Moca. Cuando Carlos Rivera decidió tomar en 1996 el pequeño negocio de dulces típicos que tenía su padre, tanto él como su esposa, Carmen Ríos, tenían una visión clara de hacia dónde querían llevar su empresa.

Hoy el presidente y la vicepresidenta de Dulzura Borincana han superado lo que se habían propuesto, conquistado paladares más allá de la Isla.

La evolución ha sido una constante en la empresa mocana, que en sus inicios contaba con tres empleados y una producción limitada de dulces tradicionales de coco, marrallo y barritas de ajonjolí. Ahora ofrecen más de 50 productos, especializándose en una oferta de “snacks” saludables y de alta calidad, pero sin perder el sabor caribeño que los distingue. Todos son manufacturados con frutas, semillas y vegetales, sin sabores artificiales añadidos. Inclusive, cuentan con una línea libre de azúcar (“sugar free”).

“Hemos ido saliendo un poco de lo que es el clásico dulce típico, a movernos a lo que es una zona más tropical. Además de que estamos destacando que son productos veganos. No utilizamos ingredientes que provienen de animal. Tampoco utilizamos gluten. Esos son beneficios que les hemos ido dando a los productos para que el consumidor se sienta más cómodo y también llegar a una mayor cantidad de personas. Porque hay mucha gente que se cuida la salud, pero se quiere comer un antojito que sea rico y que a la misma vez le provea unos valores nutricionales”, explicó Carmen sobre la fórmula, que obtuvo la certificación internacional “Non-GMO Verified Project”, lo que indica que los ingredientes que se utilizan no han sido modificados genéticamente.

En enero de este año, Dulzura Borincana lanzó al mercado su línea de barritas nutricionales “Crunchy Seeds & Nuts Bars”, ideadas por Carlos, quien fue trabajando la receta mientras enfrentaba la enfermedad de cáncer. El lanzamiento de esta línea los convirtió en la primera empresa local en entrar a este segmento y de las pioneras del mercado hispano en lograr posicionarse al lado de reconocidas marcas de barras norteamericanas en los supermercados y megatiendas.

“Dulzura ha creado una de las barras nutricionales pioneras para atender el mercado hispano que está en crecimiento, tanto local como el mercado de exportación, donde existe una gran necesidad de productos que sean profesionales, pero que sean ricos. La distinción de estas barras nuevas es que tienen un saborcito rico dulcecito, pero apenas tienen entre tres a seis gramos de azúcar”, detalló la vicepresidenta.

Así es como con su Dulzura Borincana han conquistado paladares en Perú, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Aruba y Trinidad & Tobago. También en Estados Unidos, donde sus productos se consiguen en megatiendas como Marshalls y TJ Maxx en más de 40 estados.

Y por supuesto, en Puerto Rico están disponibles en todos los supermercados.

“Siempre decimos que si Puerto Rico consume lo que el mundo produce, por qué el mundo no puede consumir lo que Puerto Rico produce. Queremos que en cada rincón la gente pruebe nuestros sabores y hemos trabajado bien duro para poder lograrlo”, concluyó la exitosa pareja.