Se supone que sea un día como cualquier otro, pero en el almanaque sólo aparece cada cuatro años. Aunque anticipada, la fecha del 29 de febrero suele ser tema de conversación y hasta existen refranes que asocian los años bisiestos con fenómenos siniestros.

En el caso de Puerto Rico, lo de siniestro podría tener algo de verdad porque las elecciones coinciden con este capricho del calendario.

Aunque por ahí ronda una propuesta de unos científicos norteamericanos para que se elimine, la realidad es que ese día que se le añade a febrero cada cuatro años es una “corrección” para evitar que las fechas cronológicas y astronómicas dejen de coincidir.

La Tierra no tarda 365 días en darle una vuelta al Sol, sino que le toma unas cinco horas, 48 minutos y 45.98 segundos más. Como esas horas extras se acumulan, en cuatro años ya habría el equivalente a un día más. Para no confundir mucho, se estableció un año de 366 días por cuatrienio.

Aunque hay algunos astrólogos que aseguran que los que nacen bajo el signo de piscis un 29 de febrero tienen talentos extraordinarios y hasta capacidades de curar, Rukmini aseguró que no hay ninguna influencia oficial.

“Eso es una cosa que nos inventamos los seres humanos y, si eres musulmán, no lo tienes. No es algo a lo que se le debe dar ninguna vuelta”, indicó la astróloga.

Los que nacen el 29 de febrero es, según Rukmini, como si lo hubieran hecho el 1 de marzo.

Según la astróloga, la asociación de los años bisiestos con catástrofes no tiene fundamento alguno. Lo único que ella recuerda como curioso es que ese día, por aquello de romper esquemas, “las damas le pueden proponer matrimonio a un caballero”.

En el país, la peculiaridad del año bisiesto le prendió el bombillo a Reinaldo Ríos, investigador de fenómenos paranormales y propulsor de un ovnipuerto en Lajas. Muy a tono con sus intereses, el maestro propuso la celebración del Día del Fantasma todos los 29 de febrero. De esta manera, el festejo, como los fastasmas, sería algo “que va y viene”.

Ahora hay bisiesto, ahora no. Ahora ves el fantasma, ahora no.

Nacimientos

Las posibilidades de nacer un 29 de febrero son las mismas que cualquier otro día en año bisiesto. Pero, como los partos son más comunes en los días que no son fin de semana es probable que este año nazcan más bebés que en los años bisiestos anteriores porque cae miércoles. En 2004 cayó domingo y, en 2008, viernes.

Según un reporte de Prensa Asociada, mujeres que tienen en agenda una cesárea para estos días escogieron el procedimiento para el 29 porque consideran que es una fecha especial para tener al bebé. No pensaron, quizás, en el pequeño pugilato de quienes no sabrán si celebrar sus cumpleaños el 28 de febrero o el 1 de marzo.

Lo de vincular las catástrofes a los años bisiestos parece venir de Roma, donde celebraban a los muertos en febrero y se procuraba no salir mucho de la casa para evitar contratiempos.

Sea como sea, al coincidir con las elecciones, los augurios casi siempre asustan.