Es una “inversión” especulativa, de alto riesgo y que no está garantizada. En eso coinciden defensores y detractores del “negocio” que tiene a muchos en Puerto Rico preguntándose si es real o un engaño. Se trata de la compra de dinares, la “nueva” moneda de Irak, que los gestores del polémico negocio aseguran se puede comprar ahora a precios ridículamente bajos para venderse en el futuro con fabulosas ganancias.

“Ésta es la moneda de Irak. Estamos esperando que suba de valor. Ellos mismos dijeron que la van a subir de valor”, sostuvo James Méndez, uno de los principales promotores de esta empresa. “Obviamente, ésta es una inversión de especulación, no está garantizado y es de alto riesgo”, reconoció. “Si alguien dice que esto está garantizado hay algo raro ahí”, advirtió.

Méndez es hijo de Prudencio “Bill” Méndez, quien fue destituido del Departamento de Estado por encabezar un esquema de venta de dinares iraquíes desde verano de 2004 en esa agencia, pero que fue revelado en agosto de 2005.

Precisamente, el mismo año que botaron a su papá, Méndez dijo que inició su negocio con los dinares. Aseguró que está registrado tanto en Estado como en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

“Cuando yo completé mi tiempo en el Ejército, vi que nadie estaba vendiendo aquí dinares y así fue como yo comencé a venderlo en Puerto Rico”, dijo. “Nosotros sabemos que aquí está el potencial. Ellos (el Banco Central de Irak) quieren igualarlo a un dólar”, agregó.

Cada dinar se vende hoy por sólo una décima parte de un centavo. Méndez aseguró que lo vende con recibo y con un certificado de autenticidad.

“Es una moneda que no ha salido al mercado internacional. Técnicamente se trata como mercancía porque no está en el mercado internacional. Cuando salga, el negocio es cambiarlo de dinares a dólares y yo tengo la licencia para hacerlo”, sostuvo tras rechazar los argumentos contra su propuesta.

“Es mentira que sea ilegal sacar dinares de Irak. Hay una ley, se hizo un acuerdo para que militares y gente que trabaja para el Gobierno de Estados Unidos no puedan sacarlos. Pero los civiles pueden sacarlos”, afirmó.

Méndez compra sus dinares en Kuwait. Van de Kuwait a Atlanta, donde “hacen el papeleo por el Homeland Security para registrarlo con el IRS”.

“Si va al mercado internacional, va a coger un valor y nosotros que tenemos los billetes podemos ir a cualquier banco internacional para intercambiarlo en dólares”, explicó.

El momento de cobrar es indefinido. “No sabemos. Sabemos que estamos en la recta final, porque ellos mismos han dicho que tienen que sacarlo. La aspiración de nosotros es llegar (al valor) de un dólar para arriba”, señaló.