que esa palabra tiene una carga inmensamente negativa en Estados Unidos porque nace como un término despectivo e insultante, un menosprecio, que usaban personas de la comunidad blanca racista en contra de los negros.
“Es una falta de respeto a la gente negra”, enfatizó.
Así que, según la profesora universitaria y escritora, sencillamente está prohibido su uso en Estados Unidos, al punto de que puede conllevar sanciones a diversos niveles. Agregó que miembros de la comunidad negra usan la palabra entre ellos, o a niveles culturales como en la música, pero buscando darle otro contexto, y que en estos contextos sí es permitido. Por ejemplo, explicó, el cantante Kendrick Lamar, usó un término parecido al de la palabra prohibida, pero se refiere a un rey africano.
Pero, aun con ese uso entre miembros de la comunidad negra, Abadía Rexach dijo que no se acepta su uso entre la comunidad que no es negra.
Abadía-Rexach dijo que el que algunas personas usen la palabra en Puerto Rico demuestra desconocimiento del gran rechazo que tiene en Estados Unidos, y se puede asociar con la negativa de algunas personas de rechazar que en la isla hay racismo.
“Me parece nefasto y terrible”, concluyó.