Don Omar siente que como el agente Neftalí Molina no encontró a quien “ponerle el dedo” durante su interrogatorio por parte de la fiscalía, se lo puso a su hermano, Luis Landrón, para implicarlo en el caso.

“No le voy a permitir a él ni a nadie que hable de mi familia. El lunes mis abogados tendrán la oportunidad de enfrentarse con dos policías mentirosos”, comentó el solista William Omar Landrón al abandonar ayer, viernes, el Tribunal de Primera Instancia de Carolina.

Para sorpresa de todos, en su testimonio el policía involucró al hermano del artista, Luis Landrón. Esto no había sucedido en las audiencias anteriores ni en sus declaraciones, mucho menos en la vista de supresión de evidencia en la que la jueza Lylia Ortiz Puig encontró inocente a Don Omar, argumentando que Neftalí Molina y Arnaldo Hernández se habían contradicho en sus testimonios.

El policía Molina alega que Luis Landrón fue uno de los sujetos que el día de los hechos -el 7 de septiembre de 2004- se agitó y con improperios pidió que no arrestaran a su famoso hermano.

En un aparte con la prensa, el reguetonero expresó que “ahora va a tener que demostarle a todos nosotros que mi hermano estaba allí. A sabiendas de este servidor y de mi familia, ninguno de mis hermanos estuvo allí. Y ninguno trató de impedir el trabajo de la Policía”.

“Si lo tuviera de frente, le diría: ‘Eres un completo mentiroso’”, acotó.

Durante su declaración en la tarde, Neftalí Molina indicó también que no fue hasta un día después que pudo hacer el registro de la guagua Hummer confiscada del rapero, debido al tumulto de personas presentes en la División de Drogas de Carolina, entre las que estaban amistades y familiares del artista, como su hermano Luis Landrón, al que volvió a señalar en sala por segunda ocasión.

Ante tal actitud, Joaquín Monserrate Matienzo, representante legal de Don Omar, objetó y pidió al juez Ángel Ramírez Ramírez que el joven fuera excusado de sala para servirle más adelante como testigo, porque no era cierto lo que Molina alegaba.

En ese momento Don Omar voltió su cabeza asombrado hacia su hermano y su madre Luz “Toñita” Rivera Cortijo, que se notó molesta por lo escuchado a las 2:55 de la tarde.

Sin emitir comentario alguno, Luis Landrón se levantó del banco y salió.

Para Joaquín Monserrate el agente Molina “está dando palos a ciegas. Y esto es bien personal”.

Sin marcar el arma

En un ambiente caldeado por los ánimos de la fiscalía y la defensa, el agente Neftalí Molina, primer testigo en declarar, deslució con su testimonio al reconocer que nunca le hizo alguna marca a la pistola incautada el día que arrestó a Don Omar.

Como parte del juicio, a eso de las 3:57 de la tarde, el licenciado Jorge Gordon, de la defensa de Rafael Morillo Concepción y Luis Rodríguez Camacho, realizó un contrainterrogatorio al agente Neftalí Molina que junto con Arnaldo Hernández intervino con ellos y Don Omar en septiembre de 2004.

Neftalí Molina, adscrito a la División de Drogas del aereopuerto Luis Muñoz Marín en Carolina, admitió haber ocupado el arma y embalado la misma.

A preguntas del abogado Gordon, respondió con un “no recuerdo” si firmó o no el arma de fuego al embalarla.

Admitió que nunca le puso el nombre, número de placa o pegatina para identificar la pistola como la que él había incautado. Sin embargó, precisó que la puso en un cajón de evidencia de la División de Drogas de Carolina donde ha estado custodiada.

A preguntas del licenciado Gordon, el agente Molina aseguró que, aunque no la identificó con una marca pudiendo haberlo hecho, “la reconozco por la marca de la mutilación de la serie y estoy seguro que es la misma”.

Ante el jurado se mostraron la pistola, que forma parte de la evidencia, y el peine o magacín, así como el sobre amarillo embalado.

Tras la declaración del agente Molina, el exponente de reguetón indicó a PRIMERA HORA que “ellos sólo saben de dónde sacaron la pistola y la droga”.

“Seguimos esperando al químico y seguimos esperando la prueba. Yo sigo en pie de lucha con los muchachos que están conmigo”, reiteró.

Tenso el ambiente

La tensión se apoderó de la sala 203 del juez Ángel Ramírez Ramírez, a eso de las 2:00 de la tarde, cuando los fiscales Carlos López y José Virella insistían en someter como evidencia tres documentos descritos como exhibits 1A, 1B y 1C en los que se detallaba la información tomada de cada uno de los imputados el día de su arresto.

Los licenciados Jorge Gordon y Joaquín Monserrate objetaron, porque en su declaración el uniformado Molina admitió que no había sido él quien llenó el documento, sino otro compañero. Además, él sólo escribió la información de la fecha y hora y una breve anotación en la parte superior derecha de cada hoja de papel.

Por tal razón, el magistrado aceptó los documentos pero no como parte de la prueba, ya que el 98 por ciento de la información no había sido escrita por el agente Molina.

Sin testificar

Pese a que el jueves se pospuso el juicio en la tarde, porque el químico forense Kelvin Morales no pudo asistir, ya que su esposa estaba de parto, no declaró ayer tampoco, aunque estuvo presente.

El funcionario del Instituo de Ciencias Forenses se presentó a la corte, pero se marchó. Este diario lo abordó al respecto, pero se mostró parco y no emitió comentario alguno.