No fue ningún secreto que la presencia del polvo del Sahara fue constante durante el pasado mes de agosto. El Dr. Benjamín Bolaños, catedrático del Departamento de Microbiología del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico, explicó a este diario que “nunca había visto un mes tan intenso” en cuanto a la presencia de la bruma en nuestra zona.

“Fue un mes muy activo en cuanto a polvo. Llegaba una nube tras otra. Normalmente estos son eventos pasajeros; la nube (de polvo) pasa y nos da un descanso por unos días y luego llega otra nube. Este mes fue nubes tras otra, una tras otra”, indicó el experto a Primera Hora.

Esta bruma, que tanto perjudica a las personas con condiciones respiratorias, se extiende normalmente hasta los meses de noviembre, pero el pico es de junio a agosto, según explicó la meteoróloga Odalys Martínez del Servicio Nacional de Meteorología en San Juan.

“Todo el año el desierto está emitiendo este particulado, lo único que cambia es la trayectoria. En junio, julio y agosto la trayectoria es más al norte del Caribe. En el mes de agosto sí se recibe, pero se supone que las cantidades vayan disminuyendo. Climatológicamente comienza a disminuir para agosto”, indicó Martínez.

La meteoróloga explicó que lo que hace que este particulado se mueva por el mundo involucra dos mecanismos. Primero, el que hace que se levante del suelo; y el segundo, que son los vientos que lo transportan.

“La razón por la que este agosto ha sido intenso, en el término de trasporte, no te la puedo decir..., pero los vientos conducentes a que lleguen a nuestra zona son típicos de esta época del año”, detalló.

A partir de finales de agosto y comienzos de septiembre, la atmósfera está “más limpia”, por la presencia de ondas tropicales que humedecen el ambiente.

Sin embargo, con la llegada de la lluvia en septiembre, octubre y noviembre, los hongos pasan a ser el principal problema en el ambiente.

“Son unos meses de actividad alta, difícil. Las personas deben prepararse, visitar a sus médicos para que le den los medicamentos de rescate del asma. Así como nos preparamos para los huracanes, hay que prepararnos para los alergénicos”, detalló el Dr. Bolaños.

Según un calendario preparado por el experto, en San Juan, durante el mes de agosto solo hubo ocho días sin bruma. Mientras en Caguas, hubo 10 días sin ese polvo en el ambiente.

La estación de alérgenos de San Juan está ubicada en la azotea del Recinto de Ciencias Médicas y se estableció en mayo de 2005. La estación de Caguas se ubica en la sede de la Corporación SANOS y se estableció en mayo 2019. El recuento y la identificación de las muestras se hace en el Laboratorio de Micología, del Departamento de Microbiología del RCM.