A horas de que el Comité de Sequía determinara ampliar el plan de racionamiento para los 140,000 abonados que se sirven de Carraízo a tres días sin servicio y uno con agua potable, el embalse mostró un drástico descenso de 17 centímetros.

La situación ubica al embalse a solo 4.09 metros de caer en el nivel fuera de servicio, según el informe diario emitido por la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA).

En parte, el descenso se debe a un aumento en consumo que se reportó ayer, miércoles, según reconoció el director de la Región Metro, Roberto Martínez Toledo.

“De un promedio de 40 millones (de galones diarios), ayer tuvimos que producir 45 millones”, precisó en entrevista con este diario, al aceptar que el anuncio de la ampliación del plan de racionamiento pudo haber ocasionado ese aumento en consumo.

Explicó que en caso de un alto consumo tiene que aumentar la producción de agua, ya que tiene que asegurarse que las partes altas de las zonas afectadas reciban agua potable.

“En la medida que no llueva la cosa continúa crítica. Es importante que solo utilicemos el agua para cosas esenciales”, urgió Martínez Toledo.

Señaló, además, que el embalse también se afecta porque se han disminuido las escorrentías a 20 millones de galones de diarios y el embudo en el que se encuentra, a causa de la deficiencia de lluvia, provoca un descenso mayor.

El nivel actual de Carraízo es de control con 34.09 metros. De no ampliar el plan de racionamiento de 48 a 72 horas sin servicio, solo le quedaría unos 20 días de funciones a la represa. Ahora, con cambio que arrancará el jueves de la semana próxima, se le extenderá la vida de uso a 50 días, dijo el funcionario de la AAA.

Este racionamiento afecta a los residentes de Trujillo Alto, Carolina, así como sectores de San Juan, Gurabo y Canóvanas.

La crítica situación del embalse se debe a la deficiencia de precipitación que se ha registrado en la Isla, principalmente en la mitad este. De hecho, la cuenca de Carraízo fue clasificada por el Monitor de Sequía de los Estados Unidos en sequía extrema hace más de un mes.

Otro de los embalses con niveles críticos es La Plata. Los 180,000 clientes de Bayamón, Toa Alta, Toa Baja, Cataño, Guaynabo, así como sectores del sur de San Juan, Corozal, Naranjito y una urbanización de Bayamón entraron ayer, miércoles, en un plan de racionamiento de dos días sin servicio y un día con agua potable. El efecto fue inmediato.

Según el informe diario de la AAA, La Plata aumentó dos centímetros. Permanece en nivel de control, última clasificación antes de tener que ser sacado de servicio, con 35.76 metros.

Martínez Toledo dijo estar conforme con este leve aumento que registró el embalse.

“Está dando el resultado que esperábamos”, sostuvo, al precisar que con esta nueva fase de racionamiento se amplió el periodo de uso del embalse en 60 días.

Por otro lado, otros de los embalses con niveles críticos son Cidra, Patillas y Río Blanco, en Naguado. Todos registraron descensos de entre dos a cinco centímetros. No obstante, ninguno se encuentra en planes de racionamiento.

Seguirán reportándose aguaceros leves

Aguaceros leves y de corta duración continuarán reportándose este jueves en la mitad este de la Isla, la más afectada por la sequía.

La meteoróloga Odalys Martínez, del Servicio Nacional de Meteorología, señaló que la lluvia es arrastrada por los vientos alisios.

Explicó que se espera que mientras caliente el sol, estos aguaceros se detengan. En horas de la tarde, sin embargo, la combinación de la humedad disponible, con la brisa marina y los efectos locales, provocarán aguaceros en el interior y oeste de la Isla, zona que esta menos afectada por la sequía. Ya con la caída del sol, se augura que regresen los aguaceros leves en la mitad este de la Isla.

“La onda tropical sigue en pie para llegar el viernes (mañana). Pasa por la zona de viernes a sábado, pero la mayor parte de humedad debe quedarse al sur de nosotros”, explicó la meteoróloga.

Por otro lado, las condiciones marítimas están estables. Se reportan vientos de hasta 15 nudos y olas hasta cuatro pies.

Se recomienda precaución a los bañistas que acudan a las playas de Piñones, en Loíza; Puerto Nuevo, en Vega Baja; Jobos, en Isabela, y Ballena, en Guánica, debido al riesgo moderado de corrientes submarinas.

Niveles de los embalses

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