Caguas. María Estrada no permitirá que los daños provocados por el huracán Fiona durante el paso por la región de Caguas opaque su espíritu.

Las copiosas lluvias que superaron las 23 pulgadas durante un periodo de 48 horas alimentaron el Río Borinquen hasta, eventualmente, salir del cauce. Las corrientes arrastraron vehículos, material vegetativo y lodo que invadieron las instalaciones de Borinquen Tires, propiedad de Estrada.

La primera tarea de Estrada fue remover todas las gomas que estaban dentro de la gomera para así poder sacar la enorme cantidad de barro que quedó depositado. Luego le tocó poner el taller en condiciones para ofrecer los servicios lo antes posible.

“Ahora es cuestión de limpiar y comenzar nuevamente porque, afortunadamente, no se fue el techo o algo que no se pueda remediar. Es limpieza total”, dijo Estrada.

“Nada me va a detener porque de esto depende mi familia, al igual que a las familias de los dos empleados cuyas familias necesitan un sustento”, agregó.

Estrada adquirió el local hace varios meses. La pasión de administrar una gomera la obtuvo de su esposo Jesús Martínez, quien falleció hace dos años.

“Fue un gomero de 40 años. Mi esposo fue tremendo comerciante en Caguas y mucha gente lo conocía”, recordó.

Según relató Estrada, Martínez fue encontrado sin vida dentro de su vehículo cuando no se reportó a su negocio. Apenas tenía 54 años.

“Si pude superar eso, que fue un periodo duro en mi vida, puedo superar esto. Llamé a mi hermano y a todas aquellas personas que conozco para que nos ayuden para limpiar”, sostuvo.

“Conociéndome, ya esta misma semana abro nuevamente”, afirmó Estrada.