El disidente cubano Guillermo Fariñas catalogó en Puerto Rico que la muerte de Fidel Castro ocurrió “en el momento preciso” y opinó que hay que aprovechar esa coyuntura para que se acabe la dictadura en el vecino país.

“Creo que Dios o el diablo se llevaron a Fidel en el momento oportuno y creo que no debemos dejar pasar este tren”, lanzó durante una conferencia de prensa convocada por el portavoz del Encuentro Nacional Cubano y miembro de Cubanos Unidos, Guillermo Toledo-Casasús, y que se realizó en Casa Cuba, en Isla Verde, Carolina.

Toledo-Casasús agregó durante el encuentro que “hoy es un día sumamente especial para el pueblo de Cuba…Ha muerto en Cuba un dictador y se ha salvado un pueblo”.

Presentó a Fariñas, quien llegó anoche a la Isla junto al también disidente y abogado René Gómez Manzano, como uno de los más grandes opositores de la lucha en contra del dominio de Castro.

Fariñas indicó que tras la muerte del expresidente “es el momento de unirnos... exigir... cabildear; es el momento de presionar para obtener una verdadera democracia”.

Advirtió que el problema de Cuba “no se resuelve con la muerte de Fidel Castro, se resuelve con la salida de la dictadura del poder”.

El también líder del grupo Frente Antitotalitario Unido aceptó que lo que va a ocurrir ahora es “un intento de afianzamiento de la dictadura” para que esta sea aceptada por la comunidad internacional, fundamentalmente por el Gobierno de Estados Unidos y los que forman parte de la Unión Europea.

Sin embargo, dijo que Raúl no tiene “el mismo nivel de cohesión y atracción sicológica que tuvo Fidel Castro”.  Consideró que esto hay que aprovecharlo, tanto los que están luchando dentro de Cuba como los exiliados.

Fariñas, quien ha protagonizado más de 20 huelgas de hambre en contra del régimen castrista, también anticipó más represión y denunció que actualmente “hay varios hermanos nuestros que sus casas están siendo vigiladas; no los dejan salir”.

Lucha por el poder

Fariñas mencionó que tras el deceso comenzarán las luchas internas en el gobierno “porque (el presidente) Raúl Castro va a tratar de dejar el poder en manos de su hijo, de su yerno y su nieto, que son quienes realmente están mandando en Cuba”.

Por eso, reiteró que, urge que “los cubanos, como nación, los que estamos dentro y los que estamos fuera, busquemos lo que nos une y desechemos lo que nos separa. Este es el momento de buscar unidad y concertaciones políticas, tener una sola voz y hacer planteamientos y exigencias concretas a todos los niveles”.

“Este es el momento en que necesitamos más solidaridad de la comunidad internacional y de los gobiernos democráticos del mundo para poder salir del otro dictador que queda”, sentenció.

Siempre en la huída

Recordó que no se puede olvidar que muchos cubanos, a lo largo de décadas, han tomado la huída del país como la única opción para sobrevivir. 

Sostuvo que ahora lo hacen a través de Surinam y Guyana y atravesando las selvas. “Son atacados por los pumas, el león americano, por los monos arañas en las selvas de América, y ya eso es una tragedia que está pasando ahora el pueblo de Cuba”, dijo.

El dolor en carne propia

Sobre los que se han regocijado por la muerte del líder cubano, consideró que hay que “historificar la tragedia... Y aunque normalmente pudiera verse como un acto inhumano la celebración que están haciendo nuestros compatriotas, hay que ponerse también en sus calcetines del sufrimiento que ha sufrido el pueblo cubano”.

Reconoció que como humanista se supone que uno no se alegre de la muerte de un ser humano. Pero, aclaró que, “ahí los que están celebrando son los hijos o los nietos de los fusilados”.

Exige unión entre demócratas y republicanos

Sobre cómo se discutiría el tema de Cuba bajo la nueva presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, Fariñas expuso que “hace ocho días nos reunirmos con los senadores cubano-americanos Bob Menéndez y Marco Rubio, y con los cuatro representantes ante la Cámara… y el acuerdo en la práctica es que hay que tratar de poner al frente del Departamento de Estado a una persona que sea un demócrata (en su actitud ante la vida) no comprable”.

Reveló que están elaborando un plan que los cubano-americanos en el Congreso van a presentar sobre qué es lo hay que hacer con Cuba, aunque opinó que “el embargo debe mantenerse hasta que comience a dar pasos concretos hacia la democracia”.

Insistió en que Menéndez le dijo “que como demócrata él estaba dipuesto a colaborar en el tema de Cuba con los republicanos. Que el tema para él era primordial”.

“Lo fundamental es que exista una negociación y no una concesión como es hasta ahora… Todo lo ha dado el Gobierno de Estados Unidos… El gobierno cubano tiene que dar algo y el gobierno norteamericano tiene que dar algo”, y ambos gobiernos tienen “que perder algo”, acotó.

“Es importante que el Partido Demócrata y el Partido Republicano en el tema de Cuba tengan una sola voz”, setenció.

Gómez Manzano se hizo eco del llamado de unidad “entre las personas de distintos partidos y dirigentes políticos…y que coinciden en lo fundamental de poner fin a esta situación excepcional que por desgracia, hace ya casi 60 años está viviendo Cuba”.

Sobre el presidente entrante Trump, Gómez Manzano indicó que hay que esperar al 20 de enero, cuando tome posesión, para ver qué personas nombra en puestos claves para llevar a cabo sus políticas. Entonces, aseguró, “veremos qué pasos políticos concretos dará y por supuesto, esto tendrá la atención de todos los demócratas cubanos y de nosotros en particular”.

Los opositores cubanos Fariñas y Gómez Manzano están en la Isla para reunirse con personas relacionadas al Encuentro Nacional Cubano, creado en Puerto Rico en agosto pasado.

También participaron de la conferencia Jorge Nieves, presidente del Círculo Cubano de Puerto Rico y el abogado Sergio Ramos.